Poke-Secundaria

PRIMER BESO (parte 1)

Era una de esas tardes, Charmeleon tenía entrenamiento del equipo de fuerza, y se quedo entrenando, Ivysaur y Grotle tenían que hacer un trabajo juntos para la clase de herbolaria, y Grovyle tenía una cena familiar, y tenía que preparase para soportar a su primo Ditto, y el resto de sus parientes, y al menos tuvo la decencia de no desfogarse ni con sus amigos, ni con su novia. Por lo tanto las 3 iniciales hembras, estaban tranquilas caminando juntas a casa, y como suele ocurrir entre amigas de confianza, en especial sin machos cerca, compartían cosas privadas.

-… Que molesto que siempre estén peleando, no puedo creer que Charmeleon le hizo eso al pobre Torkoal, y torturar así a Wartortle, que horrible, va a tener que disculparse mucho para que lo perdone por esto, y lo peor, la chica que le gusta a Wartortle estaba ahí, eso sí fue muy extraño, creo que hay algo que Charmeleon no me ha dicho – se quejaba Braixen entre triste y molesta.

- Al parecer todos los chicos sabían de esa tal Warly, es un poco sospechoso, pero podría ser nada también, y eso no borra, que las peleas de Charmeleon y Wartortle se están saliendo de control – opino Servine.

- siempre esos dos se han peleado, pero lo de la cita, fue muy lejos – comento Bayleef.

- sí, pero al menos no intento besarte y adularte, para arreglar las cosas, lo afronto como un buen hombre – dijo Servine con cierta molestia.

- ¿Por qué lo mencionas? ¿Grovyle hace eso? – dudo Braixen algo interesada en escuchar sobre la disfuncionalidad de la relación de su amiga.

- lo intento un par de veces, y eso desato peleas horribles entre nosotros, pero nada que no podamos arreglar – dijo Servine.

- eso sí es caer bajo, no quiero ofenderte ni decir nada malo de Grovyle, pero se supone que cada beso debe ser especial, no una excusa para no pelearse, además, pelear significa que lo están intentando – dijo Braixen.

- Ahora Braixen se puso cursi – comento Bayleef ligeramente nerviosa.

- no es ser cursi, es romanticismo, mi mamá me conto que cuando besas al indicado, no importa como sea, siempre será lo más bonito del mundo, pues eso sintió ella cuando beso al papá de Frogadier, y nunca sintió eso cuando beso a mi padre biológico – dijo Braixen.

- y según tu método, Charmeleon, a pesar de sus fallas ¿es el indicado para ti? –pregunto Servine con algo de descaro pero manteniendo la calma.

- pues solo lo he besado a él, aunque creo que tiene buenas posibilidades, nuestro primer beso fue algo precioso – dijo Braixen sonrojándose por los recuerdos.

- No deberías dar tantos detalles, si no vas a contar la historia – dijo Servine.

- bien, pero no se rían, fue después del baile de bienvenida, me llevaba a casa, y estaba seguro de que Frogadier no nos espiaba, en medio de la calle, bajo un farol, me dijo cosas muy lindas, vimos las estrellas, y me pregunto si podía besarme, le dije que sí y así paso, fue un beso corto, tierno, pero nunca lo olvidare, fue perfecto – dijo Braixen sonrojándose de nuevo.

Bayleef apresuro un poco el paso para llegar a casa, pues ya predecía que sus amigas iban a tocar un tema delicado para ella.

- muy lindo – opino suavemente Servine.

- yo conté la historia de mi primer beso, ahora te toca a ti Servine – dijo Braixen animada.

- Bien solo, no me juzguen, sé que el primer beso es importante, y debe haber algo de tiempo, entre que conozcas al chico y besarlo, así que no me juzguen por favor – dijo Servine seria.

- bien, ahora dinos, ¿Cómo, donde cuándo? – preguntó Braixen ansiosa de saber esa historia.

- fue durante las vacaciones, conocen la historia, yo y mi familia estábamos en ese balneario, no tenía idea de que era mi compañero de clase, fue en la primera cita, después de una semana de coquetearnos, me llevo a caminar por los jardines, que la verdad eran paradisiacos, flores exóticas, un chico interesante, luna llena, y para colmo en uno de los salones estaban dando una clase de baile, vals, y la música se escuchaba, y no sé, me obligo bailar con él, fue encantador, y no me pude resistir – dijo Servine que escondía el rostro también se sonrojo, pero ella no quería demostrarlo.