CAMILA [EN EDICIÓN]

8. Scared to be lonely.

-Camila, despierta ya son las una y media de la tarde, ¿cuánto más piensas dormir?- Pregunta mamá en el marco de la puerta.

-Es fin de semana largo, asi que voy a descansar- Digo sin abrir los ojos.

-Camila ya levántate- Repitió mí mamá.

-¡Allá voooy !- Grita papá desde lejos y de repente sentí un gran peso sobre mi.

-¡Papá! Quitaté de encima- Chille con un poco de dificulta para respirar. - ¡Ayudaa! una gran ballena me aplasta- Él se levanto dejando que el aire llegará libremente a mis pulmones.

-Ballena tu abuelita- Responde sacandome la lengua en un gesto muy infantil como es constumbre en él.- Listo amor ya la desperté- Le dice a su esposa, como si acabase de cumplir alguna misión.

-Gracias- Le agradecio con pequeño beso en los labios.

-Todo era un complot. Cuanta maldad- Digo viendo a mis padres con los ojos entrecerrados.

-Somos un equipo desde hace veinte años. Ahora levántate- Mamá habla con voz autoritaria. Finalmente me levanto de mi cama tallo mis ojos con mis dos manos, salgo de mi habitación y voy al baño para hacer mis nesecidades. Luego de haber hecho lo que usualmente se hace en el baño, bajo las escaleras de mi casa aun con mi pijama y entro a la cocina en busca de cualquier alimento que llene el vacío que hay en mi estómago en estos momentos.

-Hola familia- Saludo con entusiasmo.

-Hola- Responden al unísono.

-Lily, luego de comer ¿podrías ir a comprar unas cosas a la tienda de la esquina?- Pregunta mí madre lavando los trastes.

-No- Digo burlona sabiendo que de todos modos iré, ella me fulminó con la mirada.

-No te lo estoy preguntando, te lo estoy diciendo. Ahora ponte algo que te haga ver decente y presentable, y ve a la tienda.

Luego de ir a la tienda y comprar lo que mi madre me ha dejado por escrito en una pequeña hoja de papel, apesar de que le dije que no haría falta ella insistió en hacerlo diciendo en su defensa que: "Soy tu madre y te conozco, asi que te lo anotare en una lista porque sé que cuando llegues todo se te olvidará," y tenia razón (como siempre). De camino de vuelta a casa decidí llamar a Madisson.

-Hola rubia, ¿Cómo estas ?

-Hola Lucy, pues... creo que bien.

-Primero: no me agrada mucho que me digas Lucy y lo sabes, segundo: ¿Qué sucede, hace falta matar a alguien?

-Si, a los estúpidos profesores. Mis calificaciones han bajado más de lo que esperaba, de verdad ya me quiero graduar y terminar con esto.

-¿Tan mal estas?

-En física y matemática me va de la mierda, no sé si las pueda pasar este lapso.

-Tranquila, intenta pasar el examen final y posiblemente si las pases. No sé... pidele ayuda a Jack, él era un buen alumno.

-Si y también un gordo petulante y egocéntrico, no gracias. ¿Y a ti cómo te va por allá?

-Pues no me va tan mal, pero no me debo descuidar. Aveces me pregunto: ¿por qué seremos así?

-No lo se, amiga. Lo importante es que tenemos salud.

Rio por el comentario que acaba de decir Madisson, mientras me acerco cada vez más a mi casa a mí casa divisar a Amanda salir de suya.

-Adiós Maddie- Digo de forma burlona.

La rubia soltó un bufido- No me digas asi, me recuerdas a mí abuela.