Capítulo 5: Capturada

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Escuchabas suaves voces hablar fuera de la habitación, en un tono bajo para evitar probablemente que despertaras, intentabas agudizar tu oído para captar lo que esas personas estuvieran diciendo sin mucho resultado. Te sentaste en el borde de la cama divisando que Sans no se encontraba en la habitación y que esta seguía sin estar ordenada, muy típico de estos esqueletos; dejaste salir un suave suspiro y comenzaste a vestirte en silencio, no querías interrumpir la charla de quienes estuvieran fuera.

Necesito verla Sans

Fijaste tu mirada en la puerta al escuchar la subida de tono de aquella voz que, curiosamente, se te hacia familiar ¿Quién era y porque quería verte? Con cuidado de no hacer ruido te acercaste a la puerta.

Una mierda, seguro que harás experimentos en ella como sueles hacer. Eres un puto loco

Tu cuerpo se tensó al descubrir que las personas que hablaban fuera de la habitación se trataban de Sans y Gaster, era muy peligrosa esta situación y debías escapar cuanto antes. Si FellGaster te atrapaba estabas segura que sus experimentos podrían acabar contigo, conocías a la perfección las atrocidades de las que era capaz.

Te dirigiste en silencio hacia la ventana para escapar por ella y en un intento de abrirla comprobaste que estaba atascada, maldijiste mentalmente a Sans por no arreglarla e intentaste forzarla un poco, en un intento de conseguir que cediera un poco. La idea de usar tus poderes no desaparecía de tu mente, pero no querías ser descubierta por nadie, eso solo lograría llamar más la atención sobre ti y era lo que menos deseabas.

Lárgate de una vez, pronto se despertará

Apretaste la mandíbula al hacer un esfuerzo mayor sobre la madera de la ventana consiguiendo que esta se abriera un poco, no lo suficiente como para que escaparas por ella pero si para que hicieras aparecer un hueso entre el marco de la ventana y el cristal, ahora podrías hacer palanca para abrirla aún más.

Sentiste un movimiento en la habitación que te sacó de tu plan, te volteaste para comprobar de que se trataba encontrándote en la acción con unas huesudas manos que poseían un agujero en el centro de sus palmas; te alejaste lo más que pudiste de ella aguantando la respiración y observaste como estas registraban a ciegas la cama, seguramente buscándote.

FellGaster estaba planeando secuestrarte mientras mantenía a su hijo distraído, ese maldito científico era muy inteligente para hacer el mal.

Te moviste con mucho cuidado alrededor de la habitación al ver como aquellas manos, al no encontrarte en la cama, comenzaban a registrar la habitación. Los latidos de tu corazón retumbaban en tus oídos y tu respiración era retenida por ti, pensabas que cualquier sonido proveniente de ti revelaría tu ubicación.

Esa actitud tuya contra mí no la soporto, así que me iré a mi laboratorio-.Dejaste de contener el aire y respiraste agitadamente, alegre de que por fin se fuera a ir, pero el simple sonido de tu respiración captó la atención del científico el cual ordeno a sus extensiones atraparte.-Estaré ocupado, así que no vengas a joderme-.Intentaste liberarte, gritar e incluso usar tu magia, pero esas manos te tenían totalmente inmovilizada y cubrían tu boca para evitar que pidieras ayuda; habías sido capturada finalmente por FellGaster.

Observaste una última vez la ventana por la cual ibas a escapar, hubiera sido ingenioso utilizar sin dudar tus poderes, pero eras tan precavida e idiota que no lo hiciste. Apretaste tus puños frustrada mientras aquellas esqueléticas manos te arrastraban hacia una esquina de la habitación, la cual apenas recibía luz y se veía realmente espeluznante, tal como en las películas de terror.

Si nos descubren será culpa tuya por no ser sigiloso-.Aquella voz, era sin duda de Chara pero ¿Qué hacia una Chara en este universo? Además se escuchaba más masculina su voz.-Sube de una maldita vez ¿O te pesa el trasero?.-Por la ventana, que anteriormente iba a ser tu salida, apareció CrossChara que mantenía su mirada fija hacia abajo mientras hablaba a alguien.-¡Enhorabuena! Has llegado a la cima-.Aquel Sans, de colores blanco y negro, con una cicatriz carmesí en su huesuda mejilla había llegado a la ventana gracias a que había trepado por el árbol que había justo en frente.

Cierra la boca.-Cross cambió su mirada de su molesto compañero a la ventana y abrió sus ojos al verte.-¡¿Qué mierda?! ¡****!.-No dudó en destruir la ventana con su arma, la cual era un enorme cuchillo, y entrar a tu rescate.

¡Se la llevan antes que nosotros! ¡Corre saco de huesos!.-CrossChara se mantenía flotando al lado de Cross mientras este iba hacia ti, en un intento por alcanzarte estiró su brazo pero antes de que pudiera lograrlo la oscuridad que poseía aquella esquina de la habitación te envolvió, dejándote completamente sola en aquella absoluta oscuridad.

(...)

Tus párpados pesaban y apenas podías abrirlo, sentías totalmente tu cuerpo inmóvil a pesar de no sentir ninguna atadura que te retuviera, simplemente no obedecía a las órdenes que tu cerebro le enviaba, las cuales eran "Levantarse y correr". El lugar en el que te encontrabas era frío y su olor era muy particular, el olor del alcohol puro unido con el olor de otros productos de desinfectar provocaban ese peculiar olor que hacían que tu nariz picara.

Los anestésicos no duran mucho en tu organismo pequeña-.La voz de FellGaster golpeó tu oído consiguiendo que un frío escalofrío recorriera en su totalidad tu espina dorsal, ese maldito estaba susurrándote sin ningún descaro.-Que mala suerte, tendrás que sentir todo lo que te haga-.Las pulsaciones se te dispararon al escuchar aquello, tu respiración se aceleró; necesitabas escapar de ese lugar inmediatamente. La Desesperación estaba desbordando tu alma provocándote horribles pinchazos que atravesaban todo tu ser-Tranquila, intentaré no hacerte mucho daño. Pero si te duele házmelo saber-.Liberó aquel esqueleto una enfermiza carcajada sabiendo que eras incapaz de hablar por la cantidad de medicamentos anestésicos que poseía tu organismo.

Una aguja de gran calibre atravesó la piel de tu brazo y sentiste con claridad como un líquido espeso te era administrado; querías gritar por el ardor que sentías, aquella sustancia estaba quemando tus vasos sanguíneos según iba entrando en tu cuerpo.

Cross...






Sans...






Salvarme...






  ¿Cuánto tiempo duraría esta tortura?   

Guardian of my soul (Au's Sans x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora