A no ser...

Secuestro [Cap.30]

Narra _____:

Desperté, aun con dolores recorriendo mi cuerpo. No me acordaba que estaba secuestrada, por lo que al intentar levantarme, me hice daño. Había un plato de comida en la habitación, el cual no pensaba comer, obviamente, por más que estuviera muriéndome de hambre en esos momentos. Solo pensaba en salir de allí, en que Rubén me buscase y me llevase a casa… Le echaba de menos. Al instante empecé a llorar, ¿y si me violaba?, o peor ¿y si quisiera matarme? Debía prepararme para lo peor…

Al rato sonó un ruido de llaves, el cual hizo que apartase todos mis pensamientos de repente. Estaba temblando, tenía miedo, y mucho.

-¡Eh por fin despiertas!

Al levantar la cabeza a pesar del dolor que sentía al hacerlo, vi un rostro conocido, pero no caía en quien era.

-¿No has querido comer? Vaya… Con lo bueno que estaba-dijo recogiendo el plato-tu misma.

No contesté, simplemente me limitaba a escuchar, no debía protestar, esto no es como siempre, si me hago la orgullosa muero.

-¿Te ha comido la lengua el gato?, venga explícame que era todo eso de ese Rubén y tu.

Al escuchar su nombre, me entraron las ganas de llorar de nuevo. No podía llorar, no delante de él, no debía mostrarme como alguien débil.

-¿Quién eres tú?

-¿No te acuerdas de mí? Si es que vaya mente tienes tig…-decía mientras hizo un intento de tocarme el pelo.

-No.

-A ver… íbamos juntos a la universidad ¿lo recuerdas ahora?

Me fije en su rostro. Al darme cuenta de quién era, sentí como un gran golpe en la cara. Era el chico rubio de la universidad…

-¿Qué quieres de mi?

-Precisamente, a ti. Y tú también me quieres a mí por mas que no seas consciente de ello ahora mismo.

-Aunque estuviese consciente, ni aun así conseguirías hacer que dejara de querer a Rubén.

-Venga ____, no intentes ponerme celoso, recuerda como estas por haberlo hecho. Hablando de cómo estas, das asco, te acompañaré al baño a que te duches, y  te dejaré algo de ropa.

Me puso en pie la cual cosa no me resistí mucho, daba asco, la idea de ducharme y cambiarme esta ropa de la entrevista, no era mala.

-Bueno, este es el baño. Esperaré fuera.

Intenté quedarme con los sitios de aquel lugar. Cerré con pestillo, y busqué alguna posible salida; ninguna ventana cerca ni ningún orificio de ventilación. Todo está planeado. Me quité el vestido que llevaba puesto, me quité mis vans y me metí a la ducha. El contacto del agua rozando mi piel, fue muy satisfactorio, me sentía… libre. Me pasé un buen rato jugando con el agua hasta que mi secuestrador empezó a dar golpes a la puerta. Me enrollé la toalla en mi cuerpo, y me puse una en el pelo que habían justamente allí. Quité el pestillo y entreabrí la puerta;

-¿Y la ropa?

-Está en tu habitación. Voy a hacer la comida, no intentes hacer nada raro, no me desafíes, no me gusta que lo hagan.

Fui hasta la habitación, la cual cerré también. Me puse la ropa que había encima de la cama; una sudadera negra y un pantalón tejano, acompañados de mis vans. Me tumbé encima de la cama mirando hacia arriba.

Aún no entraba en mi mente que estuviese secuestrada. Es una de esas cosas que lo ves en la televisión y dices ˂˂Pobre chica, lo mal que se debe pasar˃˃ , pero nunca piensas que te va a pasar a ti, lo ves imposible, y eso pensaba yo... hasta ahora.

Narra Rubius:

Esa noche, al llegar a casa, no vi a pelirroja por ninguna parte. Estaba preocupado, como tenía yo el coche, seguramente se había debido de ir caminando. A lo mejor se enfadó por la entrevistadora y se fue a dormir a casa de sus padres. Al despertarme, no tenía ningún mensaje de ____.

-Que cabezota que es…-susurré casi sin darme cuenta de haberlo hecho.

Llamé a casa de sus padres y pregunte por ella.

-¿Ha dormido ____ en casa esta noche, verdad?

-No Rubén, por aquí no ha aparecido, suponía que estaríais juntos.

-Lo estábamos pero...

*le explique todo lo sucedido*

-Avísame cuando sepas algo,  o si necesitas ayuda cualquier cosa.

-Vale, gracias…-colgué.

Ay ____, ¿Dónde estarás?