O24. #FINAL

5.3K 570 285
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Cada cinco minutos tenía que limpiar sus manos llenas de sudor con el papel higiénico que la taiwanesa le propinaba. La susodicha le había contado que su cita había llegado acompañada de Sana y le pidió que entretuviera a Chaeyoung por unos cuantos minutos hasta que estuviera lista. Al menos la pelirrosa estaba haciendo algo bueno en su vida. Mina había estado tan asustada cuando minutos atrás el timbre sonó, incluso la menor tuvo que tapar su boca para no dejar salir el chillido.

Ahora mismo se encontraba con un pañuelo entre sus manos con los nervios a flor de piel mientras su mejor amiga la maquillaba suavemente pero un tanto apresurada. Solamente esperaba que Tzuyu supiera lo que estaba haciendo o quedaría en ridículo. Mina soltó todo el aire que había retenido cuando la contraria terminó y le sonrió alegremente, intentó hacer lo mismo, pero pareció una mueca rara por su nerviosismo.


─Tienes que apurarte a recoger tus cosas. Ya casi son las cinco y media. ─Mencionó la muchacha saliendo de la habitación. Mina saltó de la silla rápidamente buscando su bolso rosa perlado metiendo todas las cosas que necesitaba. Dinero, su teléfono, audífonos por si se tornaba incómodo y algunos retoques de maquillaje. Ya entre manos suspiró, aquí empezaba todo.

Abrió la puerta de su habitación intentando caminar sin caerse en el intento. Sólo tenía que llegar a la sala y todo estaría bien, sí, todo estaría bien. Comenzó a caminar y cuando casi iba a pasar por el umbral de la sala de estar, la pelirroja se acobardó cuando observó a la menor allí. ─Uno... ─Murmuró para calmarse. ─dos... tres... cua-

─Ho-Hola Mina, q-qué bonita est-tás. ─Chaeyoung estaba en frente suyo de un momento a otro y lo único que hizo fue morder sus labios para retener un patético grito.


Mina cubrió su boca con su mano y luego la apartó con una sonrisa. ─Ho... hola Chaeyoung. ─Sonrió con ternura. ─Tú también estás bonita... ¡Incluso más que yo! ─Dijo elevando su voz. Jesús. ¿Por qué tenía que ser así?

─Oh, unnie. No digas eso. ─Rió rascando su nuca avergonzada. Daba ternura. ─Bueno... ya deberíamos irnos. ¿No crees? ─Trató de tartamudear y lo logró. ─No quiero que se nos haga tarde. ─Sonrió.

ICE CREAM。 ── MICHAENGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora