Amnesia || l.h (Temporada 1)

Capítulo 16

Abrí los ojos de golpe, estaba en mi habitación y era de noche. Me estiré un poco antes de coger el móvil que estaba en mi mesita. Eran las tres y media de la mañana. Vi que no tenía ningún mensaje y volví a bloquearlo para continuar durmiendo. Pero entonces la pantalla se iluminó, mostrando una llamada entrante.

''Luke Hemmings colegio''.

No quería descolgar, mi madre estaba durmiendo en la habitación de al lado y seguramente la despertaría. Cuando la llamada se cortó, dejé el móvil donde estaba. Me recosté y cerré los ojos.

Una luz iluminó toda la habitación otra vez. Volví a ver que Luke me estaba llamando. Me asomé para asegurarme de que la puerta estuviese cerrada y así no hacer tanto ruido. Resoplé y descolgué.

''¿Cuál es tu problema, Hemmings? Son las cuatro de la mañana y-'' Me callé al oír que Luke se reía. Me llevé una mano al puente de la nariz y apreté los ojos. ''¿Qué pasa?''

''Me has llamado Hemmings.'' Suspiré y él volvió a reír. Estuvimos un rato callados, me sentía incómoda.

''¿Me vas a decir por qué me llamas a estas horas?'' Ahora fue él el que suspiró. Me crucé de brazos esperando una respuesta. Sabía que él no podía verme, así que sonreí.

''No podía dormir, y he visto que estabas en línea, te he mandado varios mensajes pero es que me apetecía hablar.''

''O sea que me estabas vigilando la última hora de conexión.'' Él intentó negarlo, pero al final terminó riendo, declarando que me estaba vigilando.

''¿Qué haces? ¿Por qué hablas tan bajo? ¿Con quién estás?'' Me tapé la boca para aguantar la risa.

''¿Cómo que con quién estoy? Estoy en mi casa, sola. El resto de mi familia está durmiendo y por eso susurro.'' Continuamos hablando durante un rato. Me contó que había estado dibujando, cosa que era rara en él, según Luke. Hubo momentos en los que me tuve que poner boca abajo y taparme la cara con la almohada para que no se oyese mi risa. Mi habitación estaba a oscuras, así que parecía que estuviese ahí conmigo. Abracé mi peluche y reposé la cabeza en él, mientras Luke me decía lo mal que le caía el profesor de economía. Al cabo de un rato solo se escuchaban nuestras respiraciones y yo no dejaba de bostezar.

''Deberíamos colgar ya, quedan menos de tres horas para entrar a clase. Tienes que dormir.'' Dijo en un suspiro. Volvimos a callarnos. No quería colgarle, porque se acabaría ese momento, y estaba siendo feliz, muchísimo. Pensé en qué pasaría si creciésemos juntos, los dos en nuestra casa, riéndo a las cinco de la mañana, contándonos historias que ya nos sabemos de memoria, bebiendo de tazas enormes, cubiertos por cientos de mantas enfrente de una chimenea.

''Está bien... Hasta mañana.'' Luke tardó en contestarme:

''Hasta dentro de unas horas.''

-

El sábado a las cuatro del medio día ya me estaba preparando para mi cita con Luke. No me había dicho a dónde íbamos a ir, yo tampoco quise insistir. Aunque las sorpresas no me gustaban, iba a dejar que él llevase a cabo su ''plan''.

''Veinte mil camisetas, trescientos pantalones y un millón de zapatos, ese es el problema.'' Estaba en sujetador y con unos pitillos negros, apoyándome en el marco de mi armario. No había nadie en mi casa, así que podría hablar todo lo que quisiera conmigo misma. ''Vale piensa, piensa. Él suele llevar esos pantalones anchos, y seguramente hoy cambie porque él es así. Vale, vale, vale.'' Me rasqué la cabeza. Saqué una blusa blanca que me había puesto un par de veces. La idea era ir casual pero formal, por si acaso. Cogí la blusa y mis Creepers. Me miré en el espejo, tampoco estaba tan mal.

Eran las cinco y había quedado con Luke en media hora. Repasé todo lo que iba a llevar: llaves, dinero, móvil y dignidad. Lo que más temía perder era lo último, ya que tiendo a besar el suelo en los momentos menos indicados.

Fui a la puerta y me relajé antes de abrirla. Repetí el ejercicio que había hecho tiempo atrás en la puerta de la casa de Luke. Dejé caer mis brazos y respiré hondo, cerré los ojos y los volví a abrir.

Era mi primera cita, en toda mi vida. Y la única experiencia que tenía era de libros o series y películas.

Por fin me decidí a abrir la puerta principal, pero Luke no estaba ahí. Me asomé a la calle para ver si él estaba cerca, pero nada.

Me senté en los escalones de la entrada y saqué mi móvil, tenía un mensaje de Luke.

''Ya llego, dos minutos. He tenido que hacer una parada urgente!''

No sabía por qué, pero no me impresionaba. Supongo que aunque, como él dijo: somos personas diferentes con historias diferentes, coincidimos en tantas cosas que sinceramente me da igual mi pasado o lo que haya podido vivir anteriormente. Porque Luke me hacía sentir especial, como si estuviese empezando desde cero, como si todo andase perfectamente.

Y lo peor es, que creo que él sentía lo mismo.