✨Capitulo 7✨

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Me desperté temprano y mientras me estiraba entro justin a la habitación.

-Buen día, aquí te traigo tu desayuno. Espero que te guste, porque lo hice con mucho amor y  tiempo. -dijo sonriendo, mientras me dejaba la bandeja en la cama.

-Buenos días. -dije pensando, dudando de todo por ejemplo porque me trataba así. Justin se dio cuenta de eso y me hablo.

-Dime que te sucede Lacey? Capaz te puedo ayudar. -dijo amablemente, mirándome como si fuera un hermoso tesoro en una isla perdida. Esa mirada enamora a cualquiera.

-Es que no se que pasará con mi vida, no entiendo porque me tratas así, cuánto tiempo estaré aquí...? -dije demasiado rápido, parecía una grabadora descompuesta.

-No sigas ya entendí, tienes miedo. Tranquila no será por mucho tiempo que estarás aquí, cuando te vayas podrás a hacer tu vida normal como antes y te trato así porque te quiero...proteger. -hizo una pausa en te quiero y después dijo dudando proteger.

-Gracias, otra vez. Espero que todo esto pase pronto. -dije comiendo un poco de mi desayuno.

-Eso esperamos, ahora come y ya sabes que me puedes llamar por cualquier cosa. -dijo y sonrió.

Me quede mirando la puerta por donde se fue y seguí comiendo. Es un chico tan lindo, comprensivo y tierno no se porque está metido en una banda como "ble eyes", le tendré que sacar información.

Cuando termine de comer, me levante junto con las bandejas y fui hasta el cuarto de justin. Toque la puerta dos veces, pero no me atendió. Volví a tocar, otra vez silencio. Entonces decidí por mi misma buscar la cocina no debería ser tan difícil, camine con las bandejas en la mano y vi una escalera, subí lentamente cada escalón mire para todas partes y seguí caminado hasta que llegue a n salón donde se escuchaba música. Me acerque y abrí un poco más la puerta, porque ya estaba abierta y vi a justin haciendo ejercicios todo sudado que hacía que la musculosa que llevaba puesta se le pegará en todo el cuerpo esto si que era un espectáculo digno de ver. No se cuanto tiempo estuve mirándolo, hasta que recordé que buscaba la cocina, cerré la puerta y baje las escaleras me di cuenta que una pared dividía entre la cocina y donde estaba la escalera.

Lave los platos y me fui al cuarto nuevamente. Me senté en la cama y me agarraron unas ganas terribles de orinar busque el baño y lo encontré al lado del cuarto de justin. Entre corriendo, cerré la puerta sin percatarme de que había alguien bañándose y ese alguien era justin.

-AAH! -grite fuertemente, justin también hizo lo mismo.

-Qué haces aquí? No te enseñaron a golpear la puerta antes de entrar? -dijo enojado, mientras se tapaba con la cortina.

-Perdón, no sabía que estabas aquí ya salgo. -dije rápidamente. Por dios que vergüenza, no sabia donde meterme. Salí corriendo hacia mi cuarto. Pasaron 20 o 30 minutos aproximadamente y apareció justin en la puerta.

-Perdón por lo que paso en el baño, me hiciste asustar no quería gritarte. -dijo disculpándose, mientras se sentaba en mi cama.

-No discúlpame a mi, tienes razón hay que golpear la puerta antes de entrar y más sin no es mi casa. -dije riéndome, la verdad que me dio gracia la cara de justin.

Justin también se rió junto conmigo, estuvimos así un buen tiempo hasta que nos cansamos de reír porque nos dolía la panza. Nos quedamos mirando con una sonrisa en el rostro cada uno. El se fue acercando poco a poco y entonces corrí la cara, tengo novio no puedo hacer esto yo no soy así.

-Justin, soy lesbiana así que no intentes acercarte a mi como lo acabas de hacer. -dije con una mueca en en la cara, así capaz y no se me acerque más.

-Okay, no iba a intentar nada contigo. Además tu estabas cerrando los ojos, esperando que te bese. -dijo arrogante, mientras se reía.

-Deja de mentir. Okay dejemos eso para otro momento, ahora quiero bañarme, me siento mugrosa. -dije mirándome el cuerpo. 

-Ash, pero no tengo ropa. Me puedes prestar algo? -dije mientras me mordía el labio, en realidad me molesta mucho pedir ya sea cualquier cosa.

-Claro, después iré a buscarte ropa en tu casa. -dijo parándose de la cama y después salió del cuarto. Al poco tiempo regresó con una remera gris larga que seguramente me llegaba pasando las rodillas y un tapado largo color negro.

-Me gusta, bueno ahora me iré a bañar. Cuando vayas a mi casa, trae todo lo que encuentres. -dije mientras entraba al baño, lo cerré con seguro y deje la opa en una silla que había ahí dentro.

Mientras me desvestía, escuche la puerta de adelante cerrarse. Justin ya se fue. No se cuanto tiempo estuve bañándome, pero ya tenía los dedos arrugados. Salí del baño, ya vestida obviamente y justin ya había regresado.

-Aquí te traje todo lo que necesitas, enseguida traeré la comida. -dijo sonriendo, dejando las valijas al lado de mi cama.

-Muchas gracias, pensé que sabias cocinar pero con todo lo que haces por mi ese es un detalle menor. -dije riéndome, quería ver su reacción.

-Oye si se cocinar, solo que hoy estoy apurado. -dijo y se fe a buscar la comida pensé. No me dejo ni contestar, okay estaba raro.

Al poco tiempo regreso y traía algo envuelto en una bolsa de cartón, no tenía la menor idea de lo que era ni siquiera conocía el olor.

-Volviste, que trajiste para comer? -dije saliendo del cuarto, caminando hacia la mesa.

-Si volví, traje comida francesa. -dijo sonriendo, eso explicaba porque no conocía el olor.

-Ah y cómo se llama? -dije frunciendo las cejas, le tengo miedo o asco en este caso a la comida extraña para mi.

-Se llama Fondue de queso, es una especie de crema que se puede tomar acompañando a otras comidas o mojando trozos de pan. Es demasiado rico y no le tengas miedo o asco. -dijo explicando un poco de que se trataba y lo último parece que me leyó la mente.

 -Se ve interesante y rico. -dije agarrando un trozo de pan como el dijo y untándolo en esa crema. Justin hizo lo mismo, ninguno de los dos hablaba solo disfrutábamos la comida.

Cuando lo terminamos justin hablo.

-Ves, te dije que era rico. -dijo obvio mientras se reía.

-Por qué te ríes? -dije tragando el último pedazo de pan, mientras fruncía las cejas.

-Es que tienes un poco de crema. -dijo y se rió escandalosamente.

-Dónde? Dime para que me limpie -dije agarrando una servilleta. El se seguía riendo, yo también no me aguante más y me reí junto a el.

-Sabes justin, tu también tienes un poco de crema. -dije riéndome.

-Dónde? Dónde? -dijo preocupado.

-Aquí. -dije y le pase mi dedo por la mejilla. -me quedo mirando con la boca abierta y entonces se fue corriendo a la heladera y me tiro un tupper que tenia salsa de tomate. Ahora fui yo la que tuvo la misma reacción y busque algo en la heladera y encontré sopa le tire en toda su cara.

Así comenzó una guerra de comida, volaban fideos, zanahorias, salsa, huevos en fin de todo. Cuando ya no teníamos que más tirarnos y además estábamos cansados, comenzamos a limpiar mientras nos resbalábamos con la comida y agua que había en el piso.

Terminamos y yo entre primero a bañarme, después entro justin. En todo ese tiempo que jugamos, sentí que lo conocía desde antes y eso me daba confianza pero también frustración porque no sabía si era mi imaginación o que. El tiempo se pasó volando y ya eran las 23 de la noche, justin se despidió de mi con un beso en la frente y se fue a su cuarto.

Apague la luz, me quede pensando en lo buena persona y amoroso es justin, ojalá salga de esa banda el merece algo mejor, mucho mejor y con ese pensamiento me dormí profundamente.



《In the name of the law》. jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora