Poke-Secundaria

GUERRA (parte 2)

Quilladin sin duda se sentía un poco perdido, había llegado a su casa muy tarde, había sido regañado, lo habían golpeado al salir de la escuela, y aun así él seguía pensando en Liligant. Desde que se atrevió a hablarle no podía dejar de pensar en ella, durante mucho tiempo, por su propia cobardía no hizo nada, quizá Hawlucha tampoco jugo limpio, pero él al menos se esforzó, aun así Quilladin por fin se había puesto de pie y era hora de sacar a tipo lucha que sabía, tenía en el interior.

Pero aun así tenía miedo, Hawlucha al atacarlo había dejado en claro que estaba dispuesto a muchas cosas, entre ellas, revelar aquel avergonzó incidente, que adquirió el nombre "incidente Chespiñata". Era algo tan traumático para el pobre tipo planta, al punto de hacerle tomar la decisión de dejar su región natal, tanto que tuvo que bloquear en las redes sociales a varios de sus ex amigos de la primaria, sin mencionar que tuvo que rogarle a muchos para que no lo mencionaran, y claro era un poco ridículo, pero aun así se sentía atormentado.

FLASHBACK

Al terminar la primaria, aquel pequeño tipo planta no podría estar más orgulloso, o bueno ya no tan pequeño, pues apenas habían acabado las clases y después de un combate amistoso con un amigo, evoluciono, sí, fue el primero de su clase en evolucionar.

Si bien le habían enviado una invitación para unirse la secundaria pokemon, una gran escuela, muy conocida, fuera de Kalos, no quería ir, a pesar de que su mejor amigo Froakie, ya hubiera aceptado junto con su hermana Fennekin. El recientemente evolucionado Quilladin se sentía demasiado a gusto en esa escuela como para irse, y claro, no era la gran cosa, si bien le habían dado la posibilidad un carecía de un buen motivo. Hasta ese moment.

Le llego una invitación a la fiesta de cumpleaños de uno de sus compañeros de clase, Hawlucha. No eran cercanos, pero no le parecía una mala idea, de todos modos, una fiesta es una fiesta, y Froakie estaría ahí, sería una buena oportunidad para que su anfibio amigo socializara, como una práctica antes de la secundaria. Todo parecía ser normal.

El día de la fiesta todo pintaba, bien, como siempre los padres de Hawlucha, le organizaron una fiesta con motivos mexicanos, lo cual resulto muy divertido, todos se divertían, excepto Hawlucha. Se suponía que era su fiesta, pero el que se estaba llevando toda la atención, era Quilladin.

Para Quilladin era algo nuevo tener toda la atención, siempre por debajo del radar, a pesar de ser un legendario, no era un pokemon particularmente conocido, a diferencia de sus amigos, pero haber evolucionado tan pronto de le daba por fin notoriedad, pues ahora al parecer todos se le acercaban, y claro le hacían preguntas, pero era agradable para Quilladin.

El pequeño y desplazado Hawlucha, estaba molesto. La madre de Hawlucha ignorando las molestias de su hijo se le acerco para un detalle pequeño.

- Hawlucha, ¿quieres tus dulces favoritos en la piñata, o prefieres que los sirvamos en bandeja? – preguntó su mamá, una Hawlucha hembra.

Hawlucha fue tomado de sorpresa, su mamá iba a preguntarle sobre dulces, mientras él se quedaba solo y molesto en su cumpleaños, pero que podía hacer, era su mamá, no iba gritarle, así que se calmo.

- en bandeja, sino su aplastaran en la piñata – dijo Hawlucha algo avergonzado, no estaba muy de acuerdo con una piñata, de todos modos estaba a punto de convertirse en un chico de secundaria.

Su mamá se fue a la cocina. Hawlucha de mal humor comenzó a divagar, le encantaría golpear a Chespin en lugar de la piñata, claro ahora era Quilladin, pero Hawlucha no se acostumbraba, y siguió pensado en la idea de usar a Chespin en lugar de una piñata, Chespin como piñata.

Hawlucha molesto decidió alejarse un rato de su propia fiesta, quería algo de comer que no fueran nachos o churros. Su madre adoraba lucirse con su comida mexicana, pero a Hawlucha le hartaba un poco esa comida en ese momento. Fue a la cocina donde su madre terminaba de rellenar la piñata, y vio sus sueños hechos realidad.