7. Oye, tranquilo viejo.

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-Buenos días, señorita Camila- Dice Horace al momento en que entro al instituto. Y si, era tarde, como siempre.

-Hola Horace- Sonríe.

-¿Nauseas?

-Dolor de cabeza- Digo sobando me la sien como si aun doliera.

-Suerte.

-Gracias... la necesitaré- Digo caminando a paso apresurado. Llego al aula de literatura y entro sin pensarlo dos veces.

-Adelante Camila, pasa- Ironiza la profesora Melany. -Esta vez, ¿por qué llega tarde?- Me pregunta.

-Me dolía la cabeza- Doy una vaga excuso.

-Como digas, pequeña mentirosa- Me da una sonrisa cómplice. Por eso, Melany Coleman, es mí profesora favorita.

《Toma asiento- Ordena dulcemente ya que aun sigo de pie frente a su escritorio. Fui a sentarme junto con Emma ya que esta es una de las pocas clases que comparto con ella.

-Hola - La saludo con un casto beso en la mejilla luego de haberme acomodado en la silla.

-¿Emocionada por el lunes libre?- Pregunta Emma. El próximo lunes, cerrarán la secundaria porque habra una junta de maestro o eso creo, el punto es que tendre un lunes no tan miserable, y eso me hace feliz.

-Obvio que si, un lunes sin clases es mérito de celebración, ademas tendremos sábado y domigo para hacer nada. Podré vagear sin preocupaciones- Emma ríe por tanta ociosidad de mi parte.

-Chicos, lamento decirles que después del lunes comenzará sus examenes- Anuncia Mel haciendo que todos los de la clase comiencen a quejarse y soltar vulgaridades de sus bocas. Mel continúa hablando, pero me enfocó en mis propios pensamientos haciendo que su voz pase a un segundo plano.

¿¡Que!? ¿¡Acaso están locos!? Y yo que ya me imaginaba festejando en mi cama acompañada de mucho chocolate y dorito.

-¿Qué les pasa? ¿Acaso no los pueden hacer después? -Pregunta Emma indignada mirando hacia al frente.

-Ni puta idea-Digo apunto de estallar. -Eles são as pessoas com nada melhor para fazer do que foder a vida dos outros pode ir comer merda maldita- Bocifere en voz alta insultos en portugués.

Puedo hablar con fluidez el portugués, ya que durante el año que mi abuela vivió con nosotros se empeño mucho en enseñarnos a mí hermano y a mí, como hablar el idioma natal de ella y de mi madre.

-Oye, tranquilo viejo- Dice Emma trantando de no reír. -¿Qué fue todo eso?

-Cuando me comienzo a estresar suelo hacer eso- Emma me ve alzando una ceja extrañada, pero no puede evitar la risa haciando que las dos empecemos a reir.

-Que raro usted de última, señorita Camila- Escucho la voz de Horace a mis espaldas.

Llevo aqui dos meses y tres días, y en ninguno de esos Christopher me ha venido a buscar temprano.

-Ja ja ja, buen chiste Horace- Digo luego de voltiarme para encarar lo.

-Veo que ya consiguió amigos.

-¿Que?- Digo sin comprender de que hablaba ya que me tomo por sorpresa el drástico cambio de tema.

-Si, los Thompson, los Nichols, el par de tortolitos de Emma y Cooper, ya sabes. Son buenos chicos, se ve que se llevan bien.

-Ah si, son simpáticos... aunque tampoco diría que somos "amigos"-Digo haciendo comillas en el aire- Aun no los conozco tanto.

-Señorita, si algo sé en está vida, es que los amigos se cuentan con los dedos de las manos y te sobra una, si logra conseguir a verdaderos amigos nunca los dejé ir.

CAMILA  [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora