Aika's POV:
Una nueva planta se había abierto. En esta había una piscina, una sala de música, una biblioteca y la sala de química. Estábamos todos juntos explorando la segunda planta.
—Oh, mirar esto.—Dice Misako sonriente agarrando un disco entre sus manos.
—¿Que es?¿Un disco de Justin Bieber?—Comenta Shin sonriente.
—No, idiota.—Continúa Misako volteando los ojos.
—Son los Beatles, a mi padre le gustaban.—Dice y su sonrisa se esfumó para reflejar unos ojos llenos de dolor y tristeza. Yo me acerqué y comencé a ojear los discos. Hasta que agarré uno de los 4 Non Blondes y me quede unos segundos observándolo para después volver a dejarlo. Continuamos caminando hacia la piscina, era realmente grande y el agua estaba clarita. Yo me acerqué hasta el borde y me quede observando el agua.
—¿Te gusta el agua?—Dice Ryu con una sonrisa malévola. Antes de que me diera tiempo a responder el muy maldito ya me estaba agarrando por la cintura y tirándome al fría agua. El agua estaba jodidamente congelada. Sentí como un escalofrío me recorría y subí a la superficie lo más rápido que pude para dar una calada de aire y respirar como pude. El extendió su mano con una media sonrisa y yo le miro con todo el odio posible para pasar de su mano, agarrarme del borde e impulsarme hasta quedar sentada en el.
—Vete al infierno.—Dije apretando los labios y el soltó una carcajada. Me levante y caminé con mis zapatos chapoteando.
—Aika,¿Que paso?—Dice Misako sin poder evitar una risita.
—Que el muy idiota de ahí me tiro al agua, me voy a cambiar.—Digo y continuó mi camino dejando atrás la risita de Misako.
—Te acompaño.—Oigo a Ryu colocarse al lado mío y yo le miro con el ceño fruncido.
—No.—Pero el me ignoro y me persiguió hasta llegar a mi habitación. Tenía toda la ropa mojada y pegada a mi piel, mi pelo caía por mis hombros y mis zapatos chapoteaban con el agua.
—Ya te puedes ir.—Dije al llegar a mi puerta.
—¿No me vas a invitar a entrar?—Dice con media sonrisa, yo me escurro el pelo y me dirijo a abrir la puerta.
—No.—Dije cortante y esbozó una sonrisa.
—¿Un abrazo de despedida?—Yo le fulmine con la mirada y abrí la puerta para después cerrársela en las narices. Rápidamente me fui a la ducha. En cuanto termine me puse ropa seca y me peine el pelo. No había cenado y tenía bastante hambre así que me dirigí a La Cocina. Estaba Hayashi sentada en una de las mesas jugando aburrida con el tenedor en su ensalada. Ella se sobresaltó un poco al verme pero después continuó normal.
—P-puedes sentarte aquí... Si quieres...—Dice con una sonrisa y yo asiento sentándome en frente de ella.
—¿C-crees que saldremos alguna vez de aq-quí..?—Yo alce mi mirada para encontrarme con la suya.
—No lo sé...—Dije con una mirada neutra y ella agacho la mirada reflejando tristeza.
—L-la verdad es que tengo mucho miedo, por lo que pasó c-con Hikari.—Se sincera.
—Igualmente, cuando viste el cuerpo muerto de Hikari, no te asustaste ni te pusiste a llorar...Me pareció raro—Dije intentando mantener una conversación con ella.
—Y-ya, es que yo vivía al lado de un cementerio. Mi familia era la encargada de enterrar y arreglar a los muertos o en algunos casos incinerarlos. A-a mí al principio ver a las personas muertas me daban un poco de miedo, pero después con el tiempo se pasa.—Yo la mire bastante sorprendida ya que no me esperaba eso.
—A-aunque igualmente estaba asustada...ya sabes...—Rió nerviosa.
—Tu también te mostraste seria, ¿h-habías visto antes una cadavér?—Yo aclaro mi garganta.
—No.—Dije haciendo un movimiento de hombros.
—¿N-no tienes miedo... nunca muestras tus sentimientos?
—Creo que así es mejor, porque no saben tus puntos débiles y no te pueden hacer daño.
—S-supongo... nunca he sido así... yo soy más de mostrarlos a todo el mundo.—Dijo soltando una pequeña risita.
—L-lo siento por tartamudear, al principio era algo que invente para no tener que hablar en clase pero poco a poco fue pegándose y ahora tartamudeo mucho.—Admite cabizbaja.
—No te preocupes. Bueno, me voy Hayashi. Adiós.—Me despedí con la mano al igual que ella que siguió en la cafetería removiendo su ensalada. Antes de irme a dormir decidí pasarme por la sala de música. En cuanto llegué, agarre el disco de 4 Non Blondes, lo coloqué en el toca discos y comenzó a sonar la canción de What's Up?
Camine hacia una esquina y me apoya en la pared. Resbale lentamente por ella hasta quedar abrazando mis rodillas. Está era la canción que me ponía mi madre para dormirme. Una lagrima rebelde resbala por mi mejilla y yo la apartó rápidamente.
—Hola.—Yo miro a Ryu que se encontraba apoyado en el marco de la puerta mirándome fijamente.
—¿Nunca te han dicho que hay que llamar a la puerta?—Dije frunciendo mis labios y levantándome rápidamente.
—Estaba abierta.—Yo bufo y volteo los ojos para después maldecir su estupida sonrisa de lado.
—¿Estabas llorando?—Mi corazón dio un pequeño vuelco.
—No.
—Si.—Afirma.
—No.
—Todo el mundo llora.—Dice entrando a la sala.
—Yo no.—El suelta una carcajada.
—Te vi llorar o ¿Te estaban sudando los ojos?—Yo bufo nuevamente y el ríe.
—¿Que tiene de malo llorar?
—Eres increíble.—Dije rodando los ojos cansada.
—Me lo tomaré como un cumplido.
—No lo es.—Después de esto un gran silencio nos invade.
—Aika.—Dice después de unos segundos aún con la canción sonando.
—Dime.—Sus ojos grises me hipnotizan y me quedo embobada unos segundos.
—¿Estás bien?—Me pregunta.
—Si.
—Mentir es malo.
—Fingir que te importo también lo es.—Digo mientras frunzo los labios y veo cómo su sonrisa de lado se esfuma.
—¿Sabes lo que pasa cuando te ocultas demasiado bajo el miedo?—Dice acercándose a mi.
—Te vuelves inmune a el y la locura comienza a resaltar.—Completo yo después de estar a centímetros el uno del otro. El se acerca lentamente y mi corazón va demasiado rápido como para reaccionar a lo que está pasando. En cuanto su labio inferior roza lo más mínimo el mío, me separó lo más rápido y carraspeo la garganta para dirigirme a la puerta.
—Buenas noches.—Me despido.
—Buenas noches.—Se despide y camino lentamente hacia mi habitación. Mi corazón seguía acelerado por lo que acababa de pasar.Habíamos quedado todos para ir a la piscina, decían que es para olvidarse de todo lo que está pasando aunque es imposible. Yo fui con mi biquini negro liso y mi pelo en una coleta. Nos cambiamos en el vestidores y salimos hacia la piscina.
—Joder, si que tardáis.—Dice Shin mientras nos escaneo a todas de arriba a bajo.
—Son mujeres, que te esperabas.
—Que idiotas.—Dice Misako sonriente con su pequeño bikini azul pastel.
—Esto es estupido, no nos va a ayudar en nada hacer esto.—Dice Hatate con un bañador entero azul oscuro. Rápidamente intenté detectar a Ryu con la mirada. Este no estaba en bañador. Estaba con los pantalones negros largos y sin camiseta recostado en la pared mirándome fijamente y como no con su famosa sonrisa de lado. Yo aparto la mirada rápidamente y camino hacia el borde de la piscina sentándome mientras metía los pies en el agua. Alguien salta por encima mío y se lanza al agua.
—¿Que tal?—Sale Shin del agua. El tenía el pelo mojado y la verdad tiene un buen cuerpo, como si fuera al gimnasio.
—Bien.—Digo secamente mientras lo miro.
—Me alegro.—El sonríe.
—Venga tírate, diviértete un poco.—Yo niego con la cabeza y el me agarra de la muñeca y tira de mi hasta caer en la fría agua. Yo subo rápidamente y me giro para ver cómo se ríe.
—Que manía tenéis con tirarme.—Ya que estoy me quedo en el agua y continuó nadando hasta el otro lado de la piscina para después salir nuevamente. Kazuo, Kouki, Kanei y Ryota permanecían sentados en el borde no como Nori y Misako que nadaban por el agua. Bennetto, Hayashi, Tsukishima y Hatate estaban sentadas en los bancos hablando.
Y así pasó toda la semana, no había pasado nada, nadie había muerto y lo único que hacíamos es hacernos más amigos y cojernos confianza. La misma que Hikari a Saturo.PD: Lo siento por tardar, no tenía wifi y no podía subirlos jeje, espero que os haya gustado.
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Wattpadronpa
Fanfiction16 alumnos son elegidos para entrar en la academia Pico de la Esperanza. Pero ¿En verdad es una academia? Juega con tu propio personaje.