ICE CREAM｡ ── MICHAENG

O19. #COCO

─¿Mina? ¿Chaeyoung? 

Sana preguntó entrando a la sala, encontrándose con una escena un tanto peculiar. Su cuerpo quedó en un estado de shock por algunos segundos, hasta que los chillidos comenzaran a salir de sus labios, alertando a la taiwanesa la cual corrió rápidamente a la escena.

Las dos chicas tuvieron que separarse torpemente golpeándose en el intento de levantarse, acomodando atuendos que quedaron algo arrugados por movimientos bruscos. Ambas sonrieron con nerviosismo.

─Ah sí... a lo que venía. ─Carraspeó Sana. ─¿Dónde dormiremos? 

─Y aquí dormirás con Chaeyoung, Sana. ─Murmuró Mina rascando su cuero cabelludo. ─Tzuyu dormirá conmigo. 

Tzuyu suspiró del alivio. No iba a soportar ni un solo segundo más con la pelirrosa, estar con ella era como estar encerrada en una caja sin poder respirar. Pero para la pelirrosa no era igual. Así que Sana protestó.

─No es justo. Tzuyu dormirá conmigo, ¡adiós! ━Sana refunfuñó tomando la muñeca de la alta, llevándosela a la habitación del lado cerrando la puerta con un estruendo.

Las dos chicas se quedaron solas de nuevo, el aire comenzó a hacerse pesado conforme pasaban los minutos, no podían evitar sonrojarse  al mirarse fugazmente por algunos segundos. Mina fue la primera en entrar rápidamente a la habitación y lo primero que hizo fue buscar alguna pijama para Chaeyoung y una para ella. ─Toma, te la prestaré.

Mina le tendió una pijama azul de pantaloncillos cortos azules y Mina cogió la suya. Las dos se miraron al ver que no podían vestirse ahí mismo, simplemente era vergonzoso por lo que Mina corrió y entró al baño dejando salir todo el aire retenido para después colocarse su pijama.

Al salir de aquella habitación pequeña se encontró con Chaeyoung en aquel pijama que le quedaba un poco grande por lo que la pelirroja rió haciendo que Chaeyoung se sonrojara y se metiera entre las sábanas de Mina. De solamente verla allí le dieron unas grandes ganas de dormir por lo que bostezó sin ningún pudor.

Mina se encaminó a su preciada cama y comenzó a introducirse debajo de aquellas deliciosas sábanas que olían a coco. Chaeyoung se quedó viendo la puerta de la habitación para no tener que ver a Mina porque sabía que la estaba mirando directamente sin ninguna pena. 

La mayor apagó las luces y todo quedó en silencio, solamente se podían escuchar los grillos cantar y las sábanas removerse a causa de Mina. Colocándose en otra posición.

Estuvo a punto de quedarse dormida si no fuera porque una dulce pequeña rodeó sus brazos alrededor del abdomen de Mina y dejó su cabeza caer al lado de la mayor, oliendo el dulce aroma de cerezas del shampoo de Mina.

Mina antes de quedarse dormida atrapó las manos de la menor entre las suyas y junto con la calidez de sus sábanas y la calidez de las manos de Chaeyoung, cayó en un profundo sueño.