El Internado[CDM] {ArminxSucrette} [[PAUSADA HASTA NUEVO AVISO]]

03:Un día en la piel de Laeti

Capítulo 3
Un día en la piel de Laeti

Narra Sucrette.

Estaba en clase del seño Mathews. Corriendo. Ni siquiera estaba cansada. Solo estaba pensando. ¿Qué estará haciendo ahora mismo Laeti? ¿Y Dake? ¿Cómo habrán comenzado el curso?

Narra Laeti.

Me levanté a las seis y media de la mañana. Me hice el desayuno y me fui a paso lento al instituto. Tenía que hablar seriamente con Dake sobre el tema de María. Sé que está engañando a Sucrette con María y se lo pienso sonsacar.

Toqué al timbre de la casa de Dake.

-Hola Laeti, buenos días.-Dijo saliendo de su casa.

-¿Nos podemos saltar hoy el instituto? No me apetece nada ir.-Dije suplicante.

-Está bien, enana. ¿Vamos al parque de la colina? Ahí no va nadie.-Asentí y cogimos el autobús que te dejaba justo en la colina.

-Bien... ¿Echas de menos a Sucrette?-Pregunté mirando las calles que pasaban.

-Sí... Es mi pequeña y la echo muchísimo de menos.-Suspiré. En su tono de voz se olía la mentira a kilómetros.

-Dake, tú no la quieres. El otro día te vi con María en la plaza. Os mirabáis con lujuria y tú tienes un chupetón suyo.-Le dije mirándole seria a los ojos.

Su expresión y su cuerpo se tensaron.

-Lo sabía.-Suspiré.

-Todo eso tiene una explicación.-Dijo mirando hacia abajo, nervioso.

-¿Cuál?-Dije sarcástica.

-No creo que este sea buen lugar para explicartelo. Cuando lleguemos a la colina te lo explico todo detalladamente, ¿está bien?-Asentí.

Los minutos que pasamos ahí dentro se me hicieron horas.

Después de un tenso y largo viaje bajamos en la colina y nos sentamos en el pasto. Nos miramos durante unos segundos, esperando a ver cual de los dos iniciaba conversación.

-Veo que tendré que ser yo la que inicie conversación para que te expliques.-Levantó la mirada del suelo y me miró, no sin antes encender un cigarro.

-Bien... Todo esto se remonta al verano del año pasado, cuando os conocí. Yo era un niñato de quince años que-

-Sigues siendo un niñato.-Le corté y él siguió su relato.

-como iba diciendo... Solo era un niñato que pensaba en porros y droga pero no tenía como conseguirla. Entonces os conocí a vosotras dos en la playa, Sucrette tenía un porro en la mano.-Quise hablar pero él no me dejó.-Entonces os hablé y os pedí un porro y tal. Ella me lo dio y a partir de ahí los tres nos  hicimos amigos. Total, que después de tres meses ella y yo comenzamos a salir. Ella ne daba la droga que yo necesitaba y me acabé enamorando de ella, pero claro no todo puede ir bien. Toda vuestra clase se enteró de  que ella tenía camello y comenzaron a despreciarla, pegarla, insultarla... Yo trataba de defenderla pero los abusos no cesaban, así que comenzó a fumar y a dorgarse conmigo. Ambos estábamos hechos el uno para el otro. Llenos de puñaladas y rotos por dentro. Cuando ella se fue, hace ya dos semanas me deprimí y le dije a María que quería sexo con ella. Ella accedió y a partir de ahí tuvimos una historia de amantes. Hasta que le conté lo mismo que te estoy contando a ti. Ella comprendió el dolor de Sucrette y dijo que no continuaría con esto, y desde entonces he ido de club en club follando con la primera guarra que se me cruzara. Yo no quiero dejarla porque sé que le hará daño. Por muy humillante que sea pienso dejar que ella me deje a mí. ¿Cómo? Esperaré a que se enamore de alguien de su internado y me dejará por él. Ella es una chica fantástica y yo la arruiné y no pienso seguir arruinandola.-Le escuché hasta el final.

-Me pareces un hijo de puta pero a la vez me pareces buena persona. Está bien, el plan supongo que funcionará. ¿Sabes que vendría bien?-

-¿Qué?

-No le contestes ni los whatsapps ni las llamadas. Pon excusas. Así el proceso de encontrar a alguien se acelerará. Ahora agradecemelo con un porro.-Me pasó un cigarro y comencé a fumar tranquila.

Pasamos así el resto de la tarde, hasta que llegó la hora de irnos.

Una vez en la puerta de mi casa nos despedimos.

No sabía que hacer. ¿Debería decirle a Sucrette todo esto? ¿El plan de Dake funcionará? Joder... Lo veo todo tan borroso que ya no sé si es por los porros o porque mi madre me está echando bronca.

-Esto no puede seguir así, Laeti.-Escuchaba sus palabras distantes, con eco. Mi vista estaba nublada pero podía apreciar lo que había alrededor.-¡En las dos semanas que llevas de instituto has faltado nueve días! ¿Me estás escuchando?-Me tambaleé y todo se volvió negro.

Narra Sucrette.

Eran las nueve de la noche y estaba cenando con mis compañeros.

De repente mi móvil comienza a sonar, es Laeti.

-¿Sucrette?-Miré la pantalla del móvil donde se podía apreciar el nombre de contacto "Laeti" pero esa no era su voz. Volví a poner el móvil en mi oreja.-Sucrette, soy la madre de Laeti.

-Ah sí... Eh hola. ¿Podría esperar un momento?-Salí del comedor para escuchar mejor a la madre de Laeti.

-¿Ya?

-Eh sí. ¿Qué sucede?-Pregunté nerviosa.

-Laeti está en coma.-Un nudo se hizo presente en mi estómago, seguidamente subió a mi garganta.

-¿C-cómo?-Pregunté al borde del llanto.

-Es un coma etílico. Ha llegado a casa emporrada y borracha y ha caído en medio del salón.-Dijo la madre firme.

-P-por favor avise cuando d-despierte.-Dije derramando una que otra lágrima.

-Está bien, adiós.-La madre de Laeti esperó unos instantes para que pudiera despedirme, pero colgó. Me dejé caer y me puse a llorar ahí mismo. Me daba igual quien me viera.

-¡Sucrette!-Escuché la voz de Armin.

Levanté la cabeza, mis lágrimas no paraban de salir de mi ojos.

-¿Qué ha pasado?-Preguntó ayudándome a levantarme.-Espera vamos a un sitio donde nadie nos moleste, ¿vale?-Asentí, siguiendo sus pasos con la cabeza gacha. Llegamos a su habitación.

-L-laeti.-Sollocé.

-¿Tu mejor amiga? ¿Qué ha pasado?-Preguntó mientras acariciaba mi espalda.

-Está en coma etílico.-Dije cayendo nuevamente en el llanto.

Armin me miró y me abrazó, yo solo me limité a llorar en su pecho hasta caer rendida por el sueño.

Narra Armin

Consolé a Sucrette hasta que se quedó completamente dormida, seguidamente la llevé en brazos hasta su habitación y la dejé en su respectiva cama. Comencé a observar la habitación. Todo era demasiado femenino para mi gusto, pero la parte de Sucrette era la que más me gustaba. Había un póster de las alas de la libertad, otro de Eren y uno de Levi. Había otro póster de GTA junto a uno de Kaneki. Y justo en su mesita de noche tenía una foto de ella con una chica de cabello negro azulado, debe ser Laeti. Cuando terminé de observar la habitación me marché.

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N/A:

Espero que os guste este capítulo :v
Estoy feliz de que mis capítulos tengan poco más de 1000 palabras, es algo que no había conseguido anteriormente y me hace feliz.
Ahora mismo iré a hacer la portada del fanfic y cuando llegue al capítulo diez lo publicaré.
Que emoción!🌚

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