LA PEOR CONFUSION (parte 1)

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Charmeleon estaba durmiendo pesadamente, estaba bañado en sudor, tenía los rastros de la sombra de un bigote de pintado con marcador. Cuando algo lo golpeo en la cara, y lo despertó. Estaba durmiendo en un autobús, y una bolsa plástica con la ropa de alguien dentro le acababa de caer en la cara.

- Charmeleon lánzamela – pidió Pidgeotto desde la parte de atrás del autobús.

Charmeleon con cierto desgano la arrojó hacia ahí, al parecer estaban usando aquello como pelota para jugar. Entonces miró la hora, ya eran alrededor de las once de la noche. Se suponía que llegarían a otro hotel barato donde descansar en la noche antes de emprender camino a casa, pues hacia solo un par de horas habían ganado otro juego. El entrenador se preocupaba por sus chicos, por lo cual priorizo el descanso, y claro que todos ellos se duchasen, el autobús estaba comenzando a oler a adolescente sudado. Dormirían bien y luego de eso emprenderían el camino a casa, por lo cual llegarían a las 6 de la tarde. De no detenerse a dormir, llegarían a las 8 AM, y seria cruel después de un cansado viaje obligar a alumnos que durante un par de semanas, sacrificando incluso las festividades de Halloween, fueran obligados a seguir la rutina, de viajar, soportar novatadas en algunos casos, entrenar, jugar, y de nuevo el ciclo se repetía. No hubo ni siquiera oportunidades de darles un descanso para celebrar las victorias, apenas si treinta minutos libres para que hagan algo, y ni siquiera salían de los hoteles debido a que era un periodo de tiempo muy breve, la mayoría veía televisión o usaba sus celulares.

También fue cansado para el profesor, que ya quería volver a su rutina de poner a correr a los chicos en clase de Ataque y Defensa, mientras él podía descansar, quien iba a culparlo, era un Slaking. Y claro se notaba que los ánimos también habían bajado entre los alumnos. El primer día, el autobús parecía una campo de batalla y un circo a la vez, se arrojaban cosas, se subirán los espaldares de los asientos, cantaban gritando esas típicas canciones de las cuales todos se sabían la letra, gritando y riéndose como lo que eran, un grupo de Pokemons adolescentes. Pero ahora con suerte si arrojaban una bolsa de ropa sucia para molestar a los novatos.

Una vez llegaron al hotel todos como Zombis cargando, aduras penas, sus mochilas "Hotel, Hotel, cama, cama", sin duda lucían y pensaban como zombis para esa hora. Charmeleon a penas llego a la habitación que compartiría con un par de chicos del equipo, se apresuró y fue el primero en la ducha, para asegurarse de no terminar teniéndose que bañar con agua caliente, era un tipo fuego necesitaba agua a temperatura de ebullición. Y luego de esto, puso a cargar su celular que estaba muerto, y se fue a dormir antes de que alguien encendiera la tele, aunque dudaba que alguien lo hiciera, todos estaban muy cansados.

Al día siguiente después de poner como sea todo a su mochila, Charmeleon y los demás chicos del equipo fueron a desayunar y ahí de regreso autobús, que a suerte paso toda la noche con las ventanas abiertas. Pero a pesar de la comida y la noche sueño, los ánimos estaban bajo. Charmeleon fue despertado por la alarma de un celular ajeno, recién se dio cuenta de que no había encendido su celular desde que se apagó en algún momento durante el último partido que tuvieron. Lo encendió con miedo, estaba lejos de casa, muchas cosas podían haber pasado, muchas llamadas que no fueron contestadas. Y sí, la peor pesadilla de cualquiera, 3 mensajes sin leer de Braixen y 37 llamadas pérdidas de su madre.

Charmeleon entonces le marco a su mamá, luego buscaría una excusa para justificarse con Braixen. Charmeleon se resignó a escuchar como su madre lo reprendía por lo preocupada que estuvo debido a que su celular estaba apagado, que no llamó y todo eso. Y no podía culparla, era una madre que no había visto a su hijo desde hacía un par de semanas. La verdad no era agradable oir a su madre histérica gritándole y luego diciéndole lo preocupada que estba, pero no le quedaba de otra, evitar escuchar solo lo pondría en problemas, pues tras el sermón, viene el interrogatorio. "No mamá, se me descargo el celular y recién lo prendí, perdón… No llegamos casi a la media noche…No, ya estamos de regreso a casa…Perdón mamá…NO metas a Braixen en esto, a ella tampoco le respondí… y sé debería haberlo hecho… Lo siento, ya sé… está bien mamá… si te llamó cuando estemos llegando."

Poke-SecundariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora