Guía para cuidar a tu Osito Polar ↪ ChanBaek

19. Buscan la felicidad

Chanyeol y Baekhyun regresaron a la habitación del hotel mas tarde de lo esperado, pero según palabras del mayor esto era culpa del osito ya que quiso permanecer jugando con la arena y haciendo un castillo en el que fracasaba intento tras intento.

El híbrido decidió lanzarse a la cama, completamente cansado debido al día que habían pasado. Se había sentido realmente querido por su dueño y nada podía cambiar ese hecho ni bajar su humor. Ni siquiera la llamada de Jennie lo lograría, una que cortó apenas el celular de Chanyeol la recibió. Por suerte el alto se encontraba duchándose y no lo notaria.

Sabía que estaba mal cortar de ese modo, pero no le apetecía tener cerca al ex amor de su dueño, lo quería solo para él y prefería ser egoísta si era su recompensa.

—¿Está todo bien, Baek?

El osito asintió mientras sonreía al ver a su amo secarse el cabello y darle un beso en la frente antes de acomodarse a su lado en la cama.

*

Al día siguiente Baekhyun despertó asustado. Su cuerpo se sentia extraño, incluso podía jurar que había crecido de altura y su pelo se había aclarado un par de tonos. Por suerte sus orejitas y pomposa colita estaban en su lugar sino habría temido que su deseo a las estrellas se hubiera cumplido finalmente pero no había sido así.

El alto despertó, rascando sus ojos antes de abrirlos ampliamente, asustado por el cambio del osito.

—¿Baekhyun?

—Chanyeol, tengo miedo, no se qué me ha pasado.

El alto hizo que el osito se pusiera de pie antes de tomar su guía, comenzando a leer todo, llegando a una conclusión.

—Tu cabello se ha aclarado por sí mismo así que es obvio que completaste tu ciclo de crecimiento, copito, felicidades.

Las orejitas del nombrado se movieron antes de que se lanzara a los brazos del alto, apretándolo fuertemente mientras llenaba su rostro de besos.

Chanyeol debía admitir que aquello le resulto hermosamente adorable, le gustaba tenerlo de esa forma tan intima y a la vez tan cariñosa y no tendría problemas en repetirlo un par de veces más.

Baekhyun se acercó a un espejo, observando su cuerpo y sorprendiéndose al ver que su cintura era un poco mas fina, sus piernas un poco mas largas y se lo notaba algo mas crecido, incluso sus facciones ya no eran tan pequeñas y eso le gustó. Pero lo que mas emocionaba a Baekhyun de todo su crecimiento era: su celo.

Sabía que llegaría pronto debido a las fechas, pero no quería mencionar nada a Chanyeol debido al hecho de que no estaba seguro como continuarían las cosas y si la relación entre ambos continuaría de la misma forma.

Salió de baño poco después, vistiéndose para salir y luego mirar a su dueño quien decidió ponerse de pie. Pero siempre algo tiene que salir mal y esta vez fue el teléfono de Chanyeol sonando.

—Es Jennie, contestaré. —dijo, llevando el teléfono a su oído para comenzar a hablar.

—¿Por qué cortaste mi llamada ayer, Park? ¿Es que acaso no quieres volver a verme mas u olvidaste todo lo que pasó entre nosotros?

—¿De que estas hablando? Yo no recibí ninguna llamada tuya ayer, debes estar equivocándote.

—Seguro fue el mocoso ese de tu oso polar. Sabes que me odia, Channie, ¿Por qué sigues teniéndolo cerca de ti?

Y algo dentro del alto ardió al oír ese modo de hablar. Sabía que podría ser verdad, que era muy probable que el pequeño haya rechazado la llamada por él, pero nadie tenia derecho a llamar a Baekhyun de esa manera y mucho menos alguien que no había significado nada para él.

—Es la ultima vez que hablas así de Baekhyun y si él te quiso cortar fue debido a que le prometí unas vacaciones apartado de todo y eso le daré. Por favor, no vuelvas a llamar, y si a mi regreso sigues teniendo interés en mi lamento decirte que no tendrás lo mismo de mi parte, Jennie, lo siento.

Sin esperar ninguna queja Chanyeol cortó la llamada.

Baekhyun se encontraba con sus ojitos abiertos ampliamente y sosteniendo las correas de su mochila amarilla sin dejar de mirar a Chanyeol.

—¿Se ha ido para siempre?

—Eso espero, Baek, eso espero. —aseguró mientras rodeaba al mas bajito con sus brazos y este se permitía sonreír con amplitud e imaginar un mundo donde podría ser completamente feliz al lado de su amo. Quizás no todo serio malo en su vida, de hecho, nada lo había sido si pensaba en que había tenido la suerte de ser adoptado por el gigante que lo acunaba contra su pecho.

Se daría una oportunidad para ser feliz igualmente porque esta vez estaba seguro de que amaba a Park Chanyeol y este tambien de que podría sentir algo mas que cariño por el pequeño osito.