Capítulo: 5

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Si tuviera una psicóloga diría que soy toda una adolescente de diecisiete años con las hormonas revoloteadas. Salí de la casa de Zayn con todo el sigilo que puede haber en mi, no tengo por costumbre ser lo primero que un chico ve a primera hora de la mañana. Llegar a casa y entrar en ella por la ventana de mi hermano no es nada divertido cuando él tiene compañía femenina, hice la que no vio nada y me escabullí por la puerta, cruce el pasillo como alma que lleva el diablo y me encerré en mi habitación, me deshice de mi ropa y me acosté en mi cama. ¡Que noche! 

Sus manos acariciando mi cuerpo, yo rindiendome a él, queriéndolo todo, su boca deja de besar mi cuello y quiero protestar, él se alza y me mira y yo lo miro a los ojos, son unos ojos mieles, él me penetra con fuerza a la vez que cierro los ojos del puro placer, cuando los vuelvo a abrir, son unos ojos distintos los que me miran, los que se deleitan con lo que ven. Son marrones. Es Liam.

Abro mis ojos de inmediato, respiro con dificultad, me toco el cuello ahí donde antes he sentido su boca, joder, estoy mal, estoy mal, estoy mal. Después de tomar una ducha y aclarar todo lo que pasa por mi cabeza ya sé lo que es Liam Payne en mi vida, es ese simple helado de chocolate que deseas con ganas pero sabes que estas gorda y no lo puedes tener, él sería aquel pecado culposo que tanto deseo pero que no puedo obtener porque no quiero problemas, estoy mal, estoy mal, estoy mal. Baje a desayunar y mis padres no estaban pero, si Veck, quien al parecer no hizo sus tareas ayer.

—Diez horas para hacer unas simples tareas —me burlo de él, abro la nevera y saco un jugo de manzana.

—Buena distracción —se limita a responder y yo solo pienso en que de seguro fue muy buena distracción la chica desconocida de anoche—. ¿A que hora regresaste?

—Tres cuarenta y cinco —le doy un sorbo a mi jugo.

— ¿Entonces? —Veck cierra su cuaderno y presta su total atención a mi. Sé lo que quiere saber.

—Resultó que sólo estuvimos él y yo viendo una de tus películas favoritas —apunté.

—Uhh, mintió... ¿Buen prototipo de novio? —palidezco, se que lo he hecho, ¿Novio? ¿yo? ¿que mierda? 

—Es sexy, lindo, un buen mentiroso, bueno en la cama... Pero, ¿hablas en serio? —pregunto, creo que en los últimos años a mi hermano no le ha quedado claro que le temo a la palabra ''novio''.

—Intentalo, chica madura no quiere más sexo con todos sus compañeros. Recuerda los motivos concretos —le tira la caja de jugo vacía a la cabeza pero por desgracia la esquiva.

—Serás cabrón, Veck. No quiero sexo con toda la universidad esos días ya acabaron para mi, puedo repetir con Zayn y buscar a otro fuera pero ¿Y tú? ''chico maduro no quiere más sexo con todas sus compañeras'' —uso sus mismas palabras, siento como la rabia se extiende por mi torrente sanguíneo. 

Sé que justo ahora soy toda una cabrona contradictoria, primero digo, nada con nadie, luego lo hecho todo a la mierda porque me interesé en un chico y luego me re contra digo cuando quiero a mi profesor en mi cama también. Tengo problemas, muchos problemas con el sexo opuesto.

—Tenemos que salir de la costumbre, estaba harto en la preparatoria de escuchar como los chicos hablaban de ti —y mi enojo desaparece. 

—Intentaré —Veck parece mas tranquilo con mi respuesta. Yo más que nadie estaba consciente de la forma en la que de mí, hablaban en preparatoria tanto chicos como chicas, lo que no sabía era la forma en la que esto no le gustaba a mi hermano. Claro a él nunca nadie le dijo que era un hijo de puta calentudo, si tan mal lo hace sentir el como otros me denigren, intentare no darles motivos a nadie.

De camino a la universidad quiero contarle a Veck, sobre lo que estoy empezando a albergar por Liam, pero me contengo en los dos momentos en los que he querido comentarle, se de antemano su respuesta y creo que mi promesa con mi hermano está ante todo primero. Recuerdo el sueño de esta mañana y me pongo como tomate, puedo resistir todo esto un tiempo.

Enamorada De Mi Profesor -Liam Payne- (TERMINADA) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora