En busca del pasado.

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A la mañana siguiente un autobús procedente del pueblo "El Encanto" llegaba a la ciudad, poco a poco bajaban las personas de una en una.

-Bueno, ya estoy aquí.

Venciendo el temor que le producía estar en un lugar extraño y tan lejos de su tierra, Isabela avanzo entre la gente. Cargando una maleta que contenía sus sueños, esperanzas, verdades, pasado y sus escasas pertenencias.

-La dirección nombra las lunas, espero que esa colonia no quede lejos de aquí.

Isabela tomo un taxi le indico la dirección y lentamente avanzaba a su destino.

-Tengo que encontrar a mi familia, ¡quiero saber mi pasado! (Isabela pensaba durante el trayecto)

En ese instante lágrimas de dolor resbalaron por sus mejillas al recordar los motivos que la habían llevado hasta ahí.

-¡tengo que empezar una nueva vida!

El taxi se detuvo frente a una hermosa casa.

-Servida señorita, hemos llegado a su destino.

-¡Muchas gracias señor! Aquí está su pago.

-De nada señorita que le vaya muy bien y cuídese mucho.

Isabela toco el timbre con cierta timidez, ya que no estaba segura de como seria recibida.

-¡qué casa tan bonita!

-una señora abrió el portón y salió a recibirla.

-¡Buen día! Disculpe ¿aquí vive la familia Imperial?

-¡hay no muchacha! Los señores se fueron a Nueva york, porque aquí la tristeza, por la pérdida de su hija Luisa se los estaba consumiendo.

-No puede ser, y no sabes ¿dónde los puedo encontrar?

-No muchacha, se fueron sin dejar rastro con decirte que hasta vendieron esta casonona a mis patrones, así que mejor ¡ahuecando el ala!, porque tengo muchas cosas que hacer.

Aquella empleada cerró la puerta, y a la vez mataba las ilusiones que Isabela tenía.

-no puede ser, estoy perdida.

Isabela siguió caminando durante horas.

En otro lado de la ciudad, en la mansión de la familia Castillo Bustamante, la nana de nombre Sagrario (quien había criado a Erick y a su hermana desde niños) se dirigió hacia el cuarto del Joven Erick Castillo Bustamante, al llegar al cuarto del joven, tocó la puerta y lo llamó.

-¡Joven Erick despiértese que su mamá lo necesita en la compañía! además que ya es muy tarde.

Al escuchar esto se levantó de la cama.

-ya voy a arreglarme, no tardo, para ir a la compañía, gracias por avisarme.

-si joven voy a bajar a prepararle el desayuno.

Con gran pereza y aun somnoliento se levantó de la cama y se dirigió hacía el baño al salir bajó a desayunar para irse a la compañía de su familia, en ese momento llego su hermana Tatiana una jovencita de 18 años, caprichosa, soñadora, y carismática.

-¡Buenos días hermano! ¿Cómo amaneciste, después de trasnocharte en la fiesta de tu noviecita? (comienza a burlarse).

-Bien, gracias hermanita por preguntar y preocuparte pero, ¡yo soy mayor de edad! y no necesito una segunda mamá, y en vez de estar regañándome toma asiento y acompáñame a desayunar para llevarte al colegio e irme para la empresa que mamá debe estar botando fuego.

Mi princesa: Un sueño de amor (Historia Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora