Besos y más besos inundaron la casa aquellos días. Chanyeol parecía no poder despegar sus labios de los de Baekhyun y últimamente también sus manos se estaban tomando demasiadas libertades, animándose a acariciar el cuello y cabello del híbrido e incluso se había atrevido a recorrer uno de sus muslos mientras se besaban la noche anterior mirando una de las tantas películas animadas que le gustaban al osito.
Baekhyun caminó por la cocina, frotándose los brazos al sentir algo de frío recorrer su cuerpo. Preparó todo en la mesa, dispuesto a esperar al más alto para comer quien había decidido darse una ducha antes de ir a trabajar.
Baekhyun robó una de las galletas rellenas que tanto le gustaban, caminando con esta en su boca mientras preparaba el café de Chanyeol y la leche que tomaría él por lo cual no contaba con que un cuerpo se pegara contra el suyo. Pudo notar el pecho del alto en su espalda y el mentón de este apoyándose en su hombro a la vez que sus brazos lo rodeaban por la cintura.
—No importa cuánto crezcas, ¿siempre te gustará lo mismo, ¿verdad? —preguntó el alto, señalando con algo de gracia la galleta en los labios del más bajo.
Baekhyun quería responderle que no cambiaron, que a pesar de los años aun le gustaban cosas como él, que le seguía gustando Chanyeol, pero eso debía guardarlo para sí mismo.
—Si, siempre van a gustarme las mismas cosas, así como a ti te gustan las mismas que cuando llegué aquí.
—Aunque debes admitir que me gustan cosas nuevas
Baekhyun miró algo desconcertado al mayor antes de que este le diera vuelta. Su espalda se mantuvo apoyada contra la encimera a la vez que la mirada de Chanyeol estaba fija en sus labios. El pulgar del hombre recorrió su inferior, tirando suavemente de este antes de besarlo con lentitud y algo de pasión.
Chanyeol siguió largo rato con el beso, pero lo que más sorpresa le causó fue la mano que se deslizó subiendo por su muslo hasta apretar su trasero, arrancándole un jadeo. El alto se apartó apenas para susurrar unas pocas palabras.
—Por ejemplo, tú eres una de las cosas nuevas que me gustan.
El corazón de Baekhyun aleteó en su interior al oír aquellas palabras y acarició los anchos hombros del chico frente a él, apegando más sus cuerpos hasta subir su rodilla. No sabía demasiado de ello, pero había conseguido algo de información mientras estaba en pareja con Kasper para evitar cualquier tipo de cosa incorrecta, pero con Chanyeol era correcto colocar su rodilla en la entrepierna de este para moverla luego en una caricia, buscando excitarlo. Y supo que lo logró cuando su dueño cerró los ojos y gimió suavemente el nombre del hibrido con aquella voz ronca que estaba causando estragos en el interior de Baekhyun. Las manos de Chanyeol se animaron a adentrarse en su remera, acariciando los rosados pezones con sus pulgares antes de que el timbre los interrumpiera. Ambos regresaron rápidamente a la realidad, con sus labios hinchados y la respiración agitada decidieron que Chanyeol abriría la puerta antes de que un Luhan absolutamente enojado se adentrara en la casa.
—No puedo creer que se te cayera de nuevo, eres imbécil.
—De verdad lo siento, podemos ir a una tienda por uno.
—Buenos días, que agradable sorpresa, pasen, siéntanse en casa. —ironizó Chanyeol, cerrando la puerta para acodarse la camisa, observando como su amigo y su pareja se lanzaban al sofá aun discutiendo. — ¿Se puede saber que ocurrió?
—Sehun perdió el peluche que yo quería por vez número mil en aquella maquinita para sacarlo, no es tan difícil ganar, pero él es tarado.
Luhan se mantuvo con el ceño fruncido y Sehun intentando conseguir su perdón. Tenían un largo día por delante, pero Baekhyun estaba aún más concentrado en pensar en aquello que había hecho con su dueño antes de ser interrumpido. Chanyeol le había dicho que le gustaba, ¿eso significaba que tenia una oportunidad?
*
El almuerzo terminó con un Baekhyun mostrándole su cuarto a Luhan y todo lo que allí había, dejándolos solos a ambos amigos y fue Sehun el primero en romper el silencio.
—¿Cuándo vas a darle una oportunidad, Chanyeol?
—¿De que estas hablando?
—Se nota a kilómetros que siente algo por ti. Se que eres reacio a esto de las relaciones de humanos con híbridos, pero eso no quita que Baekhyun tambien tiene sentimientos y que está desarrollando unos muy fuertes por ti y viceversa.
—No digas tonterías, yo no estoy enamorado de Baekhyun.
—Si notaras el modo en que tu mirada se ilumina cada vez que él entra en tu plano de visión me darías la razón y ni hablar de que se habian estado besando antes de que llegaramos. Ese chico te trae loco, pero estas tan centrado en oponerte que no puedes ver la maravilla que tienes frente a ti. Además, ¿crees que no sé cómo estuviste esos meses que él se fue? Apenas podías levantare de la cama los primeros días, no seas idiota, no te pierdas de algo así por no querer abrir los ojos.
Luhan y Baekhyun volvieron al comedor y el rubio saltó a los brazos de su dueño, deseando que este lo cargue mientras hundía su rostro en su cuello. Baekhyun observó la escena algo incomodo, mirando luego a Chanyeol y decidiendo finalmente sentrarse en su propia silla. Le habría encantado poder tambien hacer aquello, lanzarse sobre el gigante y que este lo abrazara demostrándole al mundo que era suyo y que nadie podía meterse con su pequeño.
A los pocos minutos la feliz pareja se fue a pesar del pequeño percance de Luhan quien se había enganchado de uno de los adornos colgantes de la casa y les había tomado algo de tiempo desenredar el cuerno de este de allí.
Volvieron a estar solos, pero podía respirarse un ambiente algo pesado. Baekhyun solo pensaba en lo que deseaba hacer con su dueño y este si era correcto todo aquello que estaba sucediendo con su pequeño hibrido.
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Guía para cuidar a tu Osito Polar ↪ ChanBaek
FanfictionChanYeol ha deseado por mucho tiempo un híbrido sin terminar de decidirse por uno en específico hasta que adopta a Baek, un híbrido de osito polar bastante mimado. Deberá seguir los pasos de la guía si quiere cuidar bien del pequeño y ser un buen du...