Capítulo 46

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Terminé de peinarme y cogí los zapatos para abrochármelos cuando oí que mi madre me llamaba.

"Hay un chico en la puerta de abajo preguntando por ti." Fruncí el ceño extrañada y me asomé al balcón para ver quién era antes de abrir.

"¿Fran?" Pregunté, él levantó la vista hacia donde yo estaba y lanzó las manos al aire.

"¡Danielle Ann Cobrain! ¡Exijo hablar contigo y lo exijo ya!" Escuché unos pasos acercarse y me di la vuelta para encontrarme con mi madre.

"¿Quién es ese?" Me preguntó mientras le miraba desde arriba.

"Un amigo, tengo que hablar con él, ahora subo." Bajé las escaleras de dos en dos hasta llegar al portal, un poco más de cerca vi que Fran llevaba el pelo mojado y las gafas descolocadas. Le miré sonriendo y él hinchó los agujeros de la nariz.

"Me tienes contento, ¿se puede saber qué significa este mensaje de que esta tarde no podemos quedar?" Me enseñó la pantalla de su móvil con el mensaje que le envié hacía un par de horas. Si no fuese porque era gay y su tono de voz no daba mucho miedo, ya me habría asustado y habría pensado que estaba realmente enfadado.

"Pues ahí lo pone, tengo que ir a un sitio y no podemos quedar."

"Mañana es el último exámen de inglés de este trimestre y no me voy a permitir suspenderlo. ¿Capicci?" Volví a sonreír mientras le devolvía su móvil.

"Pero es que no puedo, no sé a qué hora terminaré." Se cruzó de brazos y echó su pelo hacia atrás, salpicándome un poco en la cara.

"¿Se puede saber qué es más importante que yo?" Me dijo.

"¿Se puede saber qué haces con el pelo mojado?"

"No me cambies de tema, señorita." Me señaló con un dedo y miró a todos lados antes de volver a hablar. "Estaba en la ducha y justo al salir he leído tu mensaje. Me he venido echando leches, parecía una sesentona en las rebajas de El Corte Inglés." Me reí arrugando la nariz, siempre daba el mismo ejemplo de la señora corriendo en las rebajas cuando decía que había ido corriendo; al igual que utilizaba la expresión del chucho con pompones para decir que era gay. La primera vez que me habló del Corte Inglés no sabía qué era, por eso me llevó hasta ese centro comercial para que pudiese verlo con mis propios ojos. "Y ahora dime qué planes tienes esta tarde." Suspiré y puse los brazos en jarra.

"Tengo uno de esos juicios que te dije." Fran echó la cabeza hacia atrás y luego hacia alante.

"¿Cuántos te quedan?"

"Ni idea, ¿por qué?"

"Pues por nada, solo que las vacaciones de Semana Santa empiezan la semana que viene."

"¿Cómo? ¿Aquí también hay de eso?"

"¿Pero tú estás tonta? ¡Pues claro que sí, mujer! Por eso te lo pregunto, en Semana Santa cierran casi todos los comercios y no creo que tu juzgado lo dejen abierto solo por ti."

-

Volví a sentarme en el banco como todas las veces que ya había ido. El juez dió un golpe a la mesa pidiendo un silencio ya existente. Giré la cabeza para mirar a mi padre, quien estaba limpiándose las gafas con la corbata.

"Se abre la sesión." Habló el juez. "La palabra la toma el señor Charles Cobrain, ¿por qué motivo denunció usted a su ex-mujer?"

"Buenas tardes, señor. Verá, mi ex-mujer y yo nos divorciamos hace cuatro o cinco años aproximadamente. Cuando nuestra primera hija nació nos mudamos a Sídney ya que los abuelos de la niña se encontraban residiendo allí. Ocho años después, tomamos la decisión de volver a España de forma permanente, pero un año más tarde nos divorciamos por motivos personales y mi ex-mujer se volvió a llevar a mis pequeños a la otra punta del mundo. ¿Sabe lo que es vivir sin sus hijos? Mis niños, los echo tanto de menos..." Cogí aire por la nariz y lo solté lentamente por la boca. Siempre decía eso, siempre empezaba igual y terminaba de la misma manera. Mi abogada levantó la mano y empezó a hablar.

"Buenas tardes, la información que ha dado el señor Cobrain es en parte falsa, y puedo demostrarlo." El juez asintió y le pasó la palabra al abogado de mi padre.

"Eso es imposible, no hay información que le pueda contradeci-" Levanté la mano para pedir la palabra, mentiría si dijese que no temblaba y que estaba más nerviosa que nunca.

"¿Señorita Cobrain?" Dijo el juez.

"Siento tomar la palabra ya que creo que no se me tiene permitido, pero tengo que decir que todo esto debe llegar a un punto. Lo que dice el señor Co- Quiero decir, mi padre, es por un lado verdad pero por otro mentira. Es cierto que se divorciaron hace cinco años, y que en cuanto yo nací nos mudamos a Sídney por el motivo de mis abuelos. Pero no es cierto que decidiesen volver a España, fue mi padre quien se mudó aquí justo después del divorcio, por eso la denuncia de que mi madre nos secuestró es completamente falsa. Y yo puedo demostrarlo." Saqué mi móvil y me levanté del banco, seguramente por el hecho de acercarme al juez ya estaba incumpliendo muchísimas leyes, pero pensé en los chicos, pensé en Elena, en Yulai, en todas las personas que me estaban echando de menos en casa, y sobretodo pensé en Luke. Por eso me armé de valor y me puse a la altura del juez, entregándole mi móvil con fotos de hacía cuatro años, el mismo año que mi padre se fue de España. Le enseñé las fotos de mi noveno cumpleaños, donde ya no estaba mi padre. También las de las navidades del año anterior a ese donde sí que se le veía en alguna.

El juez me pidió que le diese mi teléfono y así lo hice. Volví a sentarme en el banquillo y mi madre me miró con los ojos y la boca abierta. Pude ver cómo mi padre hablaba con su abogado y cómo se quejaba diciendo que lo que acababa de hacer era ilegal.

El juez volvió a pedir silencio y me miró directamente a los ojos.

"Vamos a examinar las fotografías para comprobar que las fechas son reales. Hemos terminado por hoy."

-

dios queda muy muy poco para que esta temporada se termine me muerooooo

el gif que tenéis ahí es del actor que hace de fran, para que os hagáis una idea :-)

Amnesia || l.h (Temporada 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora