Mi princesa: Un sueño de amor (Historia Terminada).

Final: Felices por siempre.

  CAPÍTULO FINAL. Pasan los días, esta vez transcurren con lentitud, Erick disfruta su paternidad.
Y llega una noche, una luna, un viento ligero, toda la familia se encuentra reunida en una gran celebración, el cumpleaños del pequeño Erick.
Tatiana y Pascual llegan a la reunión.
-¡Querida familia! Pascual me ha pedido matrimonio y pronto nos casaremos.
Catalina de Castillo quien toma una copa de vino, casi se atraganta al escuchar la noticia de su hija, pero esta vez acepta que sus hijos han crecido y que tienen derecho a hacer su vida.
-¡Felicidades hija! Aunque debemos planear la boda con tiempo.
Zulema y Filiberto se unen a la charla.
-Que lindos que se casen, ojala sea pronto para que sean los padrinos de nuestro próximo bebe.
-¿Estas embarazada?- interrumpe Isabela.
-Así es, mi esposa está embarazada y pronto seremos papás.-concluye Filiberto.
-¡Pues felicidades amigo! Ya era hora- comenta Erick.
Los abuelos y padre de Isabela parecen estar felices ante la dicha de su nieta.
-Ahora vamos a partir el pastel- dio un grito la nana sagrario.
Justo al encender las velas, un apagón en la casa trajo la oscuridad.
-¡Parece que se fue la luz! Tendremos que checar los fusiles.- dijo Pedro retirándose del lugar con Erick y Filiberto.
La oscuridad era penetrante y perturbadora, de pronto se escuchó el estruendo del ventanal, la luz de la luna reflejaba la silueta de un hombre que estaba armado.
-¿Llegue tarde a la reunión?- La voz de Javier se hacía presente en tono burlón- Nadie se mueva porque soy capaz de disparar al que se interponga.
Javier se acercó a Isabela jalándola de los cabellos, después cargo al pequeño Erick, Pascual trato de impedir el secuestro pero recibió un impacto de bala.
-¡Les dije que no se opusieran!- Enseguida Javier se escapó con Isabela y el pequeño Erick a toda velocidad en su camioneta.
La luz regreso, Erick, Pedro y Filiberto se dieron cuenta de lo sucedido.
-¡Esto no se quedara así, tengo que ir tras mi esposa! ¡Esta vez no la voy a perder! – dijo Erick quien salió enfurecido en su auto tras Javier.
Zulema y Tatiana trataban de animar a Pascual, el impacto de bala que había recibido en el brazo había sido crucial.
-¡Llamen a la policía! Nosotros también iremos tras Javier. – dijo Pedro retirándose con Filiberto.
Esa noche el cielo comenzó a pintarse de gris, y tras un estruendo comenzó una tormenta, un torrente que estaba a punto de desbordar una tragedia.
El auto de Javier se detuvo en la cabaña donde Isabela hizo por primera vez el amor con Erick. El viento era tan potente que agitaba las cañas que cubrían el tejado de la cabaña.
Adentrándose en la cabaña Javier ato a Isabela, después hizo lo mismo con el pequeño Erick.
-¡Tú te lo buscaste! Si tú no hubieras regresado con el bastardo de Erick, nada de esto estaría pasando, eres un ¡ZORRA!
Javier se acerca a ella y le suelta una abominable bofetada.
Isabela cae en llanto y furiosa le grita:
-Eres un cobarde, mi hijo no tiene la culpa, déjalo libre por favor.
El pequeño Erick llora sin control, asustado, temblando de miedo.
-¡NO, EL PEQUEÑO ERICK TENDRÁ QUE MORIR HOY!
Isabela pensó lo peor, al ver a su hijo llorando se llenó de impotencia, el no poder hacer nada le dolía hasta el alma. Tendida sobre el colchón, totalmente inmóvil, con los brazos estirados a la espalda, miraba la puerta fijamente. Empapada en sudor, respiraba con dificultad.
De pronto un toquido en la larga puerta de madera parecía devolverle la calma.
-¡Es Erick, es el!- pensaba mientras el miedo la inundaba.
Javier abrió la puerta dando paso a la malvada Ángela.
-¡Perfecto! Sabía que aliarme contigo, todo esto me resultaría más fácil.
Ángela se acercó a Javier y lo beso.
Enseguida le dirigió una mirada de furia a Isabela.
-¡Hola bastardita! ¿Aún me recuerdas? Pues mírame bien, porque yo seré el ultimo rostro que veas, por cierto muy lindo tu pequeño, lástima que tengan los minutos contados.
Los llantos de Isabela inundaron la cabaña, Sus respiraciones eran rápidas y superficiales propias del miedo que sentía en ese momento.
Ángela saco de unas cajas un galón de Gasolina y comenzó a rociarlo por todo el lugar, Javier salió de la cabaña, incendio un cigarro y comenzó a fumar para tranquilizar sus nervios, dejando a la desquiciada mujer dentro.
-¡Van a morir! ¡Esta noche van a morir! Un infierno se los consumirá jajajajajajajjajaj- Aquella carcajada era tan perversa que erizaba la piel a quien la escuchaba.
Ángela se abalanzó sobre ella mientras trataba de ahorcarla. La mantuvo allí mientras Isabela sollozaba de dolor, la mantuvo más tiempo del necesario. Cuanto más sollozaba Isabela, más amplia era la sonrisa de Ángela. Finalmente se apartó de Isabela esta vez se dirigió a la caja y saco una caja de fósforos.
En ese momento el sonido de las sirenas de las patrullas se hizo presente, Javier se percató de lo ocurrido y se escapó a toda velocidad en el auto.
Ángela logro escuchar y cerró muy bien la puerta.
-¿Esta lista para tu gran final Isabela? ¡Tú nunca debiste aparecer en mi vida! Yo debí matarte así como lo hice con mi esposo, luego con Cristina, pero mis intentos siempre fallaban, siempre falle, primero al tratar de atropellarte, después al disparar contra Pedro y luego en la noche de pasarela, ¡TODO FUE INUTIL! Pero hoy... hoy si morirás.
Ángela prende el fosforo y lo arroja en el suelo que en segundos comienza a encenderse creando un infierno dentro.
Pedro, Erick y Filiberto llegaron con las patrullas, Erick observo el incendio y corrió a adentrarse a la cabaña.
-¡Renacerás en las llamas del infierno Bastarda!- decía maquiavélicamente Ángela.
Isabela logro desamarrarse y corrió tras su pequeño acurrucándose en el hueco que había entre la pared de la cabaña, el miedo aumentaba al igual que las llamas de fuego.
Ángela tomo un cuchillo de la caja y se acercó a Isabela, en ese momento Erick llego tomándola de las manos.
-Déjame en paz maldito -susurró.
-Suelta el cuchillo, Ángela. Te prometo ayudarte al salir de aquí.
Las llamas crecían y sofocaban el lugar.
Erick miró el cuchillo que sostenía en la mano con expresión de total sorpresa, enseguida presiono su puño hasta que Ángela soltó el cuchillo, que cayó al suelo estrepitosamente.
Al sentirse acorralada Ángela trato de huir, más en su loca precipitación por escapar un pie le fallo al tropezarse con la caja que estaba en el piso, cayendo al brutal infierno.
El trato de ponerla a salvo pero era inútil, el fuego la estaba consumiendo.
Erick tomo a su pequeño y a Isabela, logrando salir del lugar.
Las llamas vestían a Ángela, envolviéndola en dolor y sufrimiento, desesperada trataba de salir del infierno provocado por ella misma, fue entonces que emitió un grito ahogado que sonó escalofriante, concluyendo con la vida de Ángela.
Afuera de la cabaña el miedo para Isabela y su pequeño hijo terminaba, la calma parecía cesar bajo la lluvia.
Un auto negro rebasaba la velocidad entre la estrecha carretera, la lluvia había empeorado el sendero, dentro del auto Javier permanece en silencio, pero furioso, después lanza un argumento de coraje.
-¡Te maldigo Isabela a ti y a toda tu familia!
Pero el destino fatal se interpuso en sus planes. Otro auto conducido por una persona irresponsable en estado de ebriedad, se impactó golpeando el auto de Javier.
Javier no tuvo tiempo de reaccionar, y perdió el control del vehículo saliendo disparado, dando varias vueltas.
Un golpe brutal en la cabeza, cegó su vida instantáneamente.
Pasaron dos meses de aquel terrible suceso, La tarde cayó sobre la ciudad y comenzaba a acercarse el momento más importante para la vida de Erick. Su amor, aquel amor por el que tanto luchó, por el que padeció muchos infortunios, pero gracias al que vivió las experiencias más felices de su vida y por el que dio su vida en muchas ocasiones, finalmente llegaba a su punto máximo con su oficialización, ante los ojos de Dios.
Esa tarde, Erick sería llevado al altar por su madre, Mientras esperaba la llegada de la novia, su rostro se mostraba alegre.
-Llego el momento hijo, el día más feliz de tu vida, me emociona tanto verte feliz.
Erick se emocionó con las palabras de su madre y tomándola fuertemente de la mano, se la besó. Catalina de Castillo respondió dándole un abrazo.
En ese momento, comenzaron a sonar los acordes de la marcha nupcial. En el momento que sonaba el tema, se asomaba la imagen resplandeciente de la novia. Isabela venía ataviada con un hermoso vestido de seda blanca, el más hermoso que se pudiera imaginar, junto a ella el señor Pedro quien se encontraba nervioso por entregarla al altar.
Isabela avanzaba a paso lento por la iglesia, acompañada por su padre, delante de ella, el pequeño Erick tirando pétalos blancos, y detrás de la novia, Tatiana y Zulema, oficiaban de damas de escolta, llevando en alto la cola del vestido.
Cuando Erick recibió en el altar a Isabela no podía salir de su asombro, el recuerdo cuando la conoció, y toda la trayectoria que habían vivido juntos.
-¡Mi princesa! Te vez hermosa.
-Gracias amor, tú también luces encantador.
Su princesa como solía llamarla ahora estaba frente a él, vestida con el traje más bonito de novia y pidiéndole la unión eterna.
La ceremonia comenzó, hasta llegar al punto culminante, donde el sacerdote realizaba la pregunta determinante.
- Erick Castillo Bustamante ¿Aceptas por esposa, a Isabela Imperial Mares, para cuidarla, tanto en la riqueza como en la pobreza, la salud como en la enfermedad, jurando amarla y respetarla, hasta que la muerte los separe?
- Sí, acepto. – respondió Erick emocionado.
El sacerdote giro su rostro a Isabela formulándole la misma pregunta.
-Isabela Imperial Mares, ¿Aceptas por esposo, a Erick Castillo Bustamante, para cuidarlo, tanto en la riqueza como en la pobreza, la salud como en la enfermedad, jurando amarlo y respetarlo, hasta que la muerte los separe?
- Sí, acepto. – respondió Isabela con bastante seguridad.
- Por el poder divino de Dios, que todo lo ve y todo lo oye, los declaro Marido y Mujer- Bendijo el sacerdote. Al hacerlo, los presentes comenzaron a ovacionarlos con un potente aplauso.
Erick dedico un beso tierno, suave y delicado a su flamante esposa y comenzaron a salir de la iglesia, recibiendo el saludo y las bendiciones de los presentes en especial el de su pequeño hijo Erick.
-¡Foto familiar!- grito Tatiana emocionada.
Todos los integrantes quedaron reunidos pasmando el recuerdo de aquel bello momento en una fotografía para siempre.
Meses Después...Durante ese lapso de tiempo, muchas cosas sucedieron que cambiaron la vida de todos.
Tatiana y Pascual se fueron a vivir juntos recuperando con mucho amor los años perdidos, construyendo un futuro juntos.
Mientras que Zulema y Filiberto tuvieron dos gemelitas e iniciarían una serie de viajes por todo el país, visitando diferentes sitios, donde vivirían su amor como la primera vez.
Tom y Ana jamás volvieron a ver a Tatiana desde aquella despedida de cinco años atrás. Tom consiguió finalmente su objetivo y enamoro a Ana concretando su amor.
La señora Catalina de Castillo creo un imperio con sus empresas convirtiéndose en la mujer más poderosa del país al lado del señor Pedro y los abuelos de Isabela, además de crear instituciones de apoyo a niños huérfanos y niños sin recursos.
En una hermosa playa, el sol esta por meterse, algunas gaviotas pasan veloces sobre las olas de la orilla.
Una casa frente a la playa, en una angosta cama reposa Isabela, el pequeño Erick se abalanza contra ella entregándole una caja.
-¿Y esta caja?- pregunta Isabela.
-Mi papi me dijo que te la entregara, que la abrieras y que corrieras a buscarnos- El pequeño Erick dice emocionado, y en instantes salta de la cama para echarse a correr.
Isabela asombrada abre la caja y descubre una zapatilla junto a una nota que decía:
"Cuando te conocí recuerdo que te robe un beso, y tu saliste huyendo dejando esta zapatilla sobre la loza de la calle... SI UNA ZAPATILLA COMO EN LOS CUENTOS...Fue entonces que descubrí que los amores de cuento realmente existen. ¡TÚ! te convertiste en mi princesa y yo en tu príncipe... Un príncipe que siempre vivirá para salvarte, que siempre luchará por ti y que a tu lado formare la mejor familia, esta vez tendrás que huir de nuevo, para encontrarte con nosotros, tu hijo y yo en la playa... No tardes... mi princesa"
Esa nota emociono a Isabela, enseguida corrió a la playa a encontrarse con su familia, fundiéndose en un tierno beso, se recargo en el hombro de Erick mientras su pequeño hijo corría por la playa.
Felizmente el amor todo lo vence y los buenos corazones siempre triunfaran ante el final.
Dedicado a todas las parejas que se entregan por completo a la magia del amor.
Fin.