Ípsilon

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–No, nada está bien. –niego de inmediato mientras abrazo mis piernas. Eve se encuentra igual de sorprendida que yo al oír a su padre.

–Pero no tienes nada, estás sano joven. –repite el doctor haciendo una mueca –¿Sientes dolores o...?

–Papá, Cameron es un alfa. –interrumpe Evelyn sentándose a mi lado, yo me acerco a ella dejando descansar mi cabeza sobre su regazo.

–¿Alfa? Pero no huele como un alfa, es más, no huele a nada como tú y yo linda. –responde su padre y ahora él me presta mucha más atención –¿Cómo es posible que un alfa pierda su olor? –se pregunta en voz alta haciéndome perder todas las esperanzas.

¡Un momento!
–Soy un alfa puro, tal vez mi condición esté relacionado con la pérdida de mi olor. –suguiero y espero que sea eso, si sabemos porqué sucede esto podremos buscar una solución.

–Mmm... tal vez. –murmura el hombre frotando su barbilla –Los alfas puros son sorprendentes, he tratado a varios y cada uno es singular. Por ejemplo hace un tiempo contraté a un instructor de yoga para mis empleados, los notaba muy tensos, el instructor se presentó, dio su clase y luego me dijo que era alfa. Me sorprendí mucho. –nos cuenta el beta y una persona me vino a la mente. Lars.

–Lo conozco, su nombre es Lars y es un alfa puro también. –comento sintiendo las manos de Eve en mi cabello. Ella está dándome caricias para que me tranquilice un poco a pesar que está situación es preocupante.

–Interesante, lo que quiero decir es que puede que neutralizar tu olor sea tu habilidad especial así como la de Lars es el autocontrol. –me dice dejándome un poco más tranquilo, si sólo es eso debo hacer que mi aroma vuelva.

–¿Cómo puedo hacerlo volver? –me apresuro a preguntar, Eve deja de hacerme cariñitos y me siento derecho sobre la camilla.

–Así como hiciste que desaparezca. –contesta sonriendo pero hay un problema. ¡No sé cómo hice para que mi olor desapareciera!

–Gracias papá, eso ayudó en mucho. Yo ayudaré a Cam. –ella le da un pequeño abrazo a su padre y luego me toma de la mano.

–No es nada pequeña, ahora ve a prepararte para la fiesta. Cameron está invitado. –el hombre me da un apretón de manos y yo le sonrío.

–Vamos Cam, tú ropa está aquí. –Eve me entrega mi ropa muy bien doblada y procedo a cambiarme una vez que estoy solo en el cuarto. Su padre fue a prepararse para la fiesta y yo también debo hacerlo. Hoy me distraeré un poco y luego pensaré en como recuperar mi aroma de alfa.

Los minutos pasan mientras Eve se arregla, yo me encuentro en su habitación y sobre su cama observando como arregla su vestido, al parecer es al fiesta de gala, o eso es lo que creo por el hermoso vestido azul oscuro que Evelyn lleva puesto. Ella está intentando ordenar su cabello, se mira al espejo buscando cada mínimo detalle pero no lo hay. Está perfecta.

–Preciosa. –murmuro llegando a su lado y abrazándola por la espalda, teniendo a una chica así nadie puede resistirse.

Mi preciosa beta.

Mmm... mi alfa interior sigue ahí. Al menos ya no es tan molesto como antes.

–Gracias. –Eve se sonroja un poco y no puede verse más adorable –Es la primera vez que iré a una fiesta. –comenta haciendo que ladee la cabeza.

–¿La primera vez?

–Si, he ido a millones de fiestas pero siempre como la encargada de recibir a los invitados, o servir las copas, tomar los abrigos, estacionar los coches y eso. Esta vez somos anfitriones. –me sonríe mientras acomoda mejor su cabello. Lo lleva alto y unas cuantas mechas caen a los lados de su rostro.

Versión AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora