En Tus Ojos (Caché)

Capítulo 16.

POCHÉ POV

Era un nuevo día, nuevas oportunidades y estaba lista para enfrentar todas las adversidades que se pe pasen por delante. Porque me siento completa, me siento plena y todo se lo debo a la seguridad que me ha dado Calle, desde el primer momento en que mis ojos la vieron estuve segura que no había alguien más con quien me gustaría compartir todas mis risas, mis llantos, mis problemas, mis más grandes miedos y temores. La amaba y no quería separarme de ella, nunca. Si, es cierto que los tiempos difíciles se presentan pero lo quiero compartir todo con ella.

-Buenos días, mi amor.- dije mientras acariciaba su cara lentamente. En serio que no había mejor vista que esta. Calle con la luz del sol chocando contra su piel y mirándose perfecta como siempre. No entiendo como me tenía tan enamorada esta mujer.

-Buenos días, gorda.- ese era un apodo que nunca me había dicho y que logró robarme una gran sonrisa. Pude ver que ella también sonreía y se podía decir que con ese simple gesto hizo que mi corazón saltara en mi pecho sin control.

-¿Que tal dormiste, princesa?- dije mientras acariciaba su pelo y lo apartaba de su cara.

-Tengo sueño, Poché- gruño mientras se dio media vuelta para seguir durmiendo. Solo pude contestar con una risita.

Me levanté y decidí cocinar algo para ella así que me lave las manos, até mi pelo en una cola alta y empecé a cortar algunas frutas y a preparar los huevos. Al final hice unas tortitas, huevo y fruta para las dos.

Serví todo en la mesa justo cuando Calle iba bajando y creo que el movimiento de sus caderas me dejo totalmente hipnotizada. Nunca había visto a alguien que de viera totalmente perfecto todo el tiempo.

-Estas derramando el jugo, boba- me dijo mientras me quitaba la caja de las manos y me daba un corto beso en la nariz.

Ay, esta mujer me traía completamente loca. Esta era la primera vez que me enamoraba tan profundamente de alguien. Sabía que no había alguien más para mí porque ella era todo lo que siempre necesité. Ella me complementa, ella en poco tiempo logro ser mi todo y no se que haría sin ella. La amaba y estaba segura que nada podía cambiar eso.

-¿En qué piensas, piojito?- dijo ella mientras se metía una tostada a la boca y yo sonreía como boba después de el apodo que salió de su boca inconscientemente.

-Pienso en la maravillosa mujer que eres. Y que te amo como jamás he amado a nadie. No hay amor más puro que esté.- le dije sin ningún filtro. Me encantaba que con ella puedo ser sincera y nada me detiene a ser así con ella.

-No tienes ni la menor idea de cuanto te amo mi piojito. Eres todo para mi- me dijo ella cuándo terminó de comer.

Las dos terminamos de comer y Calle se levantó para poder recoger los platos e ir a lavarlos. La acompañe hasta la cocina y me senté en la mesa de mármol que estaba al par del lavavajillas. Vi como lavaba cada uno de los platos y me detuve a admirarla un gran tiempo. No podía creer como alguien podía ser así de perfecto. Ella cambio mi mundo, ella ahora es mi mundo y mo creo que haya mejor persona para compartir mis días que no sea ella. No me imagino estando sin Calle. Es lo más importante. Ella me ha enseñado a amar de las formas más increíbles posibles y no quiero dejar eso por nada.
Me perdí tanto en mis pensamientos que no supe a que horas Calle termino de lavar los platos y se estaba acercando poco a poco hasta quedar enmedio de mis piernas, así que rodee su cintura con mis piernas y ella hundió su rostro en mi cuello y empezó a respirar suavemente ahí. Sentí todos los vellos de mi cuerpo erizarse al gesto tan delicado de Calle.

-Eres mi lugar favorito.- me dijo ella tras unos largos segundos. Sentí todo mi cuerpo, era increíble el efecto que ella tenía sobre mí.

Empecé a sentir pequeños y húmedos besos alrededor de todo mi cuello mientras iba subiendo poco a poco hasta llegar a mi mandíbula y dejar pequeños besos en toda esa área de ahí. Ella iba dibujando todos los rincones de mi piel sensible y puedo jurar que no había mejor cosa que esa. Subió su mano derecha hasta mis labios y los toco como si ella estuviera dibujando en mi piel, dejo su mano izquierda en mi muslo derecho y yo sentía mi cuerpo arder con ese contacto. Estaba hambrienta de su toque, de su sabor, de sus labios, de ella. La necesitaba y me estaba sintiendo un poco ansiosa porque solo miraba como ella tocaba mis labios pero no hacía nada más así que tuve que dar el paso yo primero. La bese. La bese de esa manera tan única que sabemos hacerlo. Sus labios me saben tan perfecto. Algo inigualable, algo apasionado, algo único, algo perfecto, algo muy de nosotras. Nuestros labios se movían a un ritmo lento al principio pero luego todo empezó a subir de tono y sentí como mi respiración iba cambiando constantemente y la bese con hambre y con deseo. Un deseo que no sabía que tenía por Calle y ella estaba haciendo lo mismo. Sus manos trazaban mi piel de arriba hacia abajo y ya no soportaba el tan poco espacio que había entre nosotras y al parecer Calle tampoco porque sentí como ella bruscamente me bajo de la mesa y me llevo colgada hasta encontrar el sillón y acostarnos ahí para continuar el beso tan apasionado en el que nos veíamos envueltas. Era una atmósfera totalmente nueva ya que nunca había confiado en nadie para poder hacer esto, pero siento que con Calle todo es totalmente diferente. Ella se reposo encima de mi y rápidamente cambie de posiciones para yo estar arriba. Me gustaba el control. Rápidamente sentí la necesidad de quitarle toda la ropa a Calle pero no lo haría sin su permiso así que solo opté por meter mis manos bajo su camisa y seguir besandola. Subí despacio hasta llegar a la línea de su sostén, sabía que no tenía que subir más así que las baje hasta sus caderas y repetí el movimiento lento de arriba hacía abajo hasta que se llegara a sentir cómoda con el tacto. Deje de besar sus labios y baje un poco para besar su mandíbula y seguir bajando poco a poco hasta llegar al cuello, justo donde quería llegar. Deje suaves y húmedos besos en esa zona de ahí. Busqué un lugar en donde no fuera tan visible un chupeton y chupe su piel hasta que quedara lo suficientemente marcado como para reclamarlo mío y así seguí hasta subir otra vez, pero en vez de atacar sus labios mejor fui hasta su oreja y la mordi y le susurre, -Recuerda que eres solamente mía. De nadie más. Esas marcas en tu piel se lo dirán a la gente.- ella solo soltó un pequeño gemido que casi no se escuchó. Así que la tome de la cara y le volví a susurrar -Vamos Calle, di que eres mía.- a lo que ella contesto, -Soy solo tuya. De nadie más.- esas palabras significaron más que cualquier cosa para mí.

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Buenooo, espero que les haya gustado:). He estado muyyy inactiva pero es por muchoss problemas que he tenido estos días y la escuela blah blah todo eso:(((.
Y quería agradecerles a cada uno de ustedes que han estado apoyandome y que les ha gustado mi historia. Ha sido todooo un reto pero aquí estamos. He leído cada uno de sus mensajitos llenos de amor que me dejan y no me queda nada más que decirles que un enorme GRACIAS  todosss los que lo han hecho. Significa demasiado para mí. Los amo a todosss. Prometo estar más activa.
Son de lo mejorrr💘🌈.