Adiós para siempre.

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  Capítulo 28. Una limosina adornada con flores blancas se aproxima, se abre la puerta y desciende una hermosa novia vestida de blanco, la multitud de personas aplaude, El señor Pedro espera a su hija tomándola de la mano.
-¡Ya estamos aquí hija! ¡El gran día de tu boda llego!
Isabela sonríe emocionada, de pronto queda sorprendida al no ver a Erick.
-¡Al que no veo es a Erick papá! Él no está aquí.
-¡No te preocupes hija el llegara!
Al no ver a Erick deciden dar una vuelta en la limosina, después regresan a la iglesia, los invitados y la familia están sorprendidos al no ver a Erick por ningún lado.
Pedro se baja de la limosina y se dirige con el padre quien espera con ansias la llegada de los novios.
-Padre ¿Erick no ha llegado?
-Eso mismo me pregunto hijo.
Isabela escucha todo temblando de miedo, teme por una premonición.
-Papá préstame tu teléfono por favor, ¡Tengo un mal presentimiento! ¡Como si le pasará algo!
Isabela intenta marcarle más de diez veces pero todo es inútil, Erick al salir olvido su celular.
En ese momento se acerca Zulema y Filiberto.
-¿Alguna noticia Isabela?
-No Zulema, su celular me manda a buzón.
Isabela parece enloquecer y se adentra a la iglesia.
-¡Él está adentro! Está esperándome en el altar para casarse conmigo.
Isabela corriendo llega al altar, mirando a todos los invitados a los ojos, sostuvo la mirada antes de sacudir con tristeza la cabeza.
-¡Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeerickkkkkkkkkkkkk!-un fuerte grito de aquella iglesia se desprendía del dolor más profundo que podría sufrir cualquier ser.
En segundos Javier entro a la iglesia con un sobre en la mano.
-Isabela hace unos minutos vi salir a Erick de su casa con una maleta y dejo este sobre para ti.
Isabela desesperadamente abrió el sobre y saco una carta, rápidamente comenzó a leerla:
"Isabela esta carta no pretende ser una justificación porque mi conducta es injustificable, solo quiero decirte que una serie de acontecimientos me obligan a tomar la decisión de renunciar a ti, Adiós para siempre Isabela."
Una ola de nostalgia barrió de golpe su corazón y decepción. Isabela apretó con fuerza el ramo de rosas blancas para después arrojarlo contra el piso.
Una cascada de lágrimas fluyen de sus ojos, su piel queda helada por completo.
En una esquina de la iglesia Tatiana charla con su madre.
-Madre no creo que mi hermano sea capaz de dejar a Isabela plantada ante el altar, Erick quiere mucho a Isabela.
-Lo se hija, no entiendo cuál fue la decisión por la que tu hermano se vio obligado a esto, pero ahora mismo voy a la mansión a buscarlo.
Isabela cae rendida al piso, hecha trizas por la desilusión lanza un grito desesperada.
-¡NOOOOOOOOOOOOO! ¿POR QUÉ ME HICISTE ESTO? ¡YO TE AMABA ERICK!
Ángela quien estaba en la iglesia comenzó a burlarse, entre dientes se dijo.
-Bien merecido lo tienes bastarda.
Sus ojos mostraban un brillo de alegría, esta vez Isabela derrotada, Ángela victoriosa y orgullosa por lo sucedido.
Mientras tanto Erick llegaba al lugar donde Javier lo había citado, un vehículo lo esperaba, enseguida abrió la puerta y subió al auto.
-¡Javier no llega con Isabela! ¡Tendré que esperarla, yo no me puedo ir sin ella!- decía desesperado y lleno de nervios.
En ese mismo momento Javier realizaba una llamada a unos bandidos que el había contratado para poner en marcha un plan contra Eric.
-¿Dónde están?
-Estacionados en el lugar adecuado
-¡perfecto! ¿Erick va solo?
-Si, al parecer si patrón.
-Pónganse abusados porque no quiero que nada falle.
Javier dio terminada a la llamada, enseguida se dirigió con Isabela tratando de consolarla.
En otro punto de la ciudad Erick seguía esperando a Javier, desesperado caminaba de un lugar a otro, justo en ese momento se escucharon los sonidos de las sirenas de las patrullas, que iban tras él.
-¡No puede ser! Esas patrullas vienen por mí, tengo que escapar.
Erick subió al auto y acelero, después de unos minutos pudo perderse de las patrullas que lo seguían. Sin embargo al girar hacia una carretera se percató de que un hombre estaba herido y tirado en la carretera.
Erick asustado bajo del auto para auxiliarlo.
-¡Hey amigo! ¿Está bien?
-¡No joven! Un auto me arrojo y al parecer me lastime un tobillo.
-Suba a mi auto tratare de dejarlo en un lugar más habitado para poder pedir ayuda.
Erick ayudo a aquel hombre y lo subió a su auto.
En la iglesia la tristeza aún estaba presente, Isabela consternada por lo sucedido se hundía en un rio de lágrimas, Javier seguía con ella.
-¡Tranquila Isabela! Te puede hacer daño todo esto, vámonos de aquí.
-¡No Javier! Déjenme sola aquí, quiero desaparecer, no entiendo porque Erick me hizo todo esto.
Javier levanto del piso a Isabela, estrechándola en un fuerte abrazo.
En ese momento una mujer con el rostro cubierto caminaba hacia el altar, donde se encontraba Isabela, captando la atención de todos con un grito.
-¡Isabelaaaaaaaaaaaa! Ya estas pagando por todo lo que me has hecho.
La mirada de angustia de todos los presentes, era dirigida hacia aquella sospechosa mujer, de pronto con sus manos llenas de cicatrices quito el rebozo que le cubría la cara.
Verónica con el rostro desfigurado la miro con mucho odio, después la apunto con un arma.
-Todos mis dolores y tristezas van a terminar, ¡Hasta nunca Bastarda!
Verónica acciono el gatillo de la pistola, la fría bala salió impactada con fuerza, hiriéndola en el pecho.
Pedro observo la escena y corrió a auxiliar a su hija.
-¡Hija! ¡Hija! Despierta.
Zulema, Filiberto y Tatiana estaban tratando de animarla.
Verónica trato de escapar pero fue detenida por unos oficiales, Ángela al observar a Verónica decidió huir de ese lugar.
Mientras tanto, el coche de Erick se dirigía a toda velocidad, mientras un tráiler esperaba su paso, dentro de él los dos bandidos contratados por Javier.
-Hay viene, ese es el auto.
-Es el, vámonos.
Los bandidos encendieron el tráiler y se dirigieron hacia un objetivo, chocar contra el auto contrario.
Erick dentro del auto nervioso conducía, de pronto observo el tráiler que se aproximaba a él.
-¡De seguro es un viejo borracho!
Los bandidos arrancaron furiosos, de pronto un estallido y el ruido del metal contra las piedras de la cuneta, mientras que dentro del auto.
-¡AYYYYYYYYYYYY!
-¡CUIDADO!
¡Screeeeeeeech! Ese horroroso estruendo los helo por completo.
El auto fue arrollado por el tráiler dando varias volteretas antes de detener su caída en el barranco, en la caída abismal, ante el terror de la muerte, la vida de Erick desfilo por su mente el sueño más hermoso, la ceremonia de su boda, donde daba el sí ante el altar con el ser que siempre había amado, Isabela.
Un sollozo de dolor se le escapó a Erick.
-¡Isabela siempre te amare!
En segundos aquel auto, dentro del abismo profundo y tenebroso se encendía en llamas explotando y terminando con la inconciencia de Erick.
Después de una hora, Catalina llego a la mansión tratando de buscar respuestas y al no encontrar ni una sola, desesperada comenzó a llorar, en ese preciso instante unos oficiales llegaban a su casa.
El timbre se acciono, tras el sonido la nana Sagrario abrió la puerta, dos oficiales se acercaron a ella diciéndole:
-Buenas tardes queremos hablar con alguien de la familia castillo Bustamante
Sagrario corrió y le dio aviso a la señora Catalina, quien en cuestión de segundos salió y atendió a los oficiales.
-Buenas tardes, Soy Catalina de Castillo.
-Sí, lo sé, señora, venimos a hacerle una pregunta.
-A sus órdenes.
-Un vehículo negro, con placas utj0904...
-Si utjo904, ese vehículo corresponde a la compañía ¡No puede ser! dígame que paso.
-Lamento mucho en decirle que ese vehículo sufrió un accidente, fue arrollado por un tráiler desbarrancándolo, el vehículo se incendió y al parecer ahí viajaba su hijo...
Catalina de Castillo quedo derrotada ante tal noticia, el perder a su hijo le dolía hasta lo más profundo de su ser.
-¡NOOOOOOOOOOOOO! ¡MI HIJOOOOOOOOOOOOOOO!  

Mi princesa: Un sueño de amor (Historia Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora