Poke-Secundaria

EL ERROR (parte 2)

El abuelo Venasaur, sin objeciones, llevo a su nieto a ver las dichosas. Claro que advirtiéndole, que no eran más que un círculo de pilares de mármol, que para ese punto se habían conservado tan mal que parecían más un montón de rocas blancas, que posiblemente estuviesen cubiertas de nieve. Y no se equivocaba, apenas cuatro de los pilares aún se mantenían de pie, uno de ellos estaba cuarteado a punto de quebrarse. De los demás bueno, algunos aún estaban de pie aunque quebrados, y de los demás, bueno, solo quedaban los fragmentos.

- Este lugar es algo extraño – dijo Ivysaur mirando los pilares que aún estaban intactos.

- Algo, pero es cuestión de los arqueólogos, aunque ellos no encontraron nada realmente interesante, solo dijeron que este era un templo menor a Arceus construido hace unos cuchucientos años, y nada más – explico el abuelo.

- Y no parece que muchos pokemons vengan por estos lados – comentó Ivysaur viendo que eran los únicos dos ahí. Las ruinas quedaban a las afueras del pueblo, a un costado de la carretera que conectaba con otro pueblo vecino.

- Hace años los vecinos decían que se veían extrañas luces y que cosas extrañas pasaban cerca de las ruinas, así que los habitantes del pueblo le tienen cierto respeto al lugar – dijo el abuelo.

- vaya, es más interesante que mirar la hierba crecer – bromeó Ivysaur.

- lo sé Ivy, bueno ya es hora de volver antes de que tu madre enloquezca por habernos escapado – dijo el Abuelo, y Ivysaur estuvo de acuerdo en regresar, de todos modos ya se había distraído. Pero en el camino de regreso a la casa del abuelo, y al calor y la comodidad de los aburridos invernaderos, surgió una pregunta. "¿Qué habría estado haciendo el director Raichu ahí?".

Y la tarde fría y melancólica pasaba. Hasta que la hora concertada para la reunión/asesoría de Frogadier con los iniciales machos, más Lucario, menos Ivysaur; comenzará. No todos iban de buen ánimo. Dewott iba avergonzado de su situación actual, y Grovyle iba algo culpable por lo de Servine. Y de camino a la casa de Frogadier, ambos terminaron encontrándose cuando les faltaban algunas cuadras.

- Grovyle – dijo Dewott algo sorprendido de verlo cabizbajo.

- ah, hola Dewott – saludó Grovyle levantando entonces la cabeza – ¿supiste lo de Servine?

- ¿Qué con Servine? – dudo Dewott, pues la última vez que se había comunicado con ella, ella no estaba muy feliz.

- Parece que tuvo un accidente – dijo Grovyle nervioso. Servine le había avisado a él antes que a sus amigos de toda la vida, otra razón para sentirse mal.

- ¡Accidente! – Se preocupó Dewott – ¿qué le pasó?

- Se rompió una pata, pero no me conto los detalles, solo se le ocurrió que era una buena idea decirme que deje de extrañarla y que le compre flores – contó Grovyle algo resentido.

- pero ¿está bien? – se preocupó Dewott.

- sí, y regresara a aquí después de navidad – respondió Grovyle.

- ¿qué te hizo Servine? – de repente Dewott le pregunto. Grovyle debía suponer que de hecho ya estaba actuando muy raro.

- Me envio una mensaje de texto poco amable, y le respondí haciéndola enojar, y luego recién me dice lo de su pata y ahora me siento, un poco culpable – confeso a medias Grovyle.

Dewott entonces rio. Grovyle gruño, literalmente un amigo suyo se estaba riendo de él en su cara.

- Esa Servine – comentó Dewott – creí que para este punto la conocerías mejor – agregó.