Phi (Fi)

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Narrador 3era persona~~~~~~~~~~~
Cuando Cameron recupera el conocimiento se encuentra dentro de una gran habitación, casi tanto como un galpón, en donde hay muchas literas y se topa con los ojos bellos de su beta.

-Ev-Eve... -él gime de dolor pero en lugar de preocuparse por su estado toma el rostro de ella para inspeccionarla -¿E-Estás bien? ¿Esos malnacidos te hirieron? -pregunta acariciando su cabello y deja un par de besos en sus mejillas sonrojadas.

-Yo estoy bien pero tú... ¡Los malditos alfas te golpearon! -ella exclama y lo abraza suavemente para no atormentar su cuerpo lleno de heridas y golpes. A Cameron se le parte el corazón verla llorar así, entonces comienza a dejar unos delicados besos en su cuello.

-¿Dónde... está t-tu collar? -pregunta él recibiendo una mirada muy triste por parte de Evelyn, también se cubre el rostro con las manos para que no la vea llorar -Eve. -insiste abrazándola con más fuerza, le soba la espalda mientras ella oculta el rostro en el pecho de Cameron.

-Ellos me lo quitaron. -logra decir entre llantos -Yo no quería... p-pero... -en ese momento él ve las marcas que la beta tiene en sus brazos, son moretones y se ven muy recientes. La golpearon.

-¿Y esos golpes? -pregunta mientras ella guarda silencio -Debiste darles el collar sin oponerte, no deb-iste arriesgarte así. -Cameron la toma entre su brazos sin importarle los dolores de su cuerpo, Eve esconde su rostro en el pecho del alfa diciendo que ese collar es su lazo y que no debió permitir que se lo quitaran.

Unos minutos pasan mientras Cameron trata de calmarse e impregnarse del aroma de su beta y también intenta marcarla con su olor pero aún no lo ha recuperado. Eve es la que decide separarse del abrazo -Debo irme. -murmura haciendo que el alfa la mire preocupado.

-¿A dónde irás? ¿D-Dónde estamos? -él comienza a desesperarse al ver como se beta se aleja de la cama y camina hacia la salida.

-Debo regresar al trabajo y estamos... en Escudos Blancos. -contesta justo antes de pasar por la puerta dejándolo solo en la gran habitación.

Cameron no está satisfecho con esa respuesta y se pone de pie para seguir a su chica, él se apoya por las camas literas que hay en su camino y en poco tiempo ya está a unos pasos de la salida -Eve, vuelve. -susurra extendiendo su mano hacia el pomo de las puertas pero las mismas se abren y Cameron pierde el equilibrio terminando en el suelo. Justo a los pies de otro alfa.

Ese hombre grande y fuerte mira al joven como si fuera una escupida en el suelo -Que asqueroso, levántate ahora beta. -él le da unas patadas a Cameron en las costillas haciendo que escupa un poco de sangre. El otro alfa maldice y llama a dos betas para que lleven al muchacho a la enfermería y que limpien el desastre de sangre y saliva que quedó sobre el suelo -Quiero que esté trabajando lo antes posible. -agrega quedándose atrás mientras que los betas ayudan a Cameron a caminar hasta llegar a la enfermería.

En el trayecto Cam piensa en lo que Evelyn le dijo -Los Escudos Blancos... -se dice a sí mismo. Y en ese momento recuerda que su padre era un miembro muy activo de esa organización exclusivamente para alfas millonarios. Y también... recuerda que son muy estrictos y tradicionales.

-Oye. -uno de los betas llama su atención, el muchacho es alto y tiene el cabello negro y largo, el cual lleva atado como una cola de caballo -¿Qué hiciste para que te castigaran así? -le pregunta un tanto preocupado.

Cameron le sonríe antes de contestar -Defendía a mi beta. -y lo volvería a hacer. Se dice a sí mismo.

-No debiste. -interrumpe el otro, éste es un poco más bajo y de ojos oscuros.
-Asesinaría a cualquier alfa que quiera lastimarla. -jura pero los dos betas reaccionan de manera preocupada.

Versión AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora