¿Un amor genuino se puede convertir en una obsesión?
•Hey! Esta novela fue editada y casi que reescrita, así que te puedes encontrar con muchos comentarios fuera de contexto porque quité muchas escenas y puse otras.
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En multimedia Victoire Jussieu. (he cambiado la modelo) ;)
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Pov's Adeline.
La mansión de Dani, es sin duda impresionante. Este hombre tiene de todo aquí. Estamos en su fiesta, llena de gente, música a todo volumen, alcohol y otras cosas más que no me agradan. Cayden, está sentado con sus amigos en la barra que hay en la alberca mientras yo estoy con Charlotte y Thalia; una chica que conozco de las carreras, sentadas en una preciosa sala de patio donde quedamos justo al frente de mi novio.
— ¡Adeline!- Llama gritando Charlotte.
— ¿Qué? No grites que estoy a tu lado.- Dije sobresaltada por su grito.
— Te estamos hablando desde hace rato y no prestas atención.- me observa irritada. — Ya deja de pensar en lo que pasó hace un rato. Disfruta la fiesta que mira que Cayden la está disfrutando y tú aquí aún con tu cara de culo por lo que hizo.- señaló a Cayden, quien reía con sus amigos y unas chicas que estaban con ellos.
— Tienes razón, si sigo molesta y pensando en su comportamiento, me voy a envejecer.— tomé un shot de tequila.— Salud.— Dije antes de tomarme el shot. Luego me quité mi chamarra y la dejé en el asiento.
— ¡Eso es amiga! Vamos a bailar— animó Thalía bebiendo un shot también.
Las tres nos dirigimos hacia dentro de la casa en donde estaba la pista y sentí en mi espalda la penetrante mirada de Cayden, aún así seguí mi camino. Al llegar a la pista, las tres empezamos a bailar. Yo movía mis caderas de un lado a otro dejándome guiar por el ritmo de la canción. Sentía una pesada mirada en mí, segura de quien se trataba, a lo cual le resté importancia.
— Cayden, te está mirando, pero realmente no entiendo su mirada. Es como deseo, pero a la vez es molesta su mirada. Y está bailando con una chica.— escuché la voz de mi mejor amiga en mi oído, por lo cual bajé el ritmo de mis movimientos para prestar atención.
— No me importa.— me encogí de hombros.— Ya sabes cómo es. Lo ignoraré.
— Esa es mi chica.— guiñó un ojo y siguió bailando.
Seguí bailando hasta que sentí una dura mano posarse en mi cintura. Me detuve soltando un suspiro mientras rodaba mis ojos para luego voltearme, sabía quien era y acerté.
— ¿Necesitas algo?- Pregunté con expresión seria.
— Vamos a bailar.— Cayden, también me observó con expresión seria y me tomó de la cintura haciendo un movimiento para voltearme de espaldas a él.
— No quiero.— lo observé por encima de mi hombro sin moverme.
— Venga, que si quieres.— comenzó a mover sus caderas contra las mías.
