Capítulo 1

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Año 2011

''¿Qué se supone que estás intentando hacer?'' La voz me temblaba mientras abría lentamente la puerta del baño para verle tiritando en el suelo.

''Tú... tú no tienes que ver... No, vete, vete.'' Intentó levantarse pero le fallaron las piernas y volvió a deslizarse hasta las frías baldosas del aseo del instituto. ''Solo... vete.''

Me cubrí la boca con una mano mientras con la otra me sostenía al marco de la puerta para no caerme. Él intentaba no llorar, se apretaba más contra la pared, frotándose la cara con el polo del uniforme para evitar que le pudiese ver la cara.

''Mira, yo...'' No sabía qué decir, no le conocía bien, pero no iba a permitir que se quedase ahí tirado y solo. ''Voy a quedarme aquí contigo, ¿vale? No te preocupes, no voy a hacerte nada.''

Me acerqué y cerré la puerta del baño para que nadie pudiese entrar, y después me senté a su lado, me saqué la rebeca y se la puse por encima para intentar que entrase un poco en calor.

''¿Te encuentras bien?''

''Podría estar mejor.'' Y después de decirme esto, levantó la cabeza para mirarme. Tenía un morado debajo del ojo y le sangraba el labio. ''Prométeme que no se lo vas a decir a nadie.''

''Te lo prometo.''

Y, sin darnos cuenta, hicimos nuestra primera promesa de cientas.

-

Año 2010

Suena el despertador, son las siete de la mañana de mi primer día de instituto, este año hacen cambios y nos mezclan con gente de otras clases, además de que entrará gente nueva.

Vomito.

No es que fuese una antisocial, pero me acostumbré a ir con la misma gente desde los tres años, y si ahora me ponían en un grupo de gilipollas que se creen superiores pues me amargarían todo el curso. Aún así me levanté y me puse el uniforme.

A las once ya habían organizado a todo el mundo, y cómo no, la suerte está siempre de mi parte. Separaron a todo mi grupo de amigas, por lo menos estaba con Paula, a las demás las pusieron en la misma clase juntas, excepto a Elena, que va sola.

Menudo año nos esperaba.

''Danielle Cobrain, su número de clase es el 12, por favor siéntese en el pupitre de detrás del señor Clifford.'' Me giré sobre mis pies para dirigirme hacia el sitio que me indicó la tutora. En cuanto puse el culo en la silla, el chaval de delante, el tal Clifford; se giró.

''Así que Danielle... Encantado, preciosa.'' Me guiñó un ojo y después se giró otra vez con una estúpida sonrisa en la boca. Me entraron unas ganas inmensas de levantarme y soltarle una ostia, pero me aguanté y solté todo el aire que contenía en mis pulmones por la nariz. Mientras la profesora seguía asignando sitios, me fui fijando en cada uno de mis compañeros. A parte del subnormal de Clifford no vi a ninguno que tuviese pinta de ser un borde, la mayoría eran chicos delgaduchos con acné que no saben qué hacer mientras esperan a sentarse, y las chicas... bueno, como es normal están las típicas con la falda cortísima y súper maquilladas. Hay algunas que nunca había visto por el instituto. En cuanto miré a Paula, ella puso cara de angustia y jugueteó con sus pulseras.

La profesora intentó colocar a cada uno en su asiento lo más rápido posible, quedaba media hora para el patio y aún no estaba nada organizado. Paloma Denise, Felicity Dameron, Charles Felix, Gemma German, Luke Hemmings, Calum Hood, Sabr...

Un momento, no no no, esto no me puede estar pasando a mí.

En cuanto nombraron al tal Luke Hemmings, pasó sonriendo por el pasillo y le chocó la mano a Clifford, que le hizo una seña con la cabeza, indicándole algo de detrás, ese algo era yo.

En un gesto rápido Luke se mordió el labio y levantó las cejas para mirarme y reírse. Le soltó la mano a su amigo y se peinó el tupé con una mano.

Creído.

Pero eso no fue lo peor, Calum Hood también pasó por nuestro lado y le chocó los cinco al de delante mía, al menos no se dijeron nada. Supongo que no debería sorprenderme, al fin y al cabo, los subnormales solo saben relacionarse con los de su especie.

Cuando salimos al patio, Paula y yo nos fuimos a buscar a las demás. En seguida vimos a Elena salir corriendo de su clase y se acercó a nosotras resoplando.

''Vaya mierda, no me ha tocado en una clase peor porque no la hay.''

''No seas tonta, seguro que te lo pasas genial rodeada de todos los imbéciles del equipo de fútbol.'' Dijo Paula, colocando una mano en el hombro de Elena.

''Por lo menos en tu clase no tienes al trío calavera.'' Me crucé de brazos y le dediqué una cara de asco.

''¡Claro que no tengo un trío! ¡Me ha tocado el equipo entero!'' Elena lanzó las manos al aire para después llevárselas a la cabeza. ''Me voy a volver loca.''

''Mejor vamos a salir a buscar a las demás.'' Paula tiró de nuestras manos para sacarnos fuera del pabellón y nos sentamos en un banco de alrededor de la pista donde habían unas cuantas chicas de último curso jugando a voleyball.

''¿Dónde narices se han metido todas?'' Empecé a comerme la manzana mientras las otras dos discutían de dónde se habían podido meter Nessa, Sarah y Carmen. Era una mierda, quería que se acabase ya el curso y no llevábamos ni un día.

''Dani, ¿qué piensas?'' Paula me pasó una mano por la cara intentando despertarme de mi embobamiento.

''Eh, ¿qué? Nada, realmente. Solo tengo sueño.''

''Tienes cara rara, ¿te encuentras bien?'' Ella se acercó más a mí como intentando penetrar mi mente y saber si de verdad estaba bien.

''Paula, no la agobies, que ella es así.''

Soy así, siempre soy así. Y es que era verdad, no soy de hablar mucho, y menos cuando me estoy mareando viendo a los chicos de dos años más que yo paseando por delante nuestra.

''¿Soy yo o hace más calor que hace un momento?'' Y al segundo empezamos a reírnos las tres.

Un día largo, sin duda iba a ser un día largo.

-

realmente no sabes lo mucho que te vas a arrepentir si no sigues leyendo

Amnesia || l.h (Temporada 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora