✨Capitulo 10✨

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Me desperté sobresaltada, soñé el día en el que fui despedida, también que el director me había violado y que andrew cuando se enteró fue a golpearlo pero entonces mataron. Es horrible este sentimiento, necesito llamar a Andrew para saber como esta.

Me senté en la cama y vino justin con el desayuno como siempre.

-Buenos días, que tal dormiste? -dijo sonriendo y dejándome la bandeja sobre la cama. Al ver que yo no le devolví la sonrisa hablo.

-Hey, Lacey por qué estas triste? Estuviste llorando? -dijo mientras me secaba las lágrimas con sus pulgares.

Solo asentí con la cabeza, el corto la distancia que nos separaba y me abrazo fuertemente. Me sentí tan protegida en sus brazos que no quería que me dejará de abrazar nunca. Yo enterré mi cabeza en su cuello y llore. Cuando ya estaba más tranquila le pregunte.

-Tienes un teléfono por aquí, quiero hacer una llamada. -dije y el dejo suavemente mi cabeza en una almohada y se fue corriendo.

-Aquí tienes, llama a cualquiera. Si necesitas algo, ya sabes que aquí estoy para ti. -dijo, cerro la puerta y se fue. Marque el número de andrew con los dedos temblando. Al tercer tono contesto.

-Hola? -dijo andrew confundido.

-Hola andrew soy yo Lacey. -dije tratando de sonar contenta, pero creo que falle en el intento.

-LACEY, AMOR DÓNDE ESTAS? TE EXTRAÑO MUCHO. -dijo tan emocionado y eso me partió el alma, quería abrazarlo fuerte y que todo volviera a ser como antes.

-Andrew amor, tanto tiempo yo también te extraño mucho. Pronto nos volveremos a ver, no te preocupes. -dije con una sonrisa.

-Contaré los segundos, minutos, días, meses hasta años para volverte a ver. -dijo y eso hizo que mi corazón se hinchará de tanto amor.

-Pronto nos volveremos a ver amor, estoy bien. Me vine para un hotel en Boca Ratón quería descansar de todo. -dije dando una breve explicación, aunque no era verdadera.

-Pero para eso te podrías haber venido a mi casa, sabes que siempre eres bienvenida. -dijo y yo sonreí.

-Te tengo que colgar, ahora estoy saliendo a comprar los pasajes para volver a New York. Adiós, te amo mucho nunca lo olvides. -dije a punto de llorar otra vez.

-Yo también te amo mucho, regresa pronto. Adiós. -dijo y corto.

Me quedé mirando el teléfono y después llame a justin.

-JUSTIN! Ya hice la llamada, aquí te regreso tu teléfono. -dije gritando, pero no vino, lo llame otra vez y otra vez tampoco vino. Entonces decidí levantarme y saltar en un pie hasta la puerta,

ya que todavía no podía apoyar muy bien el pie derecho. Mire para todas partes y no lo veía a justin.

-JUSTIN! -dije ya cansada. Entonces apareció bajando por las escaleras, intenté caminar hacia el, pero me caí. Justin vino rápido hacia mi, me levanto en sus brazos, me dejo en la cama y se fue.

-A dónde vas? -dije gritando desde mi cama.

-NO TE TENGO QUE DAR EXPLICACIONES DE LO QUE HAGO Y DEJO DE HACER. ADIÓS! -grito y cerro la puerta fuertemente. Me quedé con la boca abierta, no podía creer lo que acaba de hacer, me dejo sola y sin comida.

Me levante y camine como pude hasta el comedor, abrí la heladera, no había nada y las cosas que había estaban podridas. Genial, dije poniendo los ojos para arriba. Cerré la puerta de la heladera mire hacia arriba y había carteles de deliverys, sonreí y agarre uno.

-Hola, podría traerme una hamburguesa? -dije al chico del delivery.

-Si señorita, enseguida le llevo no quiere nada más? -dijo y sonreí, claro que quería lago más.

-Y también tráigame papas, muchas gracias. -dije amablemente.

-Enseguida se lo llevo. -dijo y estaba por cortar y entonces lo interrumpí.

-No preguntará la dirección? -dije confundida.

-No señorita, ya tenemos registrado este teléfono es de la casa del señor bieber. -dijo riéndose y después corto. Okay, no fue tan difícil. 

Mientras esperaba, mire todos los cuadros y trofeos que tenia justin. Me detuve en una foto en especial, era la foto de una mujer de ojos celestes, pelo negro y con una sonrisa hermosa en realidad ella era hermosa. La foto estaba junto a una cadena con la cara de dios y con un papel al lado, lo agarre y abrí como dicen la curiosidad mato al gato. Era una carta y decía lo siguiente:

"Mamá, aquí te escribo después de tantos meses desde que te fuiste. Siempre te recordaré como la mejor mamá del mundo, eras mi amiga, padre, consejera, en fin eras todo para mi y lo seguirás siendo siempre.

Los chicos y yo pensamos en tenerte siempre presente poniéndole de nombre a nuestra banda "blue eyes" en honor a tus hermosos ojos y también cada uno se tatuó tus ojos en los brazos.

Te amo y siempre te amaré, tu hijo justin."

Termine de leer y llore por los sentimientos que expresaba justin y por el gesto tan hermoso, con esa carta acabe con todas las dudas quiere decir que se pusieron de nombre"blue eyes" en honor a la madre de justin. No son personas tan malas como parecen. En ese momento tocaron el timbre, me puse unos anteojos negros no quería que vean mis ojos hinchados.

Abrí la puerta, agarre la comida.

-Cuanto sería? -dije y recordé que no tenia plata y justin tampoco me dejo.

-Nada, para ti es gratis. Pero pensándolo bien. -dijo y se tiro encima para besarme. Deje la comida en el piso, le metí la perna entre las suyas para que se caiga, cuando lo logre lo levante del piso y lo lleve hasta afuera agarrado de la campera. 

-Así aprendas a respetar a una mujer, estúpido. -dije y cerré la puerta, levante la comida que había dejado en el piso y la deje sobre la mesa, me serví agua y comencé a comer.

Pasaron horas y justin no regresaba, eso ya me estaba preocupando demasiado nunca se fue tantas horas dejándome sola. Y si le paso algo, ojalá no justin se sabe defender. Elimine ese pensamiento de mi cabeza y me fui al cuarto de juegos, jugué al pool y ya era una genia en eso, gracias justin. No se cuantas horas pase dentro de ese lugar, cuando me cansé me fui a mi cuarto; el reloj ya marcaba las 2 de la mañana y justin todavía no había regresado.

Cuando estaba intentando dormir, se abrió la puerta de enfrente acompañado de risas na era la de justin y la otra era femenina. Cerraron la puerta de un portazo, se fueron al cuarto de justin y no paso mucho tiempo cuando empezaron a escucharse gemidos primero eran tranquilos, pero a medida que pasaban los minutos aumentaban el volumen después eran gritos parecía como si la estaban matando.

-No grites, esta mi abuela durmiendo. -dijo justin y yo me reí, okay ahora soy su abuela. Siguieron más gemidos, golpes contra la pared y gritos muchos gritos. Me tapaba los oídos como podía, pero igual se los escuchaba. Rodaba en la cama, hacia de todo para pensar en otra cosa e incluso cantaba.

Pasó una hora y más, ya no se escuchaba nada, al fin dije para mi misma y entonces me acomode bien en la cama me tape hasta la cabeza y me dormí profundamente.







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《In the name of the law》. jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora