En Tus Ojos (Caché)

Capítulo 3.

Poché POV

Era un nuevo día y ya me tocaba levantarme e irme al Instituto. No puedo mentir, el instituto no es mi lugar favorito, prefiero ir al parque o estar con Vale pero bueno, es un lugar de distracción así que puedo vivir con ello, aparte no soy tan mala para estudiar y esas cosas, de hecho llevo las mejores notas del salón.

Salí de la habitación y me di una ducha algo extendida y me fui a cambiar. En realidad mi estilo siempre es muy cómodo, nunca busco algo demasiado extravagante, prefiero la comodidad aunque a veces solo sea un pantalón, una camisa y una sudadera. Así soy yo, muy sencilla. Hoy me decidí por unos jeans negros rasgados por las rodillas y una camisa básica blanca, una chaqueta de mezclilla, unos Vans negros y mi pelo suelto cómo siempre. Ven, sencillo. En realidad es de mis prendas favoritas. Bajé a la cocina y comí un poco, me despedí de Vale y me dispuse a caminar hasta el Instituto.

Johann fue el primero en saludarme y me dio un beso en la mejilla mientras Alejo sólo me saludó con la mano.
-Oye Poché, ¿podemos hablar?- me preguntó Johann y lo seguí para ver que quería preguntarme. -Poché, tu desde ya varios años me gustas y estoy muy enamorado de ti, en serio que quiero que intentemos algo más que ser solo amigos, prometo hacerte muy feliz solo dame la oportunidad ¿si?- no, no, no, no y no. Esto ni podía estar pasando, se puede decir que yo ya tenía mis sospechas acerca de Johann estando enamorado de mi pero nunca imaginé que se me fuera a declarar así. La verdad es que no siento nada por el, nada más que aprecio por ser un gran amigo pero me daba gran pesar hacerle esto, pero prefiero decirle la verdad. -Johann, lo siento, tu mm sabes que no siento lo mismo por ti, en serio lo siento, me gustaría corresponderte de la manera que tu quieres pero solo puedo quererte como a un amigo. Lo siento- me sentía muy mal aunque su expresión cambio muy rápido, paso de feliz a triste y de triste a enojado y luego dio media vuelta, se puede decir que se miraba enojado, muy enojado pero no podía mentirle y decirle que sentía algo por el cuándo no era cierto.

Me acerqué a Alejo y le conté lo que acababa de pasar con Johann y lo que me dijo me dejo pensando mucho tiempo -Poché tu sabes que tan impulsivo puede llegar a ser Johann y como puede ser si algo no sale cómo quiere, solo ten cuidado- y sí, el tenía razón, muchas veces Johann cuando esta muy alterado suele tratar mal a la gente y eso es algo que nunca me ha gustado.

Fui directamente para mi salón esperando que todos llegarán y ahí estaba ella, se miraba extremadamente hermosa. No se pero algo tienen sus ojos, me puedo quedar viendolos toda la vida, es que es un mar chocolate muy profundo y eso que nunca los he visto de cerca. Son perfectos.

-Bueno chicos hoy haremos un trabajo de una investigación en parejas. La primera parte la harán aquí y la segunda la trabajaran en su casa. La quiero para el miércoles a más tardar, si la traen mañana estaría mucho mejor. Sus compañeros serán al que tienen sentado a la par. Muy bien empiecen- vi a quién tenía al par y era ella, me toco con Calle. Okay, por una parte ¡QUE EMOCIÓN! Pero por otra parte ¿cómo le haré para articular una oración decente frente a ella si la única vez que hablamos tartamudee demasiado? Pues no lo se, vamos a averiguar como lo haré poco a poco pero el primer paso es moverme hacía dónde está ella. -Hey, no se si te acuerdas de mi, pero me llamo Calle- como no me iba a acordar de ella si su rostro atormentaba mis pensamientos día y noche. Es que es tan linda y yo tan tonta y creo que debería responderle. -Ehh... c-claro que me acuerdo de ti y... de tu perrito mmm...- no me acordaba del nombre del perro no puede ser -Ramón- terminó por mí.
-Bueno creo que deberíamos empezar el trabajo ¿no crees?- preguntó después de unos segundos que sentí interminables. -Ehh.. si claro, empecemos- la vi tan concentrada trabajando y tratando de buscar todas las respuestas posibles para avanzar más rápido, así que me dispuse a ayudarla para que el tiempo se fuera rápido y terminaramos el trabajo pero desafortunadamente toco la campana y no terminamos el trabajo así que nos tocaría trabajar después de clases. En algún lugar. Solas. Debo admitir que me emocionaba por una parte, pero por la otra me moría de nervios pero creo que sería una experiencia mmm... Interesante se podría decir.

-Poché, no terminamos así que creo que nos tocará vernos después de clases. ¿Te parece si vamos a mí casa?- wow, que emoción en serio pero estaba nerviosa por todo lo que podía pasar. -Si, claro, dime dónde vives para poder ir- le regalé media sonrisa que parecía más una mueca. -No seas tonta, yo te llevaré, traje mi carro y no me va a hacer daño algo de compañía ¿no crees?- wow, aparte de ir a su casa, voy a irme en su carro PARA SU CASA ¿saben lo que significa eso? ¿No? Pues yo tampoco, solo se que no dejaré de pensar en eso todo el día -Si me parece bien, te veo después de clases- en serio que no me cabía la emoción y creo que se notaba a kilómetros de distancia porque cuándo vi a Alejo acercarse a mi lo note con una cara de confusión total
-¿A qué se debe tanta emoción Poché? No me digas que le diste la oportunidad a  Johann porque se que no te gusta para nada en ese sentido Poché- no me esperaba eso. Para nada. -Noo, ¿cómo crees? Solo estoy feliz, ni tiene que haber un "alguien" para ser feliz- se me caerá la lengua por mentirosa -No te creo, te conozco, se que es por algo o alguien, así que dime- ahora que me doy cuenta nunca le había dicho a nadie acerca de mis "confusiones" acerca de mi orientación sexual. Sinceramente no se como se lo tomarían y me da mucho miedo y no se si sea el momento para decirle a Alejo pero es mi mejor amigo, merece saberlo -Oye, Alejo ¿podemos hablar? Pero ya sabes lejos de tanta gente, por favor- el solo asintió y me llevo hasta las mesas de afuera de la cafetería, era agradable el lugar. -Esta bien ahora dime- lo notaba con mucho interés y yo estaba sumamente nerviosa, moviendo mis dedos y chocandolos contra la mesa y solo lo dije -Creo que me está empezando a gustar alguien- ya, lo dije -Está bien, ¿qué tiene de malo?- preguntó frunciendo el ceño -De que.. ese alguien es... e-s.. una chica- ahora a esperar una reacción de su parte. En realidad su expresión facial cambio drásticamente y se vio mucho más relajado -Ya lo sabía Poché, solo estaba esperando el momento en que me lo dijeras- alto, esperen, ¿el ya lo sabía? Sabía que me gustaban las chicas y eso me alivió de una gran manera. -Poché, eso no cambiará nada, seré el mismo porque eso no cambia la maravillosa persona que eres y créeme que estoy orgulloso de ti y de todo lo que haces. De como luchas por lo que quieres y como te dedicas a todo lo que te propones. Eso no cambia nada, tonta. Y quiero que me prometas algo ¿si? No dejes que los demás te diga que está mal lo que haces por amar a alguien, está totalmente bien y te voy a apoyar siempre ¿quedamos?- a ese punto yo era un mar de lágrimas. Yo en serio había elegido al mejor amigo de todos y agradecía enormemente tenerlo porque aveces las personas se alejan de ti por cosas como estás y me parece estúpido. Amar a alguien no te hace cambiar en nada. Alejo me abrazó hasta que pare de llorar - Oye solo te falta decirme quién es la culpable de tanta felicidad- solté una pequeña risa y se la mostré, el me quedo viendo y me dijo que tenía muy buen gusto y después de esa charla bromeamos un poco más y le conté que iría a su casa hoy en la tarde y así transcurrió mi almuerzo hasta que sonó la última campana. Esa que indicaba la salida de clases. Esa que indicaba que me tocaba ir con Calle hasta su casa. Solas. Ella y yo.