Lambda

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Los problemas aún no habían terminado, es más, apenas comenzaban. Einar se negó a irse aún de la convención como el niño mimado que es, le dijo que apenas habían llegado y que aún no había visto nada. Entonces salieron de la enfermería para reanudar el recorrido.

-¿Qué es yaoi? -le pregunta Lejo al leer lo que dice la camiseta que Einar le obsequió.

-Eso. -indica Cameron con un movimiento de cabeza a una pareja que caminan de la mano, en este caso son dos betas hombres.

-O-Okey. -asiente bajando la cabeza, no dirá nada más porque no quiere que lo golpeen de nuevo.

-Sé que debe ser difícil para ti, yo hablaré con Einar para solucionar la situación. Es muy malcriado porque Dilan mima demasiado a sus hijos, todo por llevarlos nueve meses en su vientre. -comenta el alfa. Rápidamente recibe una tremenda mirada de sorpresa y confusión por parte de Lejo.

-Q-Quieres decir que... ¿Los hombres t-ta-también se embarazan? -Cameron asiente lentamente con la cabeza, haciendo que el gamma niegue repetidas veces -¡Eso es imposible, no, no y no. Sólo las mujeres pueden dar vida! -grita en susurro, su voz suena raspoza y ahogada por el gran nudo que se formó en su garganta.

-No es imposible, mis hermanos nacieron de Dilan, es completamente normal. -Cam se detiene el ver a Lejo arrinconado en una esquina mientras abraza sus piernas.

-No para mí. -murmura con la cabeza agachada -Así no es en casa. -niega varias veces asustado.

El joven alfa suelta un suspiro para luego sentarse a su lado -Lo sé, todo es nuevo para ti, pero así son las cosas. -él intenta calmar a Lejo mientras le da unas palmadas en su espalda.

-Supongo... -el gamma levanta la mirada -Que es el mismo amor ¿No? -dice ladeando la cabeza.

-¡Claro! -sonríe su amigo asintiendo. Eso es suficiente para él, con esa idea podrá asimilar mejor las cosas nuevas que descubre de la sociedad de los alfas, omegas y betas.

-¿Por qué se detuvieron? -pregunta Einar estando cruzados de brazos frente a ellos. Cameron se pone de pie al igual que Lejo para seguir el recorrido.

El gamma ya no se asusta tanto al ver a las parejas expresando su amor con abrazos y besos, aunque todavía no se acostumbra a la idea de que dos hombres pueden estar juntos o incluso tener cachorros. Él está tan ocupado viendo algunas revistas, para intentar distraerse, que termina por chocar la espalda de Einar. No fue brusco ni nada pero el chico permanece quieto en su lugar.

-Lo siento, fue mi culpa. -murmura rascándose su cabeza y se aleja lo antes posible. Einar no dice nada, lo que le hace pensar que se molestó con él.

-¡Ah! -suelta un grito mientras se dobla de dolor. Lejo se espanta al creer que lo lastimó.

-¡Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento! -repite una y otra vez hasta que comienza a sentir un aroma agradable que proviene de Einar. Huele a lilas y melocotón.

-¡Carajo! -exclama Cameron al ver que los demás alfas persiven el aroma de su hermano. Lejo no tiene idea de lo que está pasando y ve a Einar caer al suelo, se desmayó del dolor.

Cam intenta acercarse para llevarlo a casa lo más pronto posible pero el aroma de Einar es tan intenso que lo obliga a alejarse, no soporta el aroma de los omegas en celo. Es demasiado para él -¿Qué está pasando? -dice Lejo también alterado, ve como Cameron golpea a un par de alfas y betas que intentan acercarse al chico inconsciente.

-¡Llévalo a casa ahora! -le ordena Cam mientras arroja las llaves del auto de su madre hacia Lejo. Él las atrapa y alza a Einar en sus brazos para salir corriendo con un gran grupo de alfas y betas furiosos detrás de ambos.

Él es muy rápido y consigue perder a la muchedumbre, continúa corriendo hacia el auto y deja al chico en el asiento trasero. En ese momento ve la humedad de los pantalones de Einar -Se hizo pipí. -murmura mirando hacia todos lados, en eso ve una tienda. Cierra el auto para que nadie se acerque al omega y corre a comprar unos pañales para adultos -Listo. -suspira cuando termina de cambiar a Einar, también le cambió los pantalones por uno que llevaban de repuesto. No fue difícil para él ya que cuidó a sus sobrinos y sabe como hacerlo. Pero la erección que vio en el chico lo dejó en shock y pensó que él estaba teniendo un muy buen sueño.

Cuando volvió en sí, recordó la orden de Cameron, entonces se coloca en el lugar del conductor y enciende el coche. Es la primera vez que conducirá pero ya vio como Eros y Cam conducieron así que no le será difícil. La turba asesina los ve y corren hacia el auto, Lejo mueve la palanca de cambios y acelera para perderlos. Sólo cuando ve que se alejan del edificio consigue respirar, llenando sus pulmones del aroma del recién descubrierto omega, dirige su mirada hacia él y lo ve tan tranquilo durmiendo. Sin importarle que un hilo de baba baje desde sus comisuras, para Lejo se ve como un ángel.

-¡Fíjate por donde vas! -le gritan cuando pasa un semáforo en rojo por estar mirando a Einar.

Una vez en la casa~~~~~~~~~~~~~~~~~
Lejo vuelve a alzarlo para entrar, toca la puerta un par de veces pero nadie abre, no le queda otra que buscar la llave en sus bolsillos. Por suerte hay una copia junto a las llaves del auto.

-Estarás bien. -le susurra a Einar aunque él no pueda oírlo, lo deja en la cama y toca su frente al ver las mejillas muy rojas del chico -Tiene fiebre. -Lejo corre a la cocina y busca por todos lados un trapo limpio, también lleva un poco de agua fría. Una vez que tiene todo lo eso, vuelve a la habitación del Einar para colocar el paño húmedo sobre su frente para bajar la supuesta fiebre. Ingenuo.

Los minutos pasan y Lejo no se a separado del omega, espera a que despierte por si necesita algo, algún medicamento. Él piensa que está enfermo.

Decide buscar en el baño algo para bajar la fiebre de Einar pero no encuenta nada que pueda servir, sólo algo llamado "supresores" pero no cree que eso funcione, así que sólo vuelve a la habitación.

-Oh, ya despertaste. -dice sonriendo al ver a Einar sentado en la cama. El omega lo mira curioso, luego toca su trasero al sentirlo más abultado -Ah si, t-te coloque eso porque no dejabas de mojarte y...

-Lo estoy ahora. -suspira teniendo sus ojos en el muchacho frente a él. Lentamente gatea hacia la orilla de la cama, moviendo su trasero, y se acerca a Lejo -También tengo frío. -agrega estado a sólo un paso de distancia.

-Te traeré una manta rápido. -el gamma estaba a punto de salir pero Einar lo toma del brazo, sentándolo en la cama y luego se coloca en su regazo mientras rodea su cuello con los brazos.

-Mucho mejor. -murmura sonriendo mientras esconde su rostro en el cuello de Lejo, no huele a nada pero eso no le importa al omega -Me gustas mucho. -le confiesa soltando una risita al final. Hasta se atreve a lamer el cuello del mayor haciendo que toda su piel se vuelva de gallina.

-N-No hagas eso. -le suplica dejándolo en la cama y trata de huir, pero Einar cierra la puerta con llave y lo deja sin escapatoria. Lejo retrocede al mismo tiempo que el chico avanza hasta que su espalda choca contra una de las paredes de la habitación.

-¿No te gusto? ¿Mi aroma no es tan dulce? -le pregunta Einar estando desesperado por sentirlo dentro de su ser, también se pregunta si tendrá el nudo como los alfas.

-No es eso, d-digo... es agradable p-pe-pero no... -Lejo se interrumpe a sí mismo cuando nota a Einar mucho más cerca, entonces lo detiene colocando una mano en su pecho. Grave error, sólo con ese simple toque el omega se siente arder en su interior.

La llama es cada vez más grande, abrazadora, ya no lo soporta -Mmm. -gime sin poder controlarse. Toma la mano del muchacho y lame sus dedos descaradamente mientras hace contacto visual. Trata de exitarlo con esos trucos.

-¡Basta! -exclama Lejo alzando la voz, él se desliza y queda sentado en el suelo cubriéndose con los brazos. Creyó que Einar estaba enfermo y ahora él le hace esto, no entiende lo que pasa, está asustado.

-Lo siento... -murmura el omega estando frente a él. Nunca pensó que algo así pasaría, ahora está más que convencido que los gamma soy muy diferentes.

Versión AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora