Poke-Secundaria

ALGO MAS (parte 1)

Nota: este es mi shipeo personal preferido .u.

La mañana estaba lluviosa, y que fuera un lunes solo lo hacía peor, pero no había de otra, había que ir a la escuela. O al menos eso se decía Kirlia mientras desde la puerta miraba el exterior, esperando a su hermano para salir.

- ¡Karlo date prisa!, la lluvia está empeorando – aviso Kirlia a su hermano.

- Ya voy, ya voy – respondió Karlo avanzo hacia su hermana ofreciéndole un paraguas.

Kilia tomo aquel paraguas morado, y con cierto temor abrió la puerta de entrada a su casa. Los dos hermanos corretearon bajo la lluvia hasta la parada del transporte público, como todos los días, donde un gran número de pokemons esperaban. Eso no era bueno, durante la lluvia, los que caminaban preferían tomar un autobús aunque este estuviese lleno, y claro era hora punta un lunes, seguro que los dos hermanos irían apretujados.

Pero ese día en particular, el autobús llego después de casi 10 minutos de espera, y estaba aun más repleto de lo que los pobres pokemons psíquico-hada habían esperado. Karlo por cuestión de agresividad logro abrirse campo entre la multitud y subir, suponiendo que su hermana estaría detrás de él, pero no, Kirlia algo inocente decido esperar su turno para subir a la autobús, pero este antes de eso llego a su máxima capacidad, tanto que cuando arranco por la puerta sobresalían algunas colas. Si las cosas estaban así, seguro el próximo autobús demoraría, y solo tenía 15 minutos para llegar a la escuela a tiempo, Karlo se había ido, y la lluvia estaba empeorando. Sin duda una horrible mañana de lunes.

Kirlia trato de conseguir un taxi aunque se quedara sin dinero, pero no, todos llenos. Y después de unos minutos se desespero. Abrió de nuevo el paraguas, y corrió bajo la lluvia lo más rápido que pudo, La escuela quedaba a 25 minutos de su casa caminando, pero si corría quizá lograría llegar tiempo, o eso pensó Kirlia, pues no quería llegar tarde. Y se alegro al inicio de su decisión al ver una gran congestión de autos, pero se arrepintió cuando estos arrancaron, y a su paso levaron una gran masa de agua que la empapada de agua con lodo.

Quedo completamente sucia, se había puesto una chaqueta abrigadora, que ahora solo le pesaba por estar mojada y le daba más frio. Kirlia trato de seguir corriendo, pero estaba agotada después de haber llegado a medio camino, y aunque ya hubiese recorrido la mitad, no sabía si podría continuar, estaba helada, mojada, sucia, cansada, y no había nadie cerca a quien pedirle ayuda, pensó en tomar su celular y llamar a alguien, pero nadie iba a aparecerse mágicamente a rescatarla en esos momentos. Kirlia se decidía a seguir corriendo, cuando su salvación apareció.

A Kirlia al inicio la asusto ver un taxi estacionándose al lado suyo, y aun peor porque al taxista se le ocurrió tocar la bocina, pero al ver quien estaba dentro, se calmo. Frogadier y Braixen estaban dentro del taxi, Frogadier le abrió la puerta, y Kirlia no dudo en subirse.

- Gracias – fue lo único que se le ocurrió decir una vez dentro, ahí estaba caliente, posiblemente por la presencia de Braixen, aunque claro estaba avergonzada de estar en esas condiciones.

- Amiga Kirlia, ¿Está bien? ¿Está herida? ¿O enferma? – se preocupo Frogadier acercándose a la chica tocándole la frente.

Kirlia no supo que responder, le ponía nerviosa que Frogadier estuviese tan cerca suyo.

- Frogadier, seguro que los autos la empaparon, obviamente no está bien, pero tampoco necesita ir a un centro pokemon – dijo Braixen – Kirlia, mejor quítate esa chaqueta, solo conseguirás resfriarte – sugirió Braixen.

Kirlia se la quito. Braixen tomo la chaqueta de estampado de flores en colores tenues, y con las manos comenzó a calentarla para intentar secarla. Kirlia por su parte ya estaba contenta, pero no se espero lo que seguía. Un simple gesto de amabilidad que no vio venir. De repente una chaqueta tibia y seca cayó sobre sus hombros.