Capítulo 14

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Hayashi's POV:

Caminé a paso acelerado por los pasillos. Era de noche. No es que me gustara salir a estas horas pero tenía mucha hambre así que salí a comer. Estaba volviendo a mi habitación, ya que había quedado allí con Kouki. La verdad estoy muy nerviosa porque no se lo que me va a decir. Al pasar al lado de la piscina alguien me alumbró con una luz. Yo me tapé un poco la cara ya que me deslumbraba.
—¿Kouki?—No obtuve respuesta. Los pelos se me pusieron de punta pero la curiosidad pudo conmigo y me acerqué a pasos lentos hacia esa persona aún con la mano tapándome la cara. Cuando estuve los suficientemente cerca, apagó la luz. No me dió tiempo a reaccionar cuando me golpeó en la cabeza y caí al suelo. Pero no me quedé inconsciente. Me arrastré a duras penas por el suelo con un intenso dolor en la cabeza. Millones de pensamientos horribles sobre lo que iba a pasar invadió mi mente. La persona me cogió por detrás de la camiseta y me arrastró hasta el borde de la piscina. Yo empecé a gritar con todas mis fuerzas esperando a que alguien me oyera. ¿Me iba a matar y ni siquiera iba a ver su cara? Me empujó y caí dentro del agua. Subí rápidamente a la superficie para poder respirar pero me lo impidió. Me puso las manos en los hombros y me hundió. Yo solo intentaba subir. Sentía como mis pulmones se quedaban sin oxígeno. Recordé una cosa que dijeron en un programa, que cuando te intentarán ahogar, húndete y sal por otro lado. Y eso es lo que hice. Me hundí hasta que sus manos no tocaban mis hombros y nadé al lado contrario. Salí y tomé una gran calada de aire.
—¡¡Ayuda!!—Grité con las pocas fuerzas que me quedaban y nadé como si no hubiera un mañana al otro lado de la piscina. Vi como la persona la rodeaba para llegar hasta donde estaba. Llegué hasta el borde y me impulsé para salir. Ya de pie intenté correr pero no me dio tiempo. La persona llegó antes que yo y me volvió a empujar al agua. Tenía mucha fuerza, demasiada. Yo nadé nuevamente hasta el medio de la piscina y comencé a gritar como loca.
—¡¡Ayuda!!¡¡Por favor!!—Lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas. Veía la sombra de la persona delante mía. Me quería matar. Me estaba quedando sin fuerzas. No iba a aguantar mucho más nadando.
—¿Hayashi?—Volteé mi cabeza hacia la puerta.
Era Kouki. Miré a la persona que me intentaba matar que al ver a Kouki salió corriendo por la puerta que tenía al lado. Comencé a nadar hacia el borde donde estaba él. Al llegar me ayudó a subir y le rodeé con mis brazos con lágrimas en los ojos.
—Me quería matar.—Dije entre sollozos.
—Ya está.—Me tranquilizó.
—Ya estás a salvo.—Tragué saliva. Es la peor experiencia que he vivido.
—¿Le viste la cara?¿Quien era?
—No lo sé.—El me miró con tristeza y me volvió a abrazar tiernamente.

Aika's POV:

El agua recorría todo mi cuerpo. Estaba más relajada que nunca. Mis ojos estaban entrecerrados y sentía una paz interior que desde que entré en este lugar nunca había conseguido. Al abrir de vuelta los ojos el agua comenzó a teñirse de rojo. Observé como todo mi cuerpo también lo hacía. ¿Era sangre? Comencé a entrar en pánico. Intenté quitarme la sangre pero era imposible. Mi respiración era entrecortada. Salí torpemente de la bañera. Me pasé la mano por la cara intentando quitar toda la sangre. Estaba dejando huellas rojas por el baño. Un nudo se me creó en la garganta cuando me miré al espejo. Estaba completamente teñida de rojo. Solté un grito desgarrador y salí corriendo del baño. Entreabrí la boca anonadada cuando me encontré una persona muerta en mi cama. Estaba llena de sangre. No sé quién era ni que hacía ahí. Sentí una punzada en el corazón. Corre. Eso es lo único que me recomendaba hacer mi mente. Y eso es lo que hice. Abrí la puerta de la habitación pero antes de alejarme más, tropecé. Caí delante de la puerta. Mi corazón se me iba a salir del pecho, literalmente.
—¿Estás bien, amor?—Volteé mi cabeza. Dustin me miraba como a una loca desde arriba. Ya le miré y después miré a la habitación con el corazón en un puño. Figuradamente. El caminó a pasos lentos y se asomó en la habitación para ver lo que me pasaba. Se giró tan normal y me miró alzando ambas cejas.
¿¡Acaso no veía el cadáver en medio de mi cama?!
Él se acercó y me agarró del brazo levantándome del suelo. Ya de pie caminé nuevamente a mi habitación. No había nada. Ni estaba llena de sangre. Me lo había imaginado todo.
—Yo... el...—No tenía palabras. Era tan real.
—¿Yo...el...?¿Acaso se te ha olvidado como hablar?—Yo le fulminé con la mirada.
—Había alguien aquí.—El frunció el ceño.
—Muerto.—Continúe.
—Lo siento decepcionarte, amor, pero los muertos no se mueven solos.
—Lo sé. Era imaginación mía.—Suspiré profundamente.
—Pues yo suelo imaginarme unicornios y delfines, no gente muerta.
—¡Dustin!¡Deja de burlarte!—El se quedó callado.
—Lo siento. ¿Estás bien?—Yo asentí. En ese momento me di cuenta de que estaba con solo una toalla en frente de Dustin. Yo le miré incomoda.
—No hace falta que me mates con la mirada, ya me voy.—No pude evitar soltar una risa.

***

—¿Alguien te ha intentado matar?—Pregunté anonadada. Hayashi asintió cabizbaja.
—¿No le viste la cara?
—No, estaba oscuro en todo momento.—Todos nos quedamos en silencio.
—¿Y como sobreviviste?—Preguntó Shin, tan directo como siempre.
—Se fue porque vino Kouki.
—Ósea que Kouki le vio.—Kouki negó.
—Tampoco le vi la cara.—Yo bufé.
—Ósea, que ahora mismo hay un asesino entre nosotros.—Habló Kazuo.
—Tranquilo, princesa. Yo te protegeré.—Le dijo Shin esbozando una sonrisa pícara. Kazuo le fulminó con la mirada.
—Muy gracioso.
Que bien. Ahora alguien está intentando asesinar.
—Que empiece la fiesta.—Comentó Dustin con una sonrisa pícara en la cara.

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