Amnesia || l.h (Temporada 1)

Capítulo 14

Nos cruzamos de piernas, uno enfrente del otro. Me miró por un momento antes de empezar a hablar.

''Hagámoslo así, yo te hago una pregunta y tú la contestas. Después tú me preguntas a mí y así sucesivamente.'' Dudé por un momento, no tenía nada que perder, tampoco le iba a contar la verdad de todo porque si él la conociese jamás se acercaría a mí, al igual que todos. ''Está bien. ¿Cuál es tu historia?''

''¿Cómo que mi historia?'' Levanté las cejas y apoyé la cabeza en mi mano, incando el codo en mi muslo.

''Ya sabes, tus padres, hermanos, infancia...'' Oh, el chico no era tonto. Sonreí y pensé cada palabra antes de pronunciarla.

''Mis padres se divorciaron cuando yo tenía nueve años. Tengo un hermano pequeño, tiene cuatro años menos que yo y se llama Jake, es un crack con el Fifa y estoy segura de que te patearía el trasero en un momento.'' Luke se rió. ''Mi infancia no fue una pasada. Nací en una ciudad de aquí al lado. Cuando iba a primaria ganaba todos los concursos de dibujo. Mi comida favorita era el helado de fresa hasta que un día lo vomité y ya no lo he vuelto a comer.'' Luke se rió a carcajadas dando palmas. Me puse roja y mientras hablaba no dejé de reír. ''No hay mucho más. He ido a Disney dos veces pero era muy pequeña y ya ni me acuerdo. Mi personaje favorito era Tigger.'' Le miré y me sonrió. ''Vale, ahora te toca a ti ¿cuál es tu historia?'' Luke abrió la boca y miró al suelo.

''Tampoco hay mucho. Mis padres están juntos, tengo dos hermanos mayores, Ben y Jack. Mi madre es profesora de matemáticas, aunque eso ya lo sabes.'' Me miró.

''No sé cómo se llama.''

''Liz.'' Me volvió a mirar, asentí para que continuase hablando. ''Mi helado favorito era el de menta, pero ahora no puedo ni verlo. Mi primer diente se me cayó en un parque, empecé a columpiarme demasiado fuerte. Nunca he ido a Disney y sinceramente eres una suertuda, te envidio.'' Nos reímos con ganas. ''Mi madre siempre me ha forzado para hacerlo todo perfecto, sienceramente, y a veces siento que me va a estallar la cabeza. Le quiero mucho, pero hay momentos en los que me siento demasiado presionado. Desde bien pequeño tenía el sueño de ser famoso, cantante más bien. Me gustaba la idea de encontrar a mi princesa y dar vueltas al mundo componiendo música. Mi personaje favorito era Igor, el burro.'' Me quedé bocabierta. Cuando le conocí le puse la etiqueta de señorito perfecto, de que le daban todo masticado y que conseguía lo que deseaba en todo momento. Por lo menos él tenía una familia estable. ''Vale, me toca preguntar. Antes has dicho que tus padres están divorciados, ¿qué les pasó?''

Ya está, debería haberme callado, como siempre. No quería contarselo, no quería. Mi cara se descompuso, me costaba respirar y de veras no quería contarselo. Quería desaparecer, que alguien me sacase de allí. Le miré, tenía cara de incomprensión y de miedo. Dios, si realmente supiese todo...

''Bueno, yo- Es difícil contarlo. ¿Sabes?''

''Lo entiendo.'' Se movió para acercarse más, se sentó a mi lado y me movió para que apoyasemos la espalda en la pared. Colocó un brazo sobre mis hombros y yo descansé la cabeza en su hombro. ''No se lo voy a contar a nadie, te lo prometo.'' Sonreí, yo también le dije algo parecido cuando le golpearon y le encontré en los aseos del instituto temblando. Suspiré y me preparé mentalmente. No sabía si debía confiar en él, pero algo en mi interior me pedía a gritos que se lo contase.

''Yo- Mejor en otro momento, ahora no me apetece hablar de ello.'' Apreté la boca, haciendo una sonrisa, aunque por dentro me estaba pudriendo. Cerré los ojos para controlarme.

''Bueno, Dani. Ya sabes que siempre que necesites algo puedes contar conmigo.'' Eso lo dice todo el mundo, pero luego dónde están, pensé. ''Y voy en serio. Es que eso es como una muletilla, parece que alguien te cuenta algo malo por lo que está pasando y tú automáticamente dices que estás ahí para ellos.'' Levanté la vista y le miré. Luke era una persona increíble. Aunque él prefiriese llevar camisetas azules y pantalones grises antes que pitillos negros, era una persona increíble. Quería tomarle como la persona que a partir de ahora me iba a ayudar, que pensaba igual que yo, que sabía por lo que estaba pasando y que no me iba a dejar ir.

Pero no era así.

''Coincidimos en algunas ideas, pero somos personas diferentes y tú no piensas igual que yo, ¿no?'' Me miró.

''Obviamente no pensamos igual, Danielle. Nunca vas a encontrar a alguien que te entienda al cien por cien. Porque no hay nadie que haya pasado por lo mismo que tú, a lo mejor hay historias parecidas, pero créeme, nadie va a entenderte tanto como tú lo haces.'' Quise llorar, gritar, bailar, besarle. Pero solo le miré profundamente, escaneando sus ojos y su forma de hablar. Me estaba volviendo loca, nunca nadie me había dicho eso, claro que nunca antes nadie se había preocupado en preguntarme sobre mi vida. ''¿Qué miras, payasa?'' Le sonreí y suspiré mientras volvía a poner mi cabeza en su hombro. Me encantaba, me encantaba.

''Me encanta.''

''¿El qué?'' Dijo, moviendo un poco el brazo, como exigiéndome que le contestase porque me quedé callada.

''Esto.'' No hice nada, Luke tampoco, así que supongo que lo entendió. Sentí como su pecho subía y bajaba lentamente indicando que estaba suspirando, también podía sentir que el corazón le latía rápido, al igual que el mío.

Y es que me encantaba, y quería chillarlo, quería que todo el mundo se enterase, pero a la vez quería que fuese mi pequeño secreto.

Luke, Luke me encantaba.