¿Un amor genuino se puede convertir en una obsesión?
•Hey! Esta novela fue editada y casi que reescrita, así que te puedes encontrar con muchos comentarios fuera de contexto porque quité muchas escenas y puse otras.
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Lectoras nuevas, si leen los comentarios se encontrarán con cosas fuera de contexto porque ajá, edité la novela y este capítulo fue totalmente borrado y escribí uno nuevo porque decidí hacer muchos cambios a la novela.
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Pov's Adeline.
Respiro profundo cuando escucho las risas de Annie. Que hayan llegado me ha salvado porque no sé qué cosa me hubiese podido hacer Cayden, ya no lo reconozco.
— Ábreme la puerta.— ordené.
— No vayas a hacer algo de lo que te puedas arrepentir, Adeline.— sus manos las tiene empuñadas y aún así noto el temblor en ellas.
— No haré nada que pueda herir el corazón de tu abuela y menos el de Annie.— aseguré.
— Cayyyy, Adiiii.— de fondo escuchamos los llamados de Annie.
— Viene tu hermana y no creo que quieras que vea todo el desastre que has montado.— me refiero a la habitación vuelta nada y veo sus puños goteando un poquito de sangre.— Así que abre y saldré a entretenerla.
Desliza una de sus manos en el bolsillo de su pantalón de chancla y me las tira. Las atrapo en el aire y abro la puerta rápidamente saliendo a tiempo para encontrarme con la pequeña, cierro la puerta rápidamente para que no alcance a ver nada.
— Adi, te estaba buscando ¿y mi hermano?— sonrió.— Quiero mostrarles lo que el tío Jeff me ha comprado.— me muestra una muñeca bebé.
— Está dormido, nena.— me pongo a su altura.— Vamos al living y me cuentas que hace la muñeca.
Toqué levemente la punta de su nariz y me incorporé para tomar su mano y guiarla a las escaleras. Una vez abajo nos encontramos con todos cargando bolsas y les digo lo mismo que le he dicho a Annie. Mi pequeña me muestra todo lo que hace la muñeca bebé y luego de un rato se va por algunas cosas para ponerse a jugar, aprovecho para entrar a la cocina y me robé a Char un momento, ya que se encontraba ayudando a sacar todo como los demás.
— ¿Hablaste con él?— me preguntó en cuanto salimos al jardín de atrás.
— Si.— limpié el sudor de mi frente.— Estoy muy nerviosa. Nada más pensar en cómo se pondré Annie y lo que dirá Maria, lo que podría hacer Cayden después. Se me revuelve el estómago.— limpié también mis manos sudadas.
— Tranquila, cariño.— tomó mis manos.— Todo saldrá bien, te apoyaré en cualquier decisión que tomes y Cayden se puede ir al trasto.— miró mis ojos mientras hablaba.— No pensé que fuese capaz de llegar hasta donde llegó con tal de tenerte a su lado. No estás sola y sé que Jeff también está dispuesto a defenderte.
— Gracias, muchas gracias.— la abracé fuertemente.— Gracias por estar siempre conmigo.
— Todo estará bien.— se separa.— ¿Cuándo lo harás?
