Capítulo 2

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Aika's POV:
Abrí los ojos y di una gran calada de aire. Respire entrecortado gracias a la pesadilla que acababa de tener. Estaba sudando, me levante y caminé hacia el baño para lavarme la cara con agua fría. Camine hacia mi armario para ponerme ropa y aunque fuera de madrugada, salir a por algo de comer. Giré el pomo lentamente y mire a los dos lados del pasillo. Camine hacia la cafetería y cuando llegue, me hice un colacao y me senté en las mesas de allí. Aunque me diera bastante miedo estar a solas allí, necesitaba despejarme un poco.
Un ruido me sobresalta y miro hacia la cocina. No había nadie. Camino hacia allí y me acerco lentamente. Miro hacia los dos lados y decido irme lo más rápido posible de ahí.
Camine rápidamente hacia mi cuarto y traque la puerta detrás mía.
Dormí hasta que llamaron a mi puerta para desayunar todos juntos supongo.
Me vestí y me aseé rápidamente. Salí de allí, presentía que algo malo estaba pasando. En cuanto llegué camine hacia la cafetería, faltaba bastante gente. Yo me dirigí ha hacerme un café. Me encontré con Ryu, que me extendió una taza de café. Yo me quede unos segundos mirándola hasta que la acepte y caminamos hacia las mesas.
—¿Dormiste bien?—Pregunta mientras nos sentamos.
—Sí.—El sonríe y yo pego un sorbo de la taza.
—Me alegro.—Ya habían pasado bastantes días, durante ellos siempre había tenido pesadillas. No había pasado nada, todos teníamos miedo, pero nadie actuaba.
Faltaban dos personas en venir: Hikari y Hatate.
No sé porque pero me daba muy mala espina.
—Iré yo.—Dice Nori mientras se levanta y corre hacia las habitaciones.
—La acompañaré.—Dije y me levante para seguirla. Veo que ella llega e intenta abrir pero no se puede.
—E-estará dormida.—Me comentó desde allí.
—Puede.—Digo y me quedo delante de la puerta para volver a golpear.
—¿C-crees que la habrá pasado algo?—Dice preocupada. Miro hacia el suelo y un nudo se me forma en la garganta. Me quedo horrorizada mirando el charco de sangre que pasaba por debajo de la puerta.
En cuanto ella lo ve, pega un grito y retrocede unos cuantos pasos. Mis zapatos estaban llenos de sangre y yo volví a intentar abrir la puerta.
—Déjame a mi.—Veo a Shin que se acerca y golpea la puerta haciendo que se abra y dejando ver, a una persona desplomada en el suelo con un cuchillo clavado en su estómago y completamente lleno de sangre.
—Un cadavér ha sido encontrado~Upupupu—Se escucha a Monokuma.
—Joder...—Dice Shin y mi estómago se estremece dando unos pasos hacia atrás. Yo apretó los labios y dirijo mi mirada a los chicos que venían corriendo desde la cafetería.
—Hikari...—Dice Misako mientras se lleva la mano a la boca.
—Al final si que era en serio.—Comenta Kanei.
–O-oh dios.—Dice Ryota horrorizado.
—¿Q-quien ha sido capaz... de hacer esto?—Continúa Hayashi. Nori comienza a soltar lágrimas mientras los demás se miran los unos a los otros buscando un culpable.
—¡JAJAJAJA!—Todos nos giramos y vemos a Monokuma riéndose de nosotros.
—¿Que es lo que te hace tanta gracia?—Dice Bennetto y yo fruncí los labios queriendo acercarme y pegarle una torta, pero no sería lo más acertado.
—¡Vuestras caras de desesperación!
—¿Quien la ha matado?—Grita Saturo mientras le señala con el dedo.
—Uno de vosotros.
—Ya, hasta ahí llegábamos.—Dice Ryu que permanece recostado en la pared como si nada hubiera pasado.
—Venga, deja que se gradúe.—Dice Hatate que apareció en escena y para Monokuma es como si le hubiéramos contado el mejor chiste de la historia porque explotó a reír.
—Que ingenuos. Cuando mates a alguien se considerará sombra, y no tiene que ser descubierto por los demás para ser graduado.—Todos lo miramos perplejos.
—Se celebrará un juicio, donde vosotros decidiréis quién es el asesino, si acertáis el asesino será castigado, si fallas seréis castigados vosotros y el asesino podrá graduarse.—Esto se nos está yendo de las manos, ya es una locura que haya que matar a alguien, y ahora además,¿si no acertamos morimos todos?
—Y dime ¿Cuál es tu objetivo?—Dice Tsukishima totalmente serio.
—Poder ver la desesperación... en primera fila.—Y a continuación, se fue. Teníamos que investigar para averiguar quién ha hecho esto, y nadie tenía la más mínima idea.

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