Por ti

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En la tribuna cantaban "We are the champions" en Coro y movían sus brazos de un lado al otro , mientras el demás público se dirigía a su casa y otros a la fiesta que había después del partido.

Yo empecé a bajar la escalinata para ir a casa mientras observaba como alzaban el enorme trofeo y montaban en sus hombros a Miles.

Las serpentinas el humo se mezclaba entre ellos no puede evitar tener una gran felicidad por él, se lo merecía.

-¡Espera no iras a la fiesta! - me detuvo Alyssa la ex novia de Chad. - Se pondrá genial y te divertirás.

-¡Sí iremos! - me alejó Arianna de ella con cierto tono de desprecio a Alyssa -¿Iremos verdad?

-Creo que iré a casa, no avisé en donde iba a estar a mamá y mañana tengo que ir a ver a Yuri.

-Igual ya estás afuera amiga - me jaló Audry - Es mejor pedir perdón que permiso.

La fiesta era en la casa de David Harris, casi todos los que estuvieron en el partido fueron, la música se escuchaba cuadras antes de llegar y el lugar estaba hasta reventar incluso había globos bueno dos para ser más precisos.

-Cinco minutos y luego me regreso - aclaré a mis amigas.

-Sí, claro - pronunciaron ambas.

-Mack hoy es el día lo presiento - susurro Arianna - Hoy Chad cae porque cae.

-Ok iré por una botella por si no te funciona y quieras embriagarte hasta perder la conciencia - dijo Audry mientras se alejaba.

-Yo creo que deberías aguardar un poco - le aconsejé.

-No, he aguardado tanto no pienso esperar más, iré hablar con él - lo señaló mientras se alejaba de mi.

Había tanta gente que movilizarse era prácticamente imposible pero todos se callaron un momento al parecer Scott Daviss quería dar un discurso tenía su ojo morado.

-¡Amigos! Este es el partido que tanto hemos esperado y ganamos ahora unas palabras de el flamante capitán ¡Miles Tayler! - todos aplaudieron y silvaban, él se subió a una pequeña mesa para que todos podamos verlo mejor.

Estaba con su calentador y tenía un buen aspecto su cabello estaba mojado pero le llevaba bien se veía increíblemente genial.

-Esta victoria es para ustedes amigos, los entrenamientos valieron la pena y aunque fallamos no los defraudamos - dijo en voz alta con un gran orgullo.

-¿Los entrenamientos o Mackenzie White? - pronunciaron al fondo.

Genial ahora todos me voltean a ver.

-Para mi, ella - mencionó Miles mientras daba un saltito hacia el suelo y se dirigía directo hacía mi .

¡Bebamos hasta el amanecer! - grito David Harris con botella en mano.

Los gritos de mis compañeros de instituto me hacía desear cada vez más estar en mi casa, definitivamente no estaba de humor para fiestas.

-Así que ya te vas - me detuvo en la entrada.

-Si adiós y felicidades.

-No, tú de aquí no sales si no es conmigo tienes idea de la hora que es Mack.

-Sí, por eso antes de que se haga más de noche me iré a casa.

-Claro que no - me jaló con fuerza mi brazo y me llevó al segundo piso para poder escucharlo mejor.

La habitación de David Harris era amplia pero un desastre en el orden.

-Detesto que me ignores - me agarro con ambas manos la cara - Duele.

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