Wattpadronpa

Capítulo 10

Aika's POV:

Todo estaba oscuro, solo podía llegar a ver la silueta de un hombre, al final del pasillo. Permanecía quieto mirándome fijamente, mi cuerpo se congeló y mi respiración se aceleró por momentos. El hombre se comenzó a acercar a pasos lentos hasta quedar a centímetros de mi cara.
—Yo no soy un asesino.—Entreabrí los labios queriendo decir algo, queriendo gritar y salir corriendo, pero no pude.
Mis ojos se cristalizaron en cuento saco un cuchillo y lo clavo en mi estomago. Un agudo dolor consumió todo mi cuerpo y lo único que pude hacer fue gritar. Un grito desgarrador salió de mi garganta antes de desplomarme en el suelo y que mis ojos se cerraran lentamente.

Mis ojos se abrieron de golpe. Sentía que corazón se me iba a salir del pecho. Mire a todos lados, estaba en mi habitación.
Una pesadilla.
Aparte la manta de encima mía y caminé al baño para lavarme la cara con agua.
Después de vestirme y asearme, me dispuse a salir de la habitación. Abrí la puerta y caminé a pasos lentos hasta la cafetería  pensando en todo lo que había pasado. Supongo que tantas muertes te afectan en algo.
Ahí estaban todos. Con unas caras apenadas y tristes. Todos me miraron cuando entre igual que yo los mire a ellos.
Caminé hacia la encimera y me preparé un café, realmente lo necesitaba.
—¿Qué tal?—Me giré sobre sí misma y miré a Misako.
—Estás blanca.
—Tú también.—Dije y ella sonrió apenada con las pocas fuerzas que le quedaban.
—No he dormido en toda la noche.
—Yo tampoco.—Dije y me volví a voltear para mirar el café.
—Aika.—Me miró algo preocupada.
—¿Tu enserio crees que ha sido Dustin?—Yo niego con la cabeza.
—Yo tampoco lo creo, sería realmente estupido hacer eso, no lo creo.
—Entonces tenemos que averiguar quién fue en realidad.—Ella asintió.
—Termina de comer y te veo después en la sala de música.—Se despidió y yo asentí. Mi café ya estaba preparado.
Faltaba bastante gente, estarían en sus habitaciones.
Al terminar de comer me fui de la cocina sin decir absolutamente nada, no lo consideraba oportuno. Caminé por los pasillos camino a la sala de música, no creo que quede mucho para el juicio. Me encontré con alguien. Ryu. Pasé por su lado como si nada.
—Aika.—Me volteé sobre mí misma.
—¿Qué?—Le miré de forma indiferente.
—¿No me saludas?—Sonrió de lado. Yo volteé los ojos y seguí mi camino, pero era obvio que él no iba a dejarlo así.
Me agarró de la muñeca y me giró.
—¿Qué?—Dije ahora más enfadada.
—¿Qué te pasa?—Bufé.
—No me pasa nada. Suéltame.
—¿Todo esto por el beso?—Sentí mis mejillas arder después de ese comentario.
—El beso me importa una mierda. Suéltame.—Hablé seria.
—¿Enserio?¿Te importa una mierda?—Tiró de mi muñeca y me acercó a él hasta estar nuevamente a centímetros. Sentía su respiración. ¿Que esperaba con esto? No puedo parecer una tonta otra vez.
—Sí.—Dije de la manera más convincente posible mientras levantaba la cabeza y me zafé de su agarre. Continué mi camino al aula de música. Llegué a él aula de música, donde se encontraban Misako y Dustin.
—¿Que hace este aquí?
—Pensé que nos serviría de ayuda.—Dijo Misako mientras me miraba sonriente.
—Pensaste mal...—Oí la risa de Dustin. Me acerqué hasta el cadaver y me quedé observándolo algunos segundos.
—¿Que pone en el ElectroId?
—Arma homicida: Cuchillo.
Hora de la muerte: 10:27
Hora de ser descubierto: 10:34—Leyó Misako.
—Que raro.
—¿Qué?—Preguntó.
—Todas las veces que alguien ha matado, ha sido por la noche, cuando todos estamos durmiendo, pero este lo hizo mientras nosotros estábamos despiertos, es muy estupido, porque cualquiera podría haber pasado por ahí y estropear su plan.—Dije mientras seguía observando el cadaver.
—Tienes razón, pero, a lo mejor no lo tenía planeado.—Las dos nos miramos tensas.
—No, la verdad no lo tenía planeado, todo fue muy natural, lo vi y dije ¿Por que no? Y lo acuchillé, no tiene mucho misterio.—Se burló Dustin y yo bufé.
—No ayudas si dices que fuiste tú.—Le dijo Misako.
—¿Quien ha dicho que quiera ayudar?—Esbozó una sonrisa y yo lo maldije con la mirada.
—Lo que no entiendo es porque Bennetto mintió.—Cuestionó Misako.
—A lo mejor quería proteger a alguien.
—¿A quien?—Preguntó Misako.
—No crees que si lo supiéramos no estaríamos aquí.—Contestó Dustin burlón.
—Se llama pregunta retórica.—Repliqué.
—No estaba protegiendo a nadie.—Todos nos giramos y vimos a Bennetto entrar.
—Hombre, amiga mía.—Sonrió Dustin.
La verdad es que no entendía porque Dustin no hacía nada, esa chica le había acusado de algo que no había hecho y el se queda tan pancho sin hacer nada, sin si quiera enfadarse con ella.
—¿Y entones porque mentiste con lo de Dustin? El no te acuchillo.—Ella frunció el ceño.
—Si que lo hizo.—Afirmó.
—Bennetto, él no te hizo eso.
—Si que lo hice.—Se burló Dustin.
—¡Dustin!—Repliqué y el río divertido.
—Vas a dejar que muramos todos, incluida tú, por esa persona.—Ella se quedó en silencio.
—La persona que me hizo eso fue Dustin.—Dustin se puso serio de un momento a otro y su mandíbula se tensó.
—Me estás tocando los huevos, querida.—Ella se giró y se fue como si no hubiera pasado nada.
—Dios.—Misako se llevó la mano a la cara.
—¿Porque querrá culpar a Dustin?—Ella hizo un movimiento de hombros.
—Porque soy un monstruo arranca cabezas que asesiné a toda su familia.—Exageró.
—Eres imbecil.—Me levanté y caminé fuera.
—Necesitamos a alguien que sea muy cercano a Bennetto.
—Hatate, son amigas pero dudo que quiera que todos muramos por ella.—Dije.
—A lo mejor...—Algo me interrumpió .
—¡Que empiece el juicio!

Nota de autora: HEYYY!!! El siguiente capítulo será el juicio y la ejecución e intentaré subirlo lo antes posible, si tenéis ideas de cosas que puedan pasar o asesinatos que podrían ser interesantes enviármelos por mensaje que toda ayuda es bienvenida.
Espero que os haya gustado! Besos!