Guía para cuidar a tu Osito Polar ↪ ChanBaek

Epílogo.

Las manos de Chanyeol se sostenían con fuerza de las caderas del mas bajo, empujando su miembro dentro de su estrecha entrada una y otra vez, golpeando en su punto más sensible haciéndole perder la cordura.

Se sentía demasiado bien y Baekhyun quería más, aún podía sentir el dulce sabor de las fresas y el chocolate mientras besaba a su dueño, ahogando sus gemidos contra los labios de este.

Abrió un poco mas sus piernas, dejando caer su cabeza en la almohada, empinando aun mas su trasero para recibirlo mejor. Sabía que no duraría mucho más, nunca lo hacía, las noches con su novio eran cada vez mas intensas y su condición de híbrido en celo lo hacia mas sensible a cada una de sus acciones.

—Mas fuerte, amo, ¡Mhm! —apretó las sabanas con sus manos, envolviendo fuertemente el miembro ajeno con sus paredes, ahogándolo mas y mas mientras sentía perderse en una nube de placer.

El sonido de sus pieles chocando, llenando la habitación junto a los gemidos de ambos y los gruñidos roncos de su novio sobre su oído lo estaban llevando al limite; y lo hizo luego de que Chanyeol golpeara una vez tras otra en aquel lugar tan sensible, arrancándole un gemido ahogado y su esencia la cual salió despedida para manchar la cama por completo.

El mayor no tardó mucho mas en correrse, llenando su interior y dejándose caer sobre la espalda de su novio, al cual se encargó de mimar con besos en la piel de su cuello.

—Nunca dejarás de ser lo que mas quiero, Baekhyun. Cada vez que te veo conmigo me pregunt como fui tan idiota en el pasado.

—¿Solo en el pasado?

El mayor rio, empujando suavemente el hombro del híbrido mientras se apegaba más a él.

—Rechazarte porque eras diferente fue una tontería y siempre me arrepiento de no haberte tratado como debía. Tantas cosas no hubieran pasado si de verdad me hubiera detenido a darte una oportunidad.

—No hablemos de eso. —silenció el osito con un dedo sobre los labios de su novio. — Ahora nuestra vida es perfecta. Estamos comprometidos y vivimos juntos, nada puede separarnos ahora gracias a que pudiste abrirme tu corazón y dejarme entrar.

—Y lo haría miles de veces más.

—Y yo te amaría todas esas veces.

—¿Todas?

—Todas y cada una de ellas. —susurró el osito con una qsonrisa, tomando una de las fresas para acercarla a la boca de su pareja. — ¿Qué le parece otra ronda, señor Park?

Chanyeol sonrió a la persona que se había convertido en el amor de su vida antes de atacar sus labios, permitiéndose saborear el chocolate blanco que tanto encantaba a su osito.