Capítulo 9

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¿Alguna vez os han seguido? ¿Seguido en plan acosador? Ya... pues Carter lo estaba haciendo de maravilla. Y era muy, muy molesto. Tenía una sombra pelirroja. Que bien.
Los pasillos estaban mucho más concurridos que de costumbre, ya que, al ser viernes por la tarde, todos querían irse a casa lo antes posible.
Yo quería irme a casa. En casa no había ningún Carter.
Cuando llegué a la salida del instituto, Mi sombra seguía detrás de mí, sin decir absolutamente nada. Estaba empezando a cansarme.
Estaba a punto de girarme para decirle algo, cuando localicé una cabeza llena de rizos rubios entre el gentío.

Ese chico era el que me había ayudado en álgebra... y el que me tenía miedo.
La necesidad de hablar con él me golpeó una fuerza increíble, y antes de darme cuenta de lo que hacía, estaba andando hacia dónde se encontraba.
- Hey - le puse una mano en el hombro, y él se giró rápidamente, con los ojos muy abiertos - Te llamabas James ¿Verdad?
James asintió con la cabeza, sujetando sus libros contra el pecho como un escudo. Odiaba que reaccionara así.
¿Qué pensaba que iba a decirle? ¿Qué esperaba que le hiciera...? Y entonces, por primera vez, me di cuenta de que antes yo reaccionaba igual. También caminaba encorvada, y tenía mucho miedo cuando algún popular se acercaba.
Dios mío, James era como yo... y no podía hacer nada para ayudarlo.
- ehhh, ¿querías algo? - murmuró, mirando hacia algún lugar a mi espalda

¿Qué podía decirle? Necesitaba hablar con él. No sé muy bien porque, pero... había algo en ese chico que me hacía querer conocerlo o... no sé, averiguar cómo era.
Pero la gente estaba empezando a mirarnos y, por mucho que me doliera y... enfureciera, no podía permitir que me vieran con él.
- ¿Puedo serte sincera? La verdad es que voy bastante floja en álgebra... y me preguntaba si podrías ayudarme.

Bien, esa era una gran excusa....

- no sé si... - negó con la cabeza y se mordió el labio
- por favor - supliqué, abriendo mucho los ojos y haciendo un puchero - no puedo suspender
Se quedó en silencio, y la esperanza se fue apagando... hasta que, finalmente, asintió.
- está bien... ¿El lunes después de clase?
- perfecto, iremos a mi casa. - hice una pausa para ver si se negaba. No lo hizo, sonreí - muchas gracias.

James asintió de nuevo y se alejó rápidamente.

Con una nueva energía metida en el cuerpo, me giré en redondo, con una sonrisa en la cara. Lo había conseguido...

mi sonrisa se borró de golpe.

Carter estaba apoyado dos taquillas a la izquierda... y, por la cara que ponía, estaba claro que había escuchado toda la conversación.

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