Capítulo 8

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—¡Aika!—Oigo a Misako gritar. Mis ojos comienza a entreabrirse. Pareciera como si me hubieran pegado las pestañas con pegamento pues se me hacía imposibles abrirlas. Cuando lo conseguí, pude ver a todos mirándome preocupados.
—¿Te encuentras bien?¿Que ha pasado?—Hablo Kanei. Yo mire hacia los dos lados intentando situarme hasta que me acuerdo de lo que pasó y comienzo a alterarme mientras me llevo la mano a la parte afectada donde me golpeó.
—¿Donde está?—Hable mientras me levantaba torpemente hasta quedar a de pie.
—¿Donde está quien?—Preguntó Misako confundida.
—Él.¿Donde está?—Miro a todos lados y me doy cuenta que estoy delante de la puerta de su habitación. En ese momento agarro el pomo, pero antes de que me de tiempo a girarlo alguien lo habré desde adentro. Él. Me agarra de la cintura y me giré mientras coloca un cuchillo a ras de mi cuello, obviamente, teniéndome como rehén. Todos se alejaron unos pasos y miraron confundidos al igual que sorprendidos al chico que permanecía detrás mía.
—¿Tu quien eres?¡Suéltala!—Amenazó Misako.
—Me presentaré, me llamo Dustin Kelher, el alumno nº 16.—Las caras comenzaron a tornarse dudosas.
—¿Alumno 16?—Pregunto Hatate avanzando un paso.
—¿Y si eres el alumno 16, donde se supone que has estado tanto tiempo?—Pregunta Misako, ninguno lo había visto antes.
—Creando un plan, pero esta niñita entrometida y curiosa lo ha fastidiado todo.
—¿Que lo he fastidiado todo?—Replicó mientras siento como tensa el cuchillo.
—Claro que sí, amor. Si no fuera por ti, podría a ver asesinado a alguien, y vosotros no me podríais culpar porque no sabríais de mi existencia. El plan perfecto.—Las caras de todos se mostraron más enfadadas.
—¿Estás admitiendo que ibas a matar a uno de nosotros?—Pregunta Bennetto algo alterada.
—¿¡Y no podías hacerlo como todos los demás?!—Grita Misako indignada.
—Se llama chanchullo querida.—Mi estomago se estremeció y todos se quedaron callados. Sentí como se despistó un momento y aflojó el cuchillo. Oportunidad perfecta. Agarre el cuchillo apartándolo un poco más de mi cuello y rápidamente lo golpee en el pecho con mi codo apartándolo de mi. Pero el reaccionó rápido y no me dejo escapar, me agarro las dos muñecas y me puso contra la pared con mis muñecas aferradas a esta agarradas por su mano y con la otra me volvió a colocar el cuchillo en el cuello amenazándome.
—Buen intento amor.—Dijo con una media sonrisa mientras mi respiración era algo entrecortada. Sentía como mi pecho se llenaba de aire y después soltaba.
—Vete al infierno.—Le susurre mientras arrugue la nariz lo que pareció hacerle gracia.
—De allí vengo querida.
—Suéltala.—Oigo a Ryu entrar en escena mientras se acercaba a nosotros lentamente.
—Yo no haría eso si aprecias su vida.—Ryu se paro en seco y sentí como lo maldecía con la mirada. A los segundos volteo su cabeza hacia mi y me soltó devolviéndome a ellos como si fuera un paquete.
Rápidamente me fui indignada de ahí, dando fuertes pasos en el suelo dirigiéndome a mi habitación.

Kazuo's POV:

Después de la aparición sorpresa del supuesto Dustin, cada uno nos fuimos a nuestra habitación, obviamente con un poco de miedo por Dustin, ay que admitir que intimida. Después de estar un tiempo allí, me dispuse a salir a dar una vuelta y, yo que se merendar con todos. Salí de mi habitación y comencé a caminar mientras miraba el techo. Hasta que algo capta mi atención. Increíble. Kouki y Hayashi, que tuvo que flexionarse para llegar a la estatura de él, se estaban besando en los casilleros.
En ese momento la chica se giro y me miró con los ojos como platos para después largarse corriendo. Kouki se quedó quieto y antes de que le diera tiempo reaccionar salí de allí. Camine hacia la cafetería. Todos estaban ahí hablando, también Dustin que estaba recostado sobre una silla mientras tomaba un sorbo de su vaso.
—¿A que no sabéis lo que acabo de ver?—Dije esbozando una sonrisa burlona. Todos dirigieron su miraba hacia mi.
—¿Que?
—A Hayashi y a Kouki besándose.—Reí.
—¿Enserio?—Preguntó Nori.
—¿Que dices?—Rió Shin.
—Bueno, hacen buena pareja.—Comentó Misako.
—Fue super...—Antes de terminar la frase todos se callaron y miraron hacia la puerta.
—Ahora si que la has cagado.—Comento Dustin burlón mientras miraba a la puerta perezosamente. Me giré, estaba Hayashi. Con los ojos llorosos y mirándome triste hasta que comenzó a llorar.
Se llevó las manos a la cara y salió corriendo.
—Hayashi, yo no...—Intenté decirle pero se fue. Me quede mirando como corría por el pasillo y me llevé la mano a la cabeza.
—No entiendo porque se enfada.—Dijo Shin
—Ya lo arreglaremos, ahora, merendemos.—Yo resoplé dirigiéndome a la mesa mientras vi cómo Misako ponía un plato delante mía.
—Hoy hago yo la merienda.—Sonrió y yo lo hice de vuelta.
—Gracias.—Dije mientras observaba la cara sonriente que estaba en la tortita, al igual que todas.
—¿Por que la mía tiene una carita triste?—Dice Shin.
—La tienes al revés idiota.—Comenté mientras giraba su plato.
—La mía no tiene carita.—Dice Nori mientras hacia un puchero de niña pequeña.
—Lo siento, no me di cuenta.—Se disculpa Misako.
—Toma la mía.—Todos nos quedamos sorprendidos ante el comentario de Dustin, que cambio su plato con el de la chica y siguió tan pancho. Nosotros seguimos mirándole por su acto generoso, no era tan malote eh.
—G-gracias.—Sonrío Nori.
—¡Kazuo!—Yo me giro bruscamente.
—¿¡Tu eres subnormal o que te pasa?!—Grito Kouki mientras se dirigía hacia mí agresivo.
—No lo hice queriendo...—Dije antes de que su puño se estampara contra mi cara haciendo que me tambaleara.
—Kouki, relájate.—Se acerco Misako y le agarro.
—¿¡Que no lo hiciste queriendo?!—Se escabulle y me vuelve a golpear para que después Shin viniera y lo agarrara bien.
—Que patéticos sois.—Todos nos callamos y miramos a Dustin, que se levanto de la silla y se dirigió hacia nosotros.
—Deja ya la tontería y vete a calmar a tu noviacita.—Kouki se calla y me fulmina con la mirada para después irse a paso lento. No lo hice adrede, yo no quería esto, por eso me dispuse a perseguirlo pero antes me interrumpió Dustin, que se interpuso delante mía y se acercó hasta quedar a centímetros de mi.
—Y tu...que sepas que no me gustan nada los chivatos.—Me amenazó. Un escalofrío me recorrió de pies a cabeza y todos lo miramos con miedo o más bien, respeto, hasta que se fue de vuelta a su silla, al igual que yo, que abandone la misión.

Aika's POV:

¿De que coño va?¿Se cree que puede venir y decir que es el alumno dieciséis y ya está?
Rezando por qué no estuviera salí a comer algo. Tan ingenua como siempre. Lo primero que me fijé fue en la sangre que tenía Kazuo en la cara, como si le hubieran pegado, después en Dustin, que miraba aburrido la pared hasta que me vio, rápidamente esbozó una sonrisa y se colocó en la silla.
—Cuanto tiempo, amor.—Yo hice una mueca de asco y caminé hacia La Cocina.
—Aika, hice tortitas.—Me dice Misako mientras se acercó a mí.
—Gracias , ¿Que hace Dustin aquí?¿Y, que me ha pasado a Kazuo en la cara?
—Nose y Kouki le pego.—Me dijo haciendo un movimiento de hombros.
—¿Kouki?
—Si, porque se beso con Hayashi.
—¿Hayashi?
—Si, bueno, ahora te contamos.—Rió y volvió a sentarse a la mesa mientras yo comencé a hacerme el café.
—¿Que tal, amor?—Oí a Dustin hablar detrás mía, yo corrí mi mirada hacia el.
—Eso habérmelo preguntado antes de golpearme en la cabeza y amenazarme con un cuchillo.
—¿No te gusta que te llamen amor, verdad amor?—Yo rodé lo ojos y continúe haciendo mi café mientras que el se fue de vuelta a la mesa. Al terminar mi café me dirigí a la mesa y me senté con todos.

Nota de autora:
Holaa, lo siento por la tardanza... pero en fin aquí está el capítulo. Espero que os guste :)

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