• You Save Me • [ Kim Taehyung ]

• Capítulo 2 •

Simplemente no podía creer que justamente yo estuviese pasando por esta situación. Tenía a Taehyung conmigo, nunca lo creí cierto, menos en esta circunstancia. Pude imaginarme mil y un maneras de como estar con él, pero nunca imagine está.

No sabía que decir, solo conduje hasta San Salvador, estaba lejos de Usulután, a dos horas de camino exactamente. Tenía miedo, no podía evitarlo. Y ¿Si nos estaban siguiendo? ¿El señor se acordará de mí cara? y si ¿vio la placa de mi auto? Muchas preguntas pasaban por mi cabeza en esos momentos.

Llevaría a Taehyung a mi departamento, era el único lugar que pasaba por mi cabeza. Era un lugar con bastante seguridad. Esperaba poder hablar con él y luego llevarlo a la embajada de Corea del Sur para que vieran su condición. Yo no confiaba en la policía de mi país. Nadie lo hacía. Y a pesar de todo, no quería involucrarme mucho con el caso porque no quería tener problemas después.

No tenía cabeza para pensar en que tenía al verdadero Taehyung conmigo, una de las personas más importantes para mí hace un tiempo. Creo que todavía no había captado la situación en la que me encontraba. Estaba en un sueño. Solo podía pensar en el peligro que él corría y yo también. Él estaba secuestrado y yo lo saque de ahí. Tengo miedo.

El sonido de llamada de mi teléfono interrumpió mis pensamientos. Era mi mamá. Por inercia miré a Tae que también me miraba, me puse más nerviosa, así que contesté rápido la llamada.

— Hola mamá.—contesté. 

— ¿Dónde estás?—se escuchaba molesta.

— Voy en camino para San Salvador.—respondí tranquila.

— ¿Por qué no me avisaste? sabes que no me gusta que te vayas sin antes decirme.—su tono se mantenía igual.

— Es que no me sentía bien ahí. Necesito descansar. Sabes que me gusta estar sola. Además, mis amigas me dijeron que saldríamos a comer y e iríamos de compras para que me despejara un poco.—mentí, solo le dije lo primero que se me vino a la mente. No podía decir nada de lo que me estaba pasando, además de que no me creería, obviamente.

— Está bien.—suspiró. —Solo me avisas cuando llegues. No me gusta que estés así amor.—su tono era más suave.

— Lo sé mamá. Te hablo cuando llegue, ahorita voy conduciendo.

— Bueno, ya hablaré con tu papá para que no se enoje. Cuídate.

Cortó la llamada y me coloqué el teléfono en medio de las piernas.

Mire a Tae pero el estaba viendo hacía la ventana. No sabía si hablarle o no, sinceramente me daba un poco de pena, pero no podíamos estar así siempre.

— Mmm, Taehyung.—volteó a verme, quería seguirlo viendo pero tenía que enfocar mis vista en la carretera. — Creo que con todo esto no me presente, mi nombre es Kala.—se limitó a asentir para volver su vista hacía a la ventana, pero seguí hablando.— Llegaremos en media hora, te llevaré a mi departamento en la capital, ahí es bastante seguro, espero que no tengamos problemas.

— Gracias.—susurró.

Pero no lo sentí sincero, sabía que tenía miedo de que yo le pudiera hacer algo, era de esperarse, no esta en una situación en la que pueda confiar en cualquier persona. Lo comprendía. Pero tenía que hacer que confiara en mi para poder ayudarlo.

— No me imagino como te has de sentir.—  rompí el silencio.—Estoy tan asustada y a la vez aliviada de haberte encontrado. Quiero que confíes en mi, quiero ayudarte de verdad.—pasaron unos minutos y todo volvió a quedar en silencio.