Creo que nunca entendí realmente el significado del miedo hasta ese momento. Porque de verdad, un terror puro era lo único que sentía mientras Carter se acercaba al asiento libre que había a mi espalda. Creo que Mac dijo algo, puede que un saludo, no sé... sólo podía mirar fijamente al pelirrojo que podría causarme muchos problemas.
¿Y si me decía algo, aquí, ahora? Dios mío, ¿Y si lo hacía delante de Mac? No, no, no. Él no podía enterarse, bajo ningún concepto. Pero a lo mejor ya se lo había contado a alguien... ¿Dónde se había metido durante toda la mañana? ¿Por qué tenía que aparecer en mi puñetera clase de biología?
Vagamente, escuché el sonido de una silla moviéndose, y noté como alguien se sentaba detrás de mí, pero yo ya no estaba en el aula.
Seguro que se lo había dicho a alguien. Puede que en ese momento ya hubiesen empezado a circular rumores, y cuando acabase la clase de bio, todos hablarían y...
- ¿Estás bien? - la voz de Mac me sacó de mi trance, y clavé la vista en sus grandes ojos azules - pareces... tensa.
Lo estaba. Y mucho.
Me disponía a negarlo, cuando un tirón en el pelo me sobresaltó. Lo ignoré. Se repitió. Lo ignoré... hasta que me puse tan nerviosa que me dieron ganas de pegar un puñetazo a algo... o a alguien.
Me di la vuelta con una mirada asesina.
- ¿Qué demonios quieres?
- Buenos días a ti también - sonrió ampliamente... ay dios. - ¿Que tal te va, Honey?
¿Qué? ¿Cómo que como me iba? Su expresión era indescifrable... ¿No iba a mencionar lo de esa mañana? ¿Por qué?
- "¿Honey?" - Mac se giró en su asiento y frunció el ceño - ¿por qué la llamas así?
Me encogí de hombros y levanté una ceja en dirección a Carter... y enseguida me di cuenta de mi error. Una chispa maliciosa brilló en sus ojos verdes y, sin apartar ni un segundo la vista de mí, respondió:
- digamos que es... - me guiñó un ojo - nuestro pequeño secreto ¿Verdad, Honey?
El rubor me inundó las mejillas a una velocidad increíble... haciendo que pareciera qué lo que decía Carter era cierto... y, ay Dios, Mac me miraba muy raro, y Carter seguía sonriendo muy cerca de mi cara.
- yo... - la profesora entró en clase como un vendaval, cortando mis palabras con las suyas
- siento haber llegado tarde -jadeó- he tenido una avería con el coche... pero bueno, sacad los libros y abridlos por la página veinticuatro, no hay tiempo que perder...
Y así se acabó nuestra incómoda conversación, si es que se podía llamar así.
La clase pasó mucho más lentamente que de costumbre, y prácticamente no me enteré de nada. Tenía que hablar con Carter, no podía dejar que le contara a la gente nada... aunque claro, ahora no lo había hecho.
Eso me desconcertaba, y mucho. ¿Por qué no había mencionado el tema delante de Mac? Habría sido una gran ocasión para hundirme y llamar la atención, dos cosas que le encantaban... pero no lo hizo.
Sí, era muy, muy extraño.
Creo q conté treinta tirones en el pelo hasta que acabó la clase, y cuando salí, no pude evitar esbozar una pequeña sonrisa al pensarlo.
¿QUÉ. DEMONIOS. ME. PASABA?
ESTÁS LEYENDO
Máscara de diamante
RomanceNadie conoce de verdad a Kate Allen. Cualquiera diría que es una chica popular, guapa, simpática, graciosa, tonta... y es exactamente lo que Kate quiere que crean. Su pasado es una historia complicada que no quiere recordar... ni repetir, y por eso...