O22. #GRAPE

4.8K 545 203
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sí, está bien. No tardes demasiado. ─Terminó la llamada con un suspiro. Mina se encontraba caminando de ida al trabajo después de querer intentar eliminar a la pelirrosa de la faz de la tierra, pero la taiwanesa tuvo que tomarla antes de que hiciese algo mucho peor. ¡Se rehusaba a dejar que la menor se fuera con aquellas dos, más que todo con la ardilla rabiosa! ─Jodida payasa. ─Murmuró por lo bajo de tan sólo pensar en ella. Tenía que calmarse, Tzuyu dijo que estarían bien.

¡Oh, debía explicar que antes de que ellas salieran de su departamento, le dedicó un par de palabras de reflexión no-vulgar a la tierna pelirrosa! ¡Pero lo que le hizo hervir de rabia fue ver una linda sonrisa en su cara en lugar de una expresión asustada!

Todavía faltaban algunos minutos para llegar al trabajo y todo se encontraba un poco silencioso a pesar de ser un caluroso viernes. Mina paró por un segundo para sacar sus audífonos colocando un poco de música para mejorar su caminata. Refunfuñó por lo bajo cuando una canción que le hacía recordar a Sana se reprodujo al presionar el aleatorio. Instantáneamente la cambió a otra un poco más animada. ¡Ahora sí estaba preparada para un nuevo día! Su cabello se movía con el viento, viéndose aún más rojizo por los rayos del sol. Rió por lo bajo al recordar cómo se alteró su mejor amiga cuando descubrió que lo había tintado nuevamente. ¡Era mucho más rojizo y le encantaba! Era algo así como una especie extraña de renacimiento, sí.


Después de unos largos minutos, se encontró con sus compañeros yendo de un lado a otro por el gentío que se encontraba dentro ese día. Ni siquiera había notado la larga fila que había afuera, era increíble. Bueno, al ser un día tan caluroso era obvio que habría mucha gente, tendría que trabajar mucho más. ¡Era mejor así! Odiaba estar sin hacer nada.

¡Myoui! ─Mina se giró ante el llamado, y observó a su superior acercarse bastante apurada. ─Tendría que castigarte por lo del otro día. ─Mina sonrió avergonzada, la mujer suspiró. ─Pero estamos hasta el tope, así que solamente trabaja eficientemente y lo olvidaré. ─No logró contestarle así que se dirigió trotando hacia la sala de empleados tomando su delantal atándolo con rapidez. Incluso desde esa habitación se podía escuchar el bullicio del exterior, los niños haciendo berrinches al no obtener su helado favorito rápido y las madres con algo de pena llamando a los meseros para preguntarles por su orden.

ICE CREAM。 ── MICHAENGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora