💫Capitulo 24💫

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Después de ese día fuimos siempre a visitar a justin, le llevábamos ropa, comida, calzados todo lo que pensábamos que le serviría. Ya habían pasado varios meses...

-Lacey, hoy es el cumpleaños de justin! - dijo bruce cuando llegue al comedor, ellos ya estaban por desayunar.

-CÓMO DICES QUE DIJISTE? - dije rápidamente. Ellos me miraron con cara de asombro.

-Qué dices tu?, hoy es el cumpleaños de justin y planeamos llevarle su comida favorita y otros regalos. - dijo esther sonriendo.

 -Era muy fan de hannah montana perdón, lo olvidé completamente. - dije pegándome en la frente.

-Bueno, ahora lo sabes. Iremos a comprar los regalos mientras tu trabajas. - dijo bruce asintiendo.

-Okay, yo iré después del trabajo o sea a la noche y ustedes? - dije esperando su respuesta, mientras hacia el primer bocado del desayuno.

-Iremos a la tarde, a la noche no nos gusta. - dijo esther mirando a su marido.

-Entonces haremos así. - dije dándole la mano a cada uno. Ellos rieron por mi actitud; seguimos desayunando y después me fui a trabajar.

-Hey lacey cómo estas? - dijo daisy dándome un abrazo.

-Muy bien aunque nerviosa. - dije mordiéndome las uñas.

-Nerviosa, por qué? - dijo frunciendo las cejas.

-Porque hoy es el cumpleaños de justin, y no se que regalarle. - dije mordiéndome el labio.

-No te preocupes por eso, capaz que solo quiera tu compañía en un día tan especial. - dijo sonriéndome.

-Gracias amiga, sin vos y tus consejos no se que haría. - dije abrazándola. Nos separamos y cada una fue a su escritorio para comenzar a trabajar.

Después de 4 horas aproximadamente fuimos a comer, pedimos algo liviano porque teníamos que seguir trabajando y no quedaba lindo que agentes de la cia en vez de estar trabajando estén en el baño. Me fui al carajo pensado en eso. Luego de comer, volvimos a nuestros puestos de trabajo y seguimos trabajando. Contaba las horas, minutos y segundos para poder irme pronto; moría por ver a justin.

Al fin la hora de irse llego, agarre las cosas y me fui prácticamente corriendo. Fui a una tienda que ya estaba cerrando, pedí un collar con un corazón y adentro puse una foto de justin y mía en la estatua de la libertad. Pague y fui rápidamente a la cárcel.

-Hola, quisiera ver al señor justin bieber por favor. - dije amablemente hacia al policía que custodiaba la puerta. 

-El horario de visitas ya terminó, regrese mañana. - dijo cruzándose de brazos.

-No me di cuenta, por favor déjeme pasar hoy es su cumpleaños y lo quiero saludar. - dije intentando pasar, pero no logre nada ya que el era diez veces más grande y fuerte que yo. Me di la vuelta enojada y me senté en la vereda viendo los autos pasar.

-Hey, por qué estas sola sentada aquí a estas horas de la noche. - levante mi cabeza y vi a un chico que tendría mi edad más o menos.

-Ese policía que está parado en la puerta no me deja pasar para ver a mi novio. - dije haciendo puchero.

-Te puedo ayudar. - dijo de repente el chico.

-Y cómo lo harías? - dije frunciendo las cejas.

-Aquí hay muchos autos estacionados, le tiraré o tocaré algún auto para que suene la alarma así el policía pensará que están robando y tu podrás entrar corriendo. - dijo rápidamente.

-Wow, parece que tenías todo planeado. Okay, haremos eso entonces. - dije parándome y dándole la mano.

-Trato hecho. Cuál es tu nombre? - dijo el chico sonriendo.

-Lacey y el tuyo? - dije sonriendo también.

-Ryan, un placer conocerte lacey. - dijo agitando mi mano. -Okay, ya nos presentamos y ahora comencemos con el plan. Se fue hasta un auto y le tiró una piedra, de este comenzó a sonar una alarma que dejaría sordo a cualquiera. Yo veía todo detrás de un árbol, el policía rápidamente salió corriendo.

-ES MI AUTO HIJOS DE PERRA! - grito escandalosamente. Cuando lo vi lejos, salí de mi escondite y entré corriendo a la cárcel. Todos estaban ocupados haciendo no se qué, ni se percataron de mi presencia; me acerqué hasta la puerta donde estaban las visitas y justin aún estaba sentado allí.

-Amor, te estaba esperando. - dijo en cuanto me vio atravesar la puerta, me abrazo y beso apasionadamente como solo el sabia hacerlo.

-Feliz cumpleaños mi amor. - dije entregándole su regalo. El sonrió y me levanto en sus brazos.

-No tenias que comprarme nada, tu compañía es lo único que quiero. - dijo besándome otra vez.

-Contigo no me hace falta nada más, te amo mucho. - dije dandole otro beso.

-Abre tu regalo. - dije sonriendo. Me miro y le saco el envoltorio.

-Es hermoso me encanta, desde hoy lo usaremos siempre. - dijo poniéndome el collar, sonreí y agarré el otro collar y le coloque a el. Nos besamos hasta que nos quedamos sin aire.

-Ven, hoy vas a dormir conmigo. - dijo agarrando mi mano, me llevo hasta su celda. Nos acostamos como podíamos ya que era muy pequeña la cama y nos tapamos hasta la cabeza, porque podía entrar cualquier persona y no era bueno bueno que nos encuentren así. Nos agarramos las manos y nos quedamos mirando mientras nos sonreíamos.

-Amor, cómo lograste entrar? - dijo justin después de un silencio corto en donde solo sentíamos nuestro corazón latir.

-Un chico me ayudó, fue mi gracioso como logre entrar. - dije riéndome bajito.

-Cuéntame. - dijo colocando su mano en mi cadera.

-Okay, estaba sentada en la vereda mirando los autos ya que el policia que custodia estaba en la puerta y no me dejaba entrar porque decía "ya terminó el horario de visitas, regrese mañana"- dije imitando su voz haciendo que justin se riera. -Después vino un chico de no se dónde y me pregunto que hacia sola sentada a estas horas de la noche, entonces le conteste de que el policía no me dejaba pasar para ver a mi novio. Justin sonrió por lo último.

Entonces el me dijo "te puedo ayudar", me dijo un plan para que el policía se distraiga y yo pueda entrar corriendo. - dije finalmente.

-Wow, que persona tan buena. Pero ese chico te estaba coqueteando, tu eres mía y de nadie más. - dijo apretando mi cadera, me reí y el me beso.

-Justin por lo menos me ayudó, si no fuera por el yo me habría quedado afuera y no podriamos estar así juntos los dos. - dije negando con la cabeza.

-Igual, tu eres mía. - Me beso nuevamente y después hablamos de todo lo que pasó en estos últimos meses, lo que haremos después con nuestras vidas, en fin de todo. Cuando ya no teníamos de que charlar, nos dormimos abrazados.

《In the name of the law》. jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora