Poke-Secundaria

SER O NO SER (Parte 1)

SER O NO SER (parte 1)

Quilava, caminaba tranquilo a casa después del cuarto día de secundaria, a diferencia de muchos, él se sentía tranquilo, estaba feliz de ver a sus amigos aunque estuviesen evolucionados, excepto a Charmeleon, le caía mejor de Charmander, el día anterior a su grupo se le había unido Ivysaur, y no lo culpaba, sus amigos estaban fuera de control, y era como tener de vuelta entre ellos a Chikorita, aunque tampoco le gustaba pensar que Ivysaur era su remplazo, sino ahora Bayleef si no andaba con Servine y Braixen, pasaba tiempo con Grovyle, aunque él ignoraba porque. No le interesaba tanto destacarse, no era pretencioso, sabía que era un pokemon fuerte, pero no le interesaba quien era el inicial más fuerte, no llamaba la atención, pero no pasaba desapercibido, tenía buenas notas, pero no excelentes, era un buen chico, el perfecto promedio, nunca había buscado novia, no quería meterse en esos asuntos, en especial porque le molestaba que Croconaw le insistiera en llevar a una chica al baile de Bienvenida, pero para que buscarse el estrés de "le gusto, no le gusto, me gusta , pero solo como amigo…" y todas esas cosas, además, para que arriesgarse a la humillación pública y al rechazo, para Quilava no valia la pena, no importaba cuanto le insistiera Croconaw, o cuantas veces Monferno lo retara a invitar Ninetales, él no quería ir al baile con nadie simplemente, por ahora estaba bien. El único gran problema del cual quería preocuparse era de sus explosiones desde Cyndaquil ese era su peor problema, si se enojaba, se preocupaba o se asustaba, literalmente explotaba, su espalda se encendía en llamas, un problema propio de su especie, útil en batalla, pero había evolucionado, se suponía que ahora controlaba mejor su fuego. Camino hasta su casa, entro por la cocina, donde su madre, preparaba la comida, carne casi carbonizada, ensalada bien caliente, y unos pedacitos de carbón que antes había sido pan, como guarnición. Todo daba una sensación de paz, se sentía estable, como si nada fuese a cambiar, pero en el mundo de los adolescentes pokemon, todo puede cambiar en cuestión de días. Al día siguiente, se vio con Ivysaur y Croconaw antes de clases, donde Croconaw le propuso, invitar a una de las hermanas Eevee, pero Quilava, no hizo caso, luego entraron a clases. Quilava tuvo que separase de sus amigos tras la primera clase, pues llevaba Ciencias del Fuego. No le emocionaba mucho esa clase, toda la hora estuvo tomando apuntes como un niño bueno, de hecho estaba prestando atención, tanto que no noto que estaba sentado detrás de Braixen, eso estaba mal, pues si Braixen estaba ahí, Charmeleon no estaría lejos, y por cómo había actuado los últimos días, si podía tener a Charmeleon a un kilometro de distancia, mejor. No supo que estaba detrás de Braixen, hasta que escucho que se reía coquetamente mientras anotaba lo que el profesor Pyroar dictaba. Braixen y Charmeleon estaban mandándose notitas, esto le causo asquito a Quilava. En un momento el profesor Slaking entro buscando al profesor Pyroar, así que una vez que el profersor desapareció comenzó el alboroto, y frente a Quilava la feliz pareja ofrecía un espectáculo tierno y repulsivo, hasta que alguien comenzó a llamarlo.

- ¡Quilava! ¡Quilava! – llamaba Monferno, saltoneando y agitando los brazos para llamar la atención del inicial de Johto, desde la parte de atrás de la clase.

Quilava no sabía si debía ir, Monferno era de cuidado, por otra parte, no quería ver como Braixen y Charmeleon coqueteaban, así que decidió acercarse a Monferno. Y Monferno se puso a hablar.

- Quilava, mi amigo, mi hermano del alma, mi compañero inicial de fuego, mi socio en la vida, mi colega incendiario… – comenzó a hablar y fue interrumpido.

- Al grano Monferno – interrumpió Quilava adivinando que Monferno ya tenía un plan.

- Te negaste cinco veces seguidas a invitar a Ninetales, así que estuve pensando, ella es linda, es amable y me parece que ambos serian una pareja perfecta, además con Charmeleon presumiendo con los dragones y su nueva novia, si no quieres pasar a la historia, deberías pensar en llevar a alguien al baile, y me puse a pensar, porque soy todo un romántico – blofeo Monferno fingiendo ternura – que quizá no quieras por otra razón, como decírtelo – Monferno se detuvo a pensar un rato y luego pregunto – ¿acaso eres "medio-medio" – pregunto haciendo comillas con los dedos.