LA VENGANZA (parte 4)

50 3 0
                                    

Ivysaur condujo a Pika hacia aquellas poco vistosas, pero misteriosas ruinas. Solo unos cuantos obeliscos un poco más altos que el pokemon adulto promedio. Ivysaur tenía sus dudas, pues de un momento a otro Pika se puso serio y ya no buscaba tontear con él, sino parecía tomarse aquello muy enserio. Y mientras se le helaban las patas caminando por aquel caminito sin pavimentar donde la nieve le llegaba a cubrir los pies, Ivysaur estaba preocupado por Pika. Quizá no debía haber abierto la boca.

Y no tardaron mucho en llegar hasta un descampado donde en una planicie pequeña se alzaban los obeliscos. Pika al verlos se acercó, se paró en el medio del circulo que se formaba y observo con cuidado los alrededores. Ivysaur se mantuvo un poco alejado no estaba muy seguro sobre lo que Pika buscaba. Y de hecho Pika tampoco estaba seguro. Y tras ver a los alrededores, casi como si fuera una especie de centinela, Pika fijo su atención en los obeliscos y en el suelo.

- Pika ¿qué haces? – cuestionó Ivysaur ya algo preocupado.

- No lo sé – confeso Pika.

- Oye, no creo que tu papá hubiera hecho algo malo solo por venir a estas ruinas – comentó Ivysaur.

- pero nos mintió a mí, a Sparks y a mi mamá – reclamo Pika – no quiero creer que él sea capaz de esas cosas, pero ya no sé – confesó el tipo eléctrico decayendo en su ánimo.

- Deberías mejor preguntarle a tu papá, escuchar lo que él tiene que decir, y ver qué pasa, no creo que encuentres nada aquí – dijo Ivysaur tratando de mejorar el ánimo de su amigo.

Y Pika con una mueca de leve descontento, lo pensó mejor. Realmente no había nada en ese lugar salvo los obeliscos, y nieve, y árboles, y nada.

- Sí mejor volvamos al pueblo – concluyó Pika finalmente.

Ivysaur asintió entonces con las patas enterradas en la nieve se dio la vuelta para ir con Pika de vuelta hacia el pueblo. Cuando piso algo. El chasquido de un objeto metálico rompiéndose bajo sus patas obviamente llamo la atención en el silencio.

- Rayos – dijo Ivysaur quitando la pata, y viendo que de hecho había pisado algo dorado.

- ¿qué es eso? – dudo Pika algo curioso.

- no ha de ser nada – dijo Ivysaur restándole importancia. Pero Pika no.

Pika entonces escarbo un poco entre la nieve y encontró, parte de una lata de gaseosa dorada. Y Por su rostro, al parecer ya se imaginaba descubrir algo más. Y solo arrojo la lata lo más lejos que pudo.

- no creías que ibas a descubrir algo sobre tu padre ¿o sí? – le cuestionó Ivysaur tratando de contener un poco la risa.

Pika no respondió y solo hizo un puchero. De hecho sí, sentía como si el destino hubiese conspirado para trollearlo. Dándole esperanzas de descubrir una verdad grande, pero no. Su padre si de verdad escondía algo, seguro no se relacionaba con ruinas misteriosas ni tráfico de influencias, eso era lo más seguro. Claro que de cierto modo, pensar que su padre escapara de casa para ir a ese pueblo en la madrugada daba pie a sospechas realistas que daban miedo al ser analizadas.

Entonces Pika comenzó a caminar detrás de Ivysaur, y el mismo sonido. Sí Pika había pisado también una lata enterrada en la nieve. Ivysaur al notar que Pika había dejado de avanzar se dio la vuelta para ver.

- ¿pisate de nuevo la misma lata? – cuestionó Ivysaur.

- No, la arroje, esta es nueva – dijo Pika ahora algo más confuso.

- quien lo diría, dos latas – comento Ivysaur.

- Parece que alguien estuvo de fiesta por aquí – dijo Pika levantando la dichosa segunda lata.

Poke-SecundariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora