Poke-Secundaria

LA VENGANZA (parte 2)

Una organización tan poderosa como el brazo de Arceus, tenía protocolos prestablecidos para crisis, y al director Raichu ya se le había ordenado seguir el que se había planeado para una crisis similar a la suya. Lo primero era alejarse de la escena hasta que la organización tomara medidas de contra publicidad para opacar las acusaciones de Renata. Eso era lo mejor y lo único que le quedaba por hacer al director.

Raichu entonces abandono su estudio, y sorpresa, al otro lado de la puerta estaba Raichell bastante consternada por la actitud de su esposo, pero aun así esperando ahí pacientemente y preocupada, ella misma sospechaba que algo más sucedía.

- Raichell, escucha, no tienen nada, tu escuchaste a esa reportera, son especulaciones y lamentables coincidencias – dijo Raichu.

- sí, lo entiendo, pero es una acusación muy grave, y no lo sé – dijo Raichel algo frustrada, ahora Raichu de nuevo actuaba como si nada estuviese pasando.

- Lo sé, pero lo mejor que podemos hacer es esperar a que esto sea investigado por las autoridades competentes, eso y alejarnos un tiempo de todo esto – dijo Raichu tranquilo.

- ¿alejarnos? – dudo la tipo eléctrico.

- Sí, nos vamonos de la ciudad unos días, al pueblo, ya sabes que ahí tenemos una casa y seguro que sería interesante pasar las fiestas en el campo, el aire fresco también les caerá bien a los chicos – explico Raichu.

Raichell por su parte no estaba nada convencida, pero después de pensarlo un rato no sonaba tan mal, sobre todo porque las acusaciones estaban demasiado frescas. Claro que abandonar su hogar para pasar las fiestas en una casita de campo, que debía estar helada debido al invierno no sonaba exactamente soñado. Pero era una situación inestable, quizá lo mejor era irse, como había dicho Raichu solo hasta que las cosas se calmaran y se hiciera una investigación real.

- Les diré a Pika y Sparks que empaquen – dijo Raichell.

- yo iré a ponerle gasolina al auto, sabes deberíamos comprar un auto eléctrico ahora que lo pienso, nos ahorraríamos un montón en combustible – intento bromear Raichu.

Raichell se mantuvo tranquila y fue a buscar a sus hijos, pero mientras intentaba buscar a Pika y Sparks, Raichell recordó algo importante. Le habían puesto gasolina al auto tras hacer las compras navideñas, hacía tres días, desde entonces no habían tocado el auto, salvo cuando Raichu fue por el desayuno sorpresa, pero aun así el tanque debía estar casi lleno, a menos que hubiera ido más lejos de lo que dijo.

Al final Raichell seguía teniendo ese extraño desconcierto, pero tenían cosas que hacer. Raichell llegó a la habitación de los gemelos, entro y ahí estaba sparks con sus audífonos escuchando música en la computadora con cara de pocos amigos, algo normal de él. Al ver su mamá se quitó los audífonos.

- Sparks, dado lo que ha pasado, tu padre y yo creemos que sería bueno dejar la ciudad hasta que las cosas se calmen e iremos a la casa de campo, empaca tus cosas, como para una semana, si quieres llévate la computadora, tu música, libros, todo lo que quieras – indico su madre.

- pero mamá – comenzaban las protestas – tenía planes, iba a ir con mis amigos a un concierto, y además, si papá hizo esas cosas debería entregarse a la policía.

- Sparks – regañó su madre – tu padre es un pokemon decente, y esa reportera no dio ni una sola prueba real, no quiero escuchar más excusas, y ponte a empacar – dijo muy firme.

Pika gruño, pero tuvo que hacer lo que se le ordenaba, de lo contrario le quitarían su celular, de nuevo. Y si iban a ir a la casa de campo lo necesitaría para no aburrirse. Así que a regañadientes tomó su mochila y la puso en su cama para comenzar a empacar.