SORPRESAS (parte 2)

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Cuando el timbre sonó, Braixen no espero a sus amigas o a Frogadier, y solo fue a casa lo más rápido que pudo, una vez allí se puso a buscar monólogos, debía preparar uno en cuanto antes, ella podía cantar, pero su voz no era impresionante como para que fuera la mejor opción para la audición, en especial porque el 98% de las chicas con aspiraciones en el teatro, cantan, así que debía presentar algo, una rutina de bailé. Así que se puso a buscar de última hora algo que practicar, era ahora o nunca.

Quizá había tenido un pequeño colapso emocional, pero ya lo había superado, eran solo las emociones el momento. Charmeleon llegaría el miércoles en la tarde, y todo bien; Lucario no sabía que ella había sido la que llamo a su casa, todo bien; su madre arreglaría sus problemas por ella misma, ya que era una mujer adulta; aunque eso estaba por verse; en teoría, no debía preocuparse de nada, salvo de buscar una buena coreografía de Jazz, y un buen monologo. De ahí a ensayar hasta que estuviese lista para la audición. No sería una tarde fácil, pero lo haría, de todos modos, había estado esperando la oportunidad desde hacía meses.

Braixen se pasó toda la tarde bailando, recitando, a veces al mismo tiempo, su monologo era algo breve, pero sentía que era convincente. Y eligió un nuero de Jazz unipersonal debido a qué seria suficientemente complicado como impresionar a cualquiera, pero no necesitaría una pareja, y apartando los giros complicados, casi todo estaba en el ritmo, aun si no recordaba los pasos, podía complementarlo bien improvisando. Para el final de la tarde quedar exhausta. No ayudo en nada que Flareon le dijera que Quilava logro pasar la audición sin esfuerzo. De hecho había sido como una cachetada en la cara. Por otra parte, el club de teatro tenía escases de testosterona, por lo tanto de cantantes masculinos, así que de hecho desde antes de la producción del Fantasma de la Opera, siempre hubo prioridad por aumentar el número de machos y cantantes en el elenco, por eso ahora solo habrían 3 cupos para chicas, y eso, muchas de ellas seguro terminarían como personajes de fondo o algo así. Esas cosas comenzaban a hacer que Braixen se sintiera insegura, pero por otra parte solo aquellos muy atentos notarían lo de la audición, quizá eso eliminaba algo de competencia, al igual que ella por no enterarse perdió la primera audición.

Y de después de meditar sobre todo esto, revisar su celular y descubrir que no le había respondido un par de mensajes a Charmeleon en más de 15 minutos, y tras responderle, y disculparse, sentirse mal por esto, se obligó a sí misma a seguir bailando, y recitando, y bailando. Y cuando los pies le dolieron, siguió recitando. Un ocasional descanso para darse un tiempo para cena, y luego a bailar un poco más, y al último terminar cansada, rendida, y durmiéndose sin haberse puesto la pijama, o apagado la luz.

A suerte la alarma de su celular ya estaba lista para que se despertara en la mañana a la hora habitual. Entonces Braixen por inercia y por el letargo de haber dormido prácticamente sin haberse ido a dormir, termino mirándose al día siguiente, muy confundida, en el espejo. Ella no iba negar que fuera algo vanidosa. Cepillaba su pelo antes de dormí, pero ahora habían mechones de su delicado y sedoso pelo, desordenado y revuelto, que estaba lleno de sudor, y la hacía parecer un Sandslash desalineado. O pudo evitar asustarse de sí misma, incluso intentando reprimir el grito que estaba a punto de formarse en su garganta. Y tras tomar una ducha y esmerarse como nunca en arreglar su pelaje, bajo a desayunar a suerte aun a tiempo.

Y recién cuando se sentó tranquilamente a desayunar recordó a audición, lo cual causo que se atragantara con la leche caliente que bebía y terminara escupiéndola sobre ella.

- Hermana – se preocupó Frogadier.

- mi pelo – se quejó Braixen, había sufrido tanto para dejarlo bonito ya ahora estaba lleno de leche.

- con cuidado, Braixen – le dijo su madre como si ella fuera una niña pequeña dándole un trapo húmedo con que limpiarse.

- Sí – dijo Braixen algo decepcionada con ella misma.

Poke-SecundariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora