OO3. #CHERRY

8.3K 973 146
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La alegría personificada iba rebosante de emoción gritando por la calle como si fuera una loca recién salida de un manicomio, su cabello rosa agitándose con la brisa fresca que aparecía de vez en cuando. Un poco más atrás iba otra chica que trataba de alcanzarla pero sus piernas cortas no hacían su trabajo completo. Ambas chicas se dirigían a su heladería favorita tratando de llegar lo más pronto posible, ninguna de ellas quería tomar una gran fila. Chaeyoung por su parte, se quedó más atrás de lo esperado a acariciar un bonito perro callejero que simplemente se encontraba ahí.

La otra se dio la vuelta con un ligero bufido, sus manos posándose en su cintura levemente fastidiada. ─¡Chaeyoung! Voy a dejarte atrás si no te levantas en este momento. ─Chilló. La susodicha siseó quitando su mano del pelaje. No era una novedad que estaban en una temporada calurosa, así que se preocupaba mucho por los perritos que paseaban por allí abandonados.


Si pudiera, recogería a todos los animales que alguna vez fueron abandonados y los acogería a todos en su humilde hogar con suaves mantitas y comida deliciosa. ¡Eso sonaba como una buena caridad! Era lamentable que no pudiera completarla debido a su madre.


La de cabello corto se levantó entre quejidos por estar de cuclillas demasiado tiempo. Se giró en busca de la molesta Sana golpeando su pie contra el suelo por tardar tanto, pero no estaba. Chaeyoung frunció su ceño y acarició su frente con sus palmas. Esto no era nada nuevo.

¡Minatozaki Sana! ─Gritó molesta a la par que golpeaba el pavimento con su pie derecho bastante enfadada. Aquella chica sabía muy bien que odiaba que la dejaran sola, y mucho más en la calle. ─¡Sana! ─Exclamó una vez más sin respuesta y se hartó. También tenía en cuenta que su compañera odiaba esperar con todo su ser, era fascinante como ella y la paciencia no podían llevarse bien.

Como último recurso comenzó a correr retomando el camino en dirección hacia su heladería preferida, tal vez ella ya estaba allí esperándola ─o disfrutando de un rico helado sin su presencia, una de dos. ─. Su respiración comenzó a entrecortarse a medida que disminuyó la velocidad de sus pasos.


Hacer ejercicio y su persona no iban de la misma mano. ¿Cómo podría gustarle moverse constantemente para sudar como un animal, para luego al siguiente día sentir que sus piernas se quebrarán? No, no.


Buscó con su mirada un momento y procedió a sentarse en un banco a lo largo de la acera para calmar su respiración un poco. Desconcertada por cuánto tiempo ha pasado decide mirar su teléfono, marcando las 10:33 de la mañana. Incluso si tenían un poco de suerte podrían conseguir una mesa con facilidad.

Una risita la despertó de sus pensamientos, pero fue demasiado tarde cuando ésta golpeó su audición. ─¡Chaeyoung! ─La nombrada chilló y saltó de su puesto por la impresión cayendo de bruces al pavimento. Durante su caminata mañanera, la contraria había estado siguiéndola en un intento de no ser atrapada, y lo logró.


Chaeyoung la observó con desprecio mientras ella no paraba de reír en alto, incluso las lágrimas comenzaban a asomarse en las esquinas de sus redondos ojos. Suspiró entre risitas y divisó una zona rojiza en la piel de su amiga. ─Oh, te lastimaste la rodilla. ─Alarmada, lleva su mirada hacia su rodilla algo cubierta de tierra y un poquito de sangre brotando lentamente de un color parecido al de una cereza. Chaeyoung entierra poco a poco sus uñas en la palma de sus manos cuando siente ligeras pero irritantes punzadas alrededor de la herida.


Solamente camina. ─Espetó levantándose mordiendo el interior de su mejilla. Las dos chicas retomaron su camino otra vez. La de cabello corto ocultando su dolor cada vez que caminaba y la otra riéndose de la pequeña Chaeyoung.

 La de cabello corto ocultando su dolor cada vez que caminaba y la otra riéndose de la pequeña Chaeyoung

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ICE CREAM。 ── MICHAENGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora