Palillos.

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Paddy nos miró fijamente.

-¿Interrumpo algo?-Dijo y negué rápidamente con la cabeza. Tommy no respondió, su boca estaba apretada en un mohín, y su mirada puesta en sus manos. Paddy pasó y nos dio una bolsa a cada uno.

-Muchísimas gracias Paddy-Dije con una sonrisa-¿Quieres cenar tu también?

-No-Dijo riendo-Gracias pero tengo que volver a casa y hacer un par de cosas.

Miré por el rabillo del ojo a Tommy, que no soltaba una palabra.

-Bueno-Dije-Entonces muchas gracias por todo-Paddy me sonrió.

-Me voy, cualquier cosas me llamáis-Asentí-Buenas noches-Dijo y sonreí, Paddy era realmente agradable.

-Buenas noches Paddy-Dije pero Tommy no dijo nada, lo miré fijamente.

-Tommy-Lo llamó su padre y este le miró serio-Buenas noches hijo-Dijo algo enfadado.

-Buenas noches-Gruñó y bajó la mirada otra vez.

Paddy salió de la habitación y nuevamente se sumió en un silencio cortante.

-¿Ocurre algo Tommy?-Dije y me miró, primero serio y luego su expresión se suavizó.

-No, nada-Dijo y sacó la comida de la bolsa-¿Cenamos?-Asentí e hice lo mismo.

Lo que pasó unos minutos atrás volvió a mi mente, ¿Tommy iba a besarme o era mi calenturienta imaginación? No pensé, no era posible ¿Por qué iba a querer Tommy, el Hércules del MMA, besarme? Sacudí mi cabeza y abrí el arroz tres delicias, lo dejé sobre la mesita auxiliar y saqué los palillos, los separé y comencé a comer.

Cuando quise darme cuenta Tommy estaba teniendo un verdadero conflicto con los palillos, los tenía los dos cogidos en un puño y estaba apuñalando al rollito de primavera, reí.

Sus ojos se dirigieron a mí y me miraron con sorpresa.

-¿Cómo puedes coger arroz con dos palos?-Soltó y mi risa aumentó.

-Tienes que cogerlos así-Dije elevando mi mano para que viera cómo había que cogerlos, puso la mano en la misma posición que yo.

-¿Y ahora qué?-Dijo atento.

-Ahora haces pinza con ellos-Dije cogiendo un poco de arroz y echándomelo a la boca. Su mano temblaba por la presión ejercida y cuando fue a agarrar el rollito se le cayó, su cara de frustración no tenía precio.

-Tienes que partirlo primero-Dije y me acerqué a él, con mis palillos partí el rollito en varios trozos y me miró fijamente.

-¿También puedes abrir puerta con candado con los palillos?-Dijo y reí.

-Puedo pegarte pellizcos-Dije y pellizqué su brazo, lo apartó.

-¿Acabas de pellizcarme con unos palillos llenos de col?-Dijo y asentí riendo, su sonrisa de niño apareció.

Volví a pellizcarle y su boca formó una O.

-Oye que yo no puedo-Dijo cómico, me eché hacia atrás y volví a comer un poco de arroz, me miraba sorprendido.

-¿Cuándo tenga que comerme el arroz qué hago?-Dijo tratando de pinchar un trozo de rollito-¿Pincho grano a grano?.

VisceralWhere stories live. Discover now