07. Pueden ser escandalosos

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—Dahyun ya se encuentra en posición, Baekhyun es tu turno de salir. —comunicó Kyungsoo a través de un pequeño walkie talkie que habían conseguido de la sección de juguetes de su escuela.

El pequeño osito salió acompañado de su mejor amiga antes de que la otra chica se acercara a ambos. A Baekhyun no le gustaba que esta fuera exactamente por él siendo que su compañera sentía algo por ella, pero aun así debía aclarar todo para darles una oportunidad.

—Baek, estuve buscándote durante la primera salida de juegos, necesitaba hacerte una pregunta. —dijo la niña, juntando sus manos frente a su cuerpo mientras se balanceaba de adelante hacia atrás. — Ya sabes que mañana organizaremos una pequeña feria con nuestras familias y quería saber si te gustaría ser mi pareja en el baile que tendremos.

—Yo...lo siento, Dahyun. Ya estoy en pareja con alguien más y de todos modos no creo que deba ir contigo.

La niña lucia desilusionada, bajando un poco la mirada hasta que su amiga volvió a hablar, mordiendo su labio inferior al ver a la chica que le gustaba comenzar a tener los ojos cristalizados.

—Puedo buscar otra pareja para el baile, Baekhyun, acepta a Dahyun, no voy a enojarme contigo.

—Pero...

La pequeña rubia levanto la vista, revelando una amplia sonrisa antes de abrazar a la otra chica con fuerza, siendo correspondido por esta.

—De verdad, gracias Chaeyoung. Si quieres puedo preguntarle a Tzuyu para que sea tu compañera en el baile. —esta devolvió la vista al pequeño osito, dejando un rápido beso en su mejilla antes de irse, corriendo y saludando a ambos con su pequeña mano agitándose en el aire. — Nos vemos mañana, Baekhyun.

Kyungsoo no tardó en acercarse a sus amigos, propinándole un leve golpe en la cabeza a la chica.

—Eres idiota, no debías ser tan débil.

—Pero estaba llorando, no quiero verla triste así eso signifique que deba dejarla ir con Baekhyun.

—Pero yo no quiero ir con Dahyun. —dijo el pequeño con los brazos cruzados y el ceño fruncido. — Iba a invitar a Channie a bailar conmigo.

—No dejan que nuestros cuidadores bailen con nosotros.

—Le pondré una trompa y lo hare pasar por hibrido de elefante, nadie se dará cuenta.

Baekhyun acomodó las tiras de su mochila, saliendo de la escuela, pero no alcanzó a dar ni dos pasos cuando su ceño se frunció y la ira inundó su pequeño cuerpecito.

Allí, junto a el auto de Chanyeol, se encontraba este con la tía de Jongin, Jennie. Esta deslizaba su mano por uno de los brazos del gigante y este reía animadamente junto a ella.

—Ella es muy linda —comentó Lisa, su compañera, observando a la mujer que estaba junto a su cuidador. — Se ve que está interesada en tu amo y no me sorprendería que él le pusiera atención.

—¿Por qué estas tan segura? —preguntó el pequeño, volteándose a verla directamente.

—Vamos, mírala, es hermosa, sexy, y tu dueño no está nada mal, apuesto a que comenzaran a salir pronto.

—No puede salir con alguien, Channie me tiene a mí.

—Ay, Baekhyun, eres solo un niño, es más, eres un hibrido. Sabes que aún se juzgan las relaciones entre híbridos y dueños, como en un pasado se juzgaba a los homosexuales, hoy en día se condena esto. No creo que a tu dueño le guste pasar por semejante presión y más siendo que aun eres un bebé de pocos años, no te hagas ilusiones con algo que nunca va a suceder. —la rubia se encogió de hombros, revolviendo el cabello del pequeño antes de irse.

Baekhyun volvió la vista a ambos chicos, chirriando sus dientes al observar la mano de Chanyeol posarse en la cintura de Jennie. Quizás Lisa tenía razón, pero no era momento de pensar en todo, debía actuar rápido, luego podría reflexionar.

Tomó con fuerza las tiras de su mochila, corriendo hacia Chanyeol, asustándolos a ambos.

—Hola, Channie, ya he salido, necesito ir a casa pronto, tengo mucha tarea.

—Solo será un rato más, Baekhyun.

—¡Quiero irme a casa! —gritó el pequeño, observando de modo amenazante al más alto, pero antes de que se negara volvió a gritar. — ¡Llévame a casa ahora!

Chanyeol se despidió de Jennie mientras intentaba callar a su hibrido quien solo lo hizo cuando estuvieron conduciendo a casa.

—¿Qué fue eso?

—Estaba salvando tu vida. —dijo el pequeño, bajando del auto para subir a casa, sentándose en la mesa esperando a que Chanyeol prepara su leche chocolatada y galletas, comenzando a comerlas sin hablar aún. — Hoy fui espía, tuve una misión secreta. —Al no recibir respuesta de Chanyeol, volvió a hablar, tomando su leche de vez en cuando. — Pero todo salió mal, de todos modos, ¿vendrás a mi feria mañana? —preguntó con ilusión, observando al gigante a su lado con un bigote de leche sobre sus labios.

—No, lo siento, Baekhyun. Tengo una reunión mañana, Suho ira por ti cuando salgas.

Y esa noche fue la primera vez que Baekhyun lloró de verdad, con su pecho doliendo ante la decepción aún más grande al día siguiente, encontrándose solo entre sus compañeros reunidos con sus familias. Chanyeol no estaba allí para él, Lisa tenía razón, era un bebé y el gigante solo lo veía como su mascota.

Baekhyun guardó aquella taza que había hecho él mismo en su taller de clases, quería regalársela a su dueño en aquel día, pero ya no tenía sentido. Chanyeol no lo quería, estaba triste y sus orejitas caídas lo demostraban, algo que no pasó desapercibido por un chico que se acercó a él, agachándose a su lado.

—¿Sucede algo, pequeño? Te he visto y creí que te habías perdido. —Baekhyun se asustó un poco al ver a un extraño a su lado, recibiendo una risa por parte de este. — Soy el primo de Kyungsoo, no me tengas miedo.

—Yo soy su mejor amigo, me llamo Baekhyun. —dijo el pequeña ya con un poco más de confianza, mostrando una sonrisa.

—Mi nombre es Kasper, un gusto conocerte, Baekhyun.

Guía para cuidar a tu Osito Polar ↪ ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora